Las conexiones cerebrales contribuyen a nuestras personalidades únicas.
Cada persona piensa y actúa un poco diferente a los otros 7 mil millones en el planeta. Los científicos ahora dicen que las variaciones en las conexiones cerebrales explican gran parte de esta individualidad, y la han reducido a unas pocas regiones específicas del cerebro. Esto podría ayudarnos a comprender mejor la evolución de la cerebro humano así como su desarrollo en los individuos.
Cada cerebro humano tiene un conectoma único: la red de vías neurales que unen todas sus partes. Como una huella dactilar, el conectoma de cada persona es único. Los investigadores encontraron muy poca variación en las áreas del cerebro de los participantes responsables de los sentidos básicos y las habilidades motoras.
La verdadera variedad surgió en las partes del cerebro asociado con la personalidad, como el lóbulo frontoparietal. Esta área polivalente en el el cerebro cura los datos sensoriales en complejos pensamientos, sentimientos o acciones y nos permite interpretar las cosas que sentimos.