Motivación intrínseca y extrínseca: La base del comportamiento humano

¿Qué nos mueve a comportarnos de la forma en la que lo hacemos? Muchas veces nos vamos dejando llevar por la «inercia» y terminamos cayendo en la rutina, día tras día, año tras año. Pero, ¿cuáles son los verdaderos motivos que dirigen nuestra vida hacia una dirección u otra? ¿Qué es lo que nos «motiva» a la hora de tomar nuestras decisiones? Patricia Sánchez, psicóloga, nos explica qué es la motivación intrínseca y extrínseca y nos da unos consejos que pueden ayudar a mejorar nuestra motivación y la de nuestros seres queridos.

Motivación intrínseca y extrínseca
Motivación intrínseca y extrínseca

La motivación es importante no solo en cuestiones de esfuerzo: hacer cosas que no nos gustan, para conseguir algo que nos gustará en un futuro (aprobar bachillerato para hacer la carrera que quieres; aprobar la carrera que querías para tener el trabajo de tu vida, esforzarte en el trabajo de tu vida para comprar la casa de tus sueños…)

Tampoco sirve, solamente, para conseguir cosas extraordinarias, por ejemplo, entrenar duro e intenso y llegar a ser como Michael Phelps, Usain Bolt o Paula Radcliffe.

Lo que nos ocurre a la mayoría de los seres humanos, es que cuando estamos resistiendo un sacrificio para conseguir una meta, es cuando nos acordamos de la motivación, porque pensamos que flaquea. Sin embargo, lo que ocurre en realidad, es que cambia de dirección.

Para empezar a entendernos, intentaré ponerte en situación: Invierno, 7,00 am. Suena el despertador. “¿ya?, si me acabo de dormir…”. Sacas una mano fuera de tus sábanas para apagar ese ruido y se te congela. “Madre mía, hace un frío que pela ahí fuera”. Y de repente, la primera prueba matutina: ¿Apagar o Posponer?. Pues bien, en ese instante, ya hay motivación.

¿Qué es entonces este término que está tan presente en nuestras vidas, apareciendo constantemente en todo lo que hacemos?

Según la RAE, decimos que motivación es en primer lugar, motivo o causa. En otro sentido, y la que más se acerca a lo que buscamos sería Conjunto de factores internos o externos que determinan en parte las acciones de una persona.

Podríamos decir, que la motivación sería cualquier factor, intrínseco o extrínseco, con capacidad para provocar, extinguir o dirigir una conducta. Siempre con un objetivo o finalidad.

Si nos basamos en la teoría del psicólogo estadounidense B.F Skinner, sostiene que la motivación estará determinada por las consecuencias de la conducta. Por tanto, lo que obtengamos cuando hacemos algo, será la clave para que volvamos a estar motivados a comportarnos de la misma forma en el futuro.

Lo más probable, es que se nos vengan a la cabeza ejemplos como:

  • Trabajar para conseguir dinero.
  • Hacer cursos para conseguir un determinado empleo.
  • Bebés que lloran para conseguir comida…

Bingo!, es correcto!. Pero conseguir un objetivo no es solo alcanzar recompensas, sino que también podríamos trabajar para NO quedarnos en la calle, hacer cursos para NO quedarnos en el paro, llorar para NO morir de hambre…

En resumen, no solo orientamos nuestra conducta hacia el “placer”, sino también a escapar o evitar el “sufrimiento”. ¿Por qué digo esto? ¡Por que se nos olvida! Querido lector, ármate de valor, siéntate y plantéatelo ¿cuántas cosas haces en tu día a día para escapar de un mal?. ¿Cuántas haces para conseguir un bien?.

Pongamos un ejemplo…

“Puff… hoy no estoy nada motivado…”. Si recuerdas haber dicho esta frase, siento decirte que estabas en un error, porque no es real. La motivación está ahí, quiere hacerte “escapar” del malestar (aburrimiento, desidia, apatía, cansancio), que te provoca esa dichosa tarea y dedicarte a otros «asuntillos» más placenteros o divertidos. No te desanimes porque esto es una buena noticia, ya que significa  que solamente tienes que re-dirigirla.

Bien, ahora yo, como escritora de este post pienso… ¿qué hago para que tú, ser motivado que está detrás de tu pc, tablet o móvil… si, tú, continúes leyendo este post…

Puede que en este momento, me esté dirigiendo a un porcentaje de individuos que escapáis de estudiar buscando algo más entretenido que leer. En este caso, tendré que esforzarme en satisfacer tus necesidades lúdicas. Habrá otro porcentaje de personas, a las que os resulta motivante el mero hecho de buscar conocimientos y el enriquecimiento personal… a vosotros es importante, sobretodo que os de datos, definiciones e información verídica y de calidad. Por ultimo, estáis las personas que buscáis soluciones para motivaros a vosotros mismos o a otros… (a este último grupo me referiré más adelante, con la propuesta de algunos consejos).

En todo caso, sois personas muy distintas que parten de pensamientos diferentes. Estos, provocan emociones diversas, que os han puesto en marcha (a través de una misma conducta), para conseguir un objetivo.

Stop! Vamos a mirar atrás. A lo largo de este post hemos ido haciendo un recorrido por el término de la motivación, hemos puesto ejemplos, recordado momentos y situaciones vividas y hemos ido comprendiendo el funcionamiento de este mecanismo. Bien, llegado este momento, las cosas van a complicarse…

Y es que esta fuerza que nos empuja a estar haciendo cosas, o no, constantemente, es muy compleja y está influenciada por muchos factores.

Diferencias entre la motiviación extrínseca e intrínseca

La motivación intrínseca y la extrínseca son dos tipos diferentes de motivación. ¿En qué se basa cada una de ellas? ¿Qué nos mueve a lograr nuestros objetivos?

Motivación extrínseca

Hasta ahora, solo hemos estado hablado de Motivación Extrínseca: ¿Qué nos lleva a poner el despertador cada día? ¿Por qué vamos a la escuela o al trabajo…? ¿Por qué hacemos cosas que no nos gusta hacer?

La motivación extrínseca aparece cuando recibimos recompensas externas como podría ser: dinero, reconocimiento, un ascenso, el trabajo deseado, etc…  Es decir, cuando nuestra «motivación» es provocada por las consecuencias que provocan en «otros» nuestras conductas.

  • Motivación extrínseca en el aprendizaje: La motivación extrínseca suele utilizarse frecuentemente en el aula, donde los educadores se basan en el refuerzo (premios) y el castigo para motivar a los alumnos en clase. La desventaja de la motivación extrínseca en el aprendizaje es que los alumnos únicamente hacen un esfuerzo con el objetivo de conseguir los «incentivos». Y si sienten que no van a recibir ningún premio, pierden el interés por completar sus tareas.
  • Motivación extrínseca en el trabajo: La motivación extrínseca es uno de los tipos de motivación laboral que más suele utilizarse en el entorno laboral. Está relacionada con lo que un trabajador puede , o no, conseguir. Los incentivos económicos, oportunidades de promoción laboral, sentirse valorado por la empresa, reconocimiento de los éxitos y logros, etc…
  • Motivación extrínseca en el deporte: En el deporte es bastante frecuente la motivación extrínseca. Nos esforzamos por obtener un premio material (medallas, copas, puntos de clasificación, reconocimiento y aplausos, dinero…)

Motivación Intrínseca

La motivación intrínseca se produce cuando las recompensas que conseguimos son internas y personales: Satisfacción personal, valía, autoestima,  Es decir, cuando nuestra «motivación» es provocada por las consecuencias internas de nuestra propia conducta.

Para clarificar estas diferencias, voy a utilizar los mismos ejemplos de la motivación extrínseca, aplicándolos ahora a la motivación intrínseca:

  • Motivación intrínseca en el aprendizaje: La motivación intrínseca no se usa tanto en el aula como la motivación extrínseca. Y aunque hayamos visto que muchos niños pierden el interés en la tarea si no consiguen un premio material, hay muchos otros que tienen gusto por el aprendizaje.
  • Motivación intrínseca en el trabajo: La motivación intrínseca en el entorno laboral, se produce cuando la profesión que se desempeña es vocacional. Está relacionada con lo que un trabajador puede , o no, conseguir internamente. Mejorar en la actividad que realiza, crecer en ese ámbito, aprender…
  • Motivación intrínseca en el deporte: En deportistas de alto rendimiento, es muy importante tener una buena motivación intrínseca . Exige mucho sacrificio y esfuerzo y en ocasiones, nuestro amor propio, superación personal y nuestras palabras de aliento, son lo que nos hace seguir luchando.

¿Qué es mejor motivación extrínseca o intrínseca?

Podríamos preguntarnos ¿qué motivación es mejor? ¿la motivación extrínseca o la intrínseca? Lo recomendable es estimular un crecimiento e interés de manera interna, es decir, estimular la motivación por hacer, por realizar, por experimentar, independientemente del fin que se persiga.

La motivación extrínseca y la motivación intrínseca son muy diferentes entre sí, nuestro deber es complementar y combinar ambas de tal manera que realicemos y consigamos nuestros objetivos de la manera más productiva y provechosa posible.

La motivación intrínseca depende de nosotros, por lo que nos ayudará a dirigir nuestra acción para conseguir lo que más valoramos. Aquello que nos importa en nuestro interior y queremos para ser felices. En este tipo de motivación, entra en juego nuestra valía personal y autoeficacia, demostrarnos a nosotros mismos que somos capaces, retarnos para conseguir aquello que queremos, sorprendernos, estar orgullosos de nosotros mismos como seres…

Con todo esto, no quiero decir que la motivación extrínseca no sea importante o sea poco válida. Tampoco, que una persona que orienta su conducta a recompensas «extrínsecas» sea mejor o peor. Al contrario, la motivación extrínseca también nos ayuda a crecer y a conseguir metas. Es muy positiva para lograr objetivos a corto plazo, tareas cortas…

La motivación extrínseca e intrínseca son complementarias y funcionales en distintos ámbitos y aspectos. Por ejemplo, evolutivamente hablando, no tendría sentido correr a abrazar a un león que te ataca en una jungla, motivado por ser fiel a ti mismo y a tus ideas de respeto a la naturaleza. La respuesta más adaptativa, sería luchar contra el animal para sobrevivir y evitar ser devorado….

Trucos para una motivación intrínseca y extrínseca adecuada

Y aquí está el momento, lector buscador de soluciones, para tus preguntas de ¿Cómo me motivo?, ¿cómo logro mis metas?, ¿cómo motivo a mi hijo, mi padre, mi amigo, mi novio…? Y es que hay diversos factores que juegan un papel crucial en la motivación.

En conclusión, no hay una motivación universal, ni una clave verdadera que te asegure el éxito en la vida… Sin embargo, sí que podemos tener en cuenta ciertos aspectos que hemos ido viendo.

  • Es muy importante que te pares a pensar, y decidas que tipo de motivación será más eficaz para conseguir el objetivo que tienes ¿Extrínseca o intrínseca?.
  • Comprobar poco a poco si lo que estas haciendo, te está ayudando a conseguir lo que originó tu conducta.
  • Tener una finalidad, no es excluyente de otras, por tanto, podemos ir dando pequeños pasos para llegar a la meta. Sabemos que, mantener la motivación durante un periodo de tiempo  prolongado para conseguir un solo objetivo es muy muy tedioso, pero podemos simplificarlo. El que dijo que “lo mejor de escalar una montaña son las vistas del camino”, se refería a esto. Aunque queramos llegar a la cima y ver el paisaje desde ahí, podemos encontrar satisfacción durante el proceso, haciendo que la subida se haga más llevadera.
  • Cuando notes que tu motivación se orienta hacia otra meta, no pierdas el norte. Stop!. ¿Qué es lo importante para mi? ¿Sé lo que yo quiero, necesito, deseo, odio, aborrezco, temo? ¿Qué estoy haciendo para conseguir esto? ¿A dónde me lleva la conducta que estoy realizando?.

Ojo, puede que te des cuenta de que en realidad, esa meta no te motiva

Motivar a los demás: ¿Cómo aplicar la motivación extrínseca?

Para los que tratan de «ser» la motivación extrínseca de otra persona, acordaros de lo más, más y repito, más importante:

  • La finalidad, objetivo o meta que proponéis, tiene que ser de interés de la otra persona. Si, ya sé lo que piensas, “qué descubrimiento”, “esto es de cajón” ¿no?, Pues no. Por ejemplo:
    1. Subir el salario de jugadores de fútbol millonarios para motivarles a que rindan más en el campo de juego.
    2. Padres que motivan con dinero a sus hijos, cuando estos lo que buscan es atención…
    3. Profesores que motivan a sus alumnos con amenazas cuando no consiguen algo, pero no alaban los éxitos

Con esto quiero decir, que es muy importante empatizar y pensar que cada persona  es diferente, como sus objetivos, gustos, metas…

  • Sed sencillos. No hacen falta cosas grandiosas, o de elevado coste económico para motivar a alguien.
  • Sed creativos. ¡Las sorpresas también motivan!
  • A tu hijo le gusta pasar tiempo contigo, a ti que practique con el piano: ¡Escúchale ensayar!.
  • A tu padre, tu felicidad le da fuerzas para ir a trabajar: ¡Sonríele cuando salga por la puerta.
  • Dejan plantado a tu mejor amigo y no quiere salir de casa: Motívale yendo con él al bar que siempre propone y que nunca vais.

Para terminar, imagino que muchos de vosotros tendría expectativas al inicio del post. No solo eso, también tendría objetivos y metas. Espero haber contribuido a alcanzarlas y a que hayáis estado motivados hasta el final de la lectura. Os invito a ver este interesante vídeo donde se aborda la ciencia de la motivación.

¿Qué te funciona a ti? ¿Haces las actividades por motivación extrínseca o intrínseca? ¿Qué te ha dado mejores resultados? No dudes en dejar tu comentario contando tu historia o preguntando cualquier duda que te surja. Estaré encantada de ayudarte y así, juntos, llegaremos a la mejor solución.