Neuropedagogía: Qué es, cómo se aplica, cual es su objetivo

Recientemente, se está hablando en Educación, de una nueva ciencia llamada Neuropedagogía. Estudia el cerebro, entendiéndolo como un órgano social capaz, que cambia según los procesos de enseñanza, y aprendizaje, especialmente si lo trabajamos mediante ejercicios lúdicos y terapéuticos. Se encarga de investigar cómo generar más neuronas y conexiones cerebrales en base a le enseñanza y de contribuir a un desarrollo integral del cerebro infantil. Afirma que el cerebro cambia y puede ser modificado según los procesos de enseñanza que apliquemos.

neuropedagogia, niño feliz
La Neuropedagogía busca crear niños felices

“La Neuropedagogía apunta a crear niños felices, no niños perfectos; a que cada uno pueda llegar a ser la mejor versión de sí mismo, que cada uno descubra su potencial” Rosana Fernandez Coto

¿Qué es la Neuropedagogía?

La meta que persigue la Neuropedagogía, es que para que funcione y se pueda aplicar según sus principios, todos los profesionales de la educación deberían conocer y entender cómo aprende el cerebro, cómo procesa la información, cómo controla las emociones, los  sentimientos, la conducta, y cómo es sensible a determinados estímulos. De esta forma, podrán trabajar adecuadamente sobre él,  constituyendo una base a corto plazo para innovar en las aulas, y a largo plazo,conseguir una nueva transformación de los sistemas educativos.

A partir de todo ello, surge la idea de replantear la formación que reciben los maestros y pedagogos, desde el punto de vista del conocimiento del cerebro. Sería importante este cambio, para que progresivamente vayan conociendo más acerca de los factores que influyen en las funciones cerebrales encargadas del aprendizaje. Una vez que conozcan cómo se desarrolla el cerebro, podrán desarrollar en los niños/as la capacidad de entrenarlo para que consigan un cerebro cada vez más flexible, resistente y longevo.

Neuropedagogia, aprender diferente
Neuropedagogía, una manera diferente de aprender

¿Cómo aplicamos la neuropedagogía en el aula?

La Neuropedagía también es conocida como Neuroeducación, al estar tan implicada y relacionada con la práctica pedagógica. Esta nueva ciencia, les proporciona a los profesionales educativos, los conocimientos necesarios para entender la conducta de sus alumnos en el aula, el ambiente que se crea, así como la forma de aprender de cada uno, consiguiendo adaptar la forma de enseñar según cómo sus cerebros aprenden.

Estas nociones tan novedosas, a largo plazo, marcarán la diferencia en la calidad de la educación, ya que se conseguirá un sistema educativo más inclusivo, adaptado a las necesidades de cada alumno, y capaz de solventar las dificultades de aprendizaje, que hasta hoy están tan presentes en las aulas.

Para construir aulas más competentes, la Neuropedagogía se basa en una serie de principios, útiles para garantizar aprendizajes verdaderamente significativos y permanentes:

1. Emociones como elemento indispensable en el proceso de aprendizaje:

Nuestro cerebro es emocional y el aprendizaje más significativo y duradero es el que se da a través de momentos significativos, cargados de emotividad, con actividades que sean placenteras para los alumnos, cuando se emocionan aprendiendo y siente que el contexto escolar les aporte algo más que contenidos. Se ha descubierto, que cuando se da una conexión profunda entre emociones y aprendizaje, facilita y aumenta la calidad del proceso de enseñanza. Lo más importante, es que también para aprender necesitamos sentir afecto, el tacto dentro del aula, el cariño, la vocación y la dedicación de los profesores.

 2. Motivación:

Los alumnos necesitan sentirse con ganas de aprender, de ver cada día como un desafío y un nuevo reto en las aulas, al que tienen que enfrentarse con entusiasmo, sentirse capaces, haciéndoles ver que el resultado obtenido es gracias a su esfuerzo, funcionando como una recompensa.

3. Ambiente del aula:

El ruido, el nerviosismo, la tensión y el estrés afecta mucho el desempeño de los estudiantes así como los índices de aprendizaje, por lo tanto, debemos evitar generar estos estado en los alumnos. Fomentar un estado de calma, tranquilidad, relajación y distensión ayudará y facilitará el proceso de aprendizaje. Lo ideal es crear un ambiente libre de amenazas, donde cada miembro pueda descubrir sus potencialidades, desarrollarlas y después ponerlas a disposición de la sociedad. Se puede cambiar de vez en cuando la disposición del mobiliario, en círculo, en “L”, así como de ambiente (al aire libre), ya que salir de la rutina aumenta la curiosidad y la atención.

4. Respetar los ritmos del cerebro para aprender:

Cada alumno es único. Por ello, los contenidos a enseñar será importantes repetirlos tantas veces como el alumno lo necesite,  practicarlo hasta que lo integre. Es buena idea, presentar el mismo contenido de diversas formas para rescatar los diferentes estilos de aprendizaje dentro de las aulas. Es curioso porque el cerebro está diseñado para aprender más cuando más se aprende. Suele funcionar como un músculo, que cuanto más se entrena más se desarrollar para trabajar por sí mismo. Asimismo, esto implica también, respetar los tiempos de descanso que el cerebro necesita entre actividades, especialmente para mejorar la atención que se dedica a profundizar en estos contenidos

 5. Aprendizaje y memoria

Son dos procesos cognitivos estrechamente ligados, sin memoria no hay aprendizaje. Todo lo que aprendemos es retenido en muestro cerebro y constituye lo que denominamos memoria. Es por ello, que resultan muy útiles en el aula, las diferentes estrategias de memorización para aprender patrones de resolución de problemas, técnicas o estructuras que facilitan el estudio y aprendizaje de los contenidos. También la memoria puede ejercitarse de forma lúdica dentro de las aulas a través de juegos como crucigramas, memoramas, sopas de letras, o a través de aplicaciones específicas en la Tablet u ordenador.

6. Interacción social:

Lo que algunos expertos denominan el cerebro social, constituye una herramienta muy poderosa en el aprendizaje. Incrementar, por tanto, las relaciones e interrelaciones sociales dentro del aula, así como trabajar por proyectos, mejora los resultados del proceso de enseñanza-aprendizaje. Será adecuado trabajar en grupo, por parejas, o a través de dinámicas que fomenten las habilidades interpersonales, como los debates o concursos.

7. Movimiento físico:

Realizar ejercicio físico a diario, así como combinarlo con actividades placenteras como danza y otras que fomenten la expresión corporal. Esto ayuda a que el movimiento del cuerpo active varias partes del cerebro encargadas del aprendizaje, oxigenándolo y manteniéndolo más despierto.

Neuropedagogía, cómo aprendemos
Neuropedagogía, ¿cómo aprendemos?

¿Puede ser la neuropedagogía una buena estrategia para las dificultades del aprendizaje?

El aprendizaje es la forma que tenemos los seres vivos de adaptarnos. Lo que aprendamos, garantizará nuestra supervivencia y nuestra forma de vivir en el entorno. Por eso, cuanto más complejo y cambiante es el contexto, más plástica y flexible se presupone que será la conducta. Sin embargo, toda esa plasticidad tiene que ser caracterizada por las neuronas y el sistema nervioso de los organismos. Cuanta más plasticidad tenga el sistema nervioso más posibilidades de aprendizaje tiene un organismo.

Se ha descubierto que existe un periodo de tiempo crítico para garantizar el aprendizaje óptimo de ciertas habilidades necesarias para el desarrollo de las funciones cognitivas primarias. De esta forma, para desarrollar correctamente el cerebro infantil se requiere una estimulación casi continúa desde el nacimiento hasta los 3 años, antes de que el niño comience su etapa escolar. Los niños en el periodo Infantil, sufren cambios sustanciales y rápidos en su desarrollo cerebral, y son más flexibles que los adultos. Esta flexibilidad funcional adaptativa al medio permanece activa por lo menos a lo largo de toda la adolescencia en algunas áreas del cerebro.

Sin embargo, se sabe, que cada niño es único, así como su cerebro y su forma de aprender. Por ello, lo ideal es conocer cada cerebro y su estilo de aprendizaje, así como a al ritmo que lo hace.  Eso hará que la práctica educativa sea más responsable, adaptada e individualizada a las necesidades de cada alumno, maximizando los puntos fuertes que puedan tener y minimizando sus debilidades.

En esta línea, la psicopedagogía tradicional, hasta el momento, se ha dedicado a compensar debilidades, y a corregir los déficits que provocan las dificultades de aprendizaje en los niños y niñas. Además, el foco lo ha puesto en los resultados académicos que obtenían, no en el avance que va adquiriendo en sus funciones cerebrales. No se debe echar la culpa al cerebro por las deficiencias fisiológicas de un niño, sean las que fueran, ya que es malgastar fuerzas que se pueden aplicar mejor en modificar los hábitos y rutinas de cada aula, para de esta forma mejorar en lo posible su adaptación al medio en el cual se desenvuelve cada niño.

Los niños en el colegio recuerdan el 10% de lo que leen, el 20% de lo que oyen, el 30% de lo que ven, el 50% de lo que oyen y ven, el 70% de lo que dicen y el 90% de lo que dicen y hacen.

Es por todo ello, que se necesita un cambio en el paradigma educativo, ya que este modelo, provoca que los alumnos si no superan los objetivos esperados para su edad, repitan y abandonen el sistema educativo, sintiéndose fracasados, y que no sirven para estudiar. Sin embargo, esto solo es un signo, de que cada alumno aprende de firma distinta, y nada tiene que ver con su inteligencia. Normalmente, se espera que todos se adapten al método de enseñanza tradicional, y que la forma de aprender sea única y generalizada, y midiendo el avance en el nivel educativo en base a la inteligencia lógica-matemática.  De esta forma, la Neuropedagogía propone metodologías de enseñanza que tienen en cuanta la teoría de las inteligencias múltiples de Howard Gardner y la diversificación de las actividades en distintos canales: auditivo, visual y cinético.

La diversión como parte del aprendizaje
La diversión como parte del aprendizaje

Las diferencias en el curso y cronología del desarrollo del cerebro de cada niño son especialmente importantes para tener en cuenta, durante el periodo en el que se integra en el sistema educativo. Normalmente, no se tiene en cuenta este factor de las diferencias individuales a la hora de iniciarse en el contexto escolar, sino que únicamente se atiende a la edad cronológica y a los criterios de desarrollo esperados para su edad. Es por ello, que sería más adecuado estudiar la cronología del desarrollo y madurez cerebral de cada niño/a, para asegurar que cada niño pueda estar en un determinado nivel educativo cuando ellos estén listos, alcancen la madurez necesaria para integrar los aprendizajes básicos.

Uno de los grandes desafíos será conocer todos los estilos de aprendizaje, cada persona es única, cada cerebro es único, cada uno tiene una combinación de estilo de aprendizaje

Además, desde la Neuropedagogía, se critica, que actualmente los procedimientos de mayor selección y determinación del nivel educativo (E.S.O., bachillerato, pruebas de acceso a la universidad…) tienen lugar cuando la inteligencia de los alumnos está sufriendo más cambios que en cualquier otro momento posterior, como es la adolescencia, teniendo que tomar decisiones importantes en cuanto a su futuro académico y laboral. Estas selecciones afectan el futuro probablemente más que ningún otro factor; más aún, injustamente, cuando el cerebro y sus funciones cognitivas, son más maduras que la de otros cuando ello tiene lugar.

Todos estos conocimientos pueden ayudar a que se elaboren dentro del aula, propuestas de aprendizaje de cada niño, accediendo a sus características de personalidad, habilidades y necesidades de aprendizaje en el futuro, acercándonos hacia una manera más personalizada, adecuada y eficaz de enseñar y aprender.

Neuropedagogía, niños aprendiendo
¿Cómo aprenden los niños a través de la neuropedagogía?

Neuropedagogía en casa, ¿Es posible?

En casa, podemos también utilizar la Neuropedagogía como forma de estimular el cerebro y el aprendizaje. Esto puede constituir  un refuerzo a las habilidades adquiridas en el aula, si se hace de una forma lúdica y estimulante para nuestros hijos. Asimismo, se puede aprovechar para fomentar su creatividad, talentos  e incluso su felicidad.

 En muchas ocasiones, los niños y adolescentes que tienen dificultades de aprendizaje, conviven con una alta exigencia y competitividad en el aula. Este ambiente, provoca en ellos signos de autoestima desequilibrada, así como sentimientos de rechazo al área académica, todo ello debido a la frustración que le produce el entorno escolar. Es así, que hacerlo de forma distinta, como extra al área académica, en su tiempo de ocio y tiempo libre, puede contrarrestar estos efectos negativos que le puede conllevar a largo plazo esta frustración.

Para llevar a cabo la Neuropedagogía en el hogar, es necesario:

1. Espacio estimulante

El lugar donde se sitúe a nuestros hijos, debe ser un espacio estimulante para el aprendizaje, colores, decoración y una adecuada iluminación para que la vista no se canse, el ejercicio sea relajado y liviano, y alejado de cualquier actitud estresante. También incluir carteles con mensajes positivos que les animen, así como fotos en los que aparezca consiguiendo logros, o de experiencias gratificantes, fomentará su sentimiento de autoeficacia y potenciará su autoestima.

2. Descansos para respetar los períodos atencionales

La atención plena de un adulto dura no más de 15 minutos. Es difícil prestar atención por más tiempo sin distraerse, por mucho que les interese el tema. En un adolescente, el período es de 10 minutos y en niños, mucho menos. Es así que cada 10 minutos de atención plena, hay que dar dos minutos de recreo mental. Puede ser una actividad de mindfulness que estimula los lóbulos prefrontales, donde están las actividades ejecutivas complejas; o bien un ejercicio en el que el alumno haga dos o tres preguntas sobre lo que está estudiando, así como la realización de esquemas o resúmenes. Lo importante es que lo dejen procesar cada 10 minutos, con actividades cinestésicas, corporales, que oxigenen el cerebro y lo preparen para recibir información.

3. Hidratación

Nuestro cerebro está compuesto, en su mayoría, por agua por lo tanto, ingerir agua a lo largo de la jornada es indispensable para  para oxigenar el cerebro. Será conveniente que disponga de agua, y una temperatura y luz adecuadas. Asimismo, también ofrecerle vitaminas, como frutas o zumos permite que nuestro hijo/a se concentre más en las actividades y active el funcionamiento cerebral.

 4. Calidad de sueño y descanso adecuado:  

El sueño afecta la calidad del aprendizaje del alumno así como su desempeño, por lo que es necesario que los niños duerman alrededor de 9 horas diarias para que estén más atentos en el aula. Asimismo, alejar de la televisión, Tablet, móvil o otras Tics una hora previa, facilitará la relajación y el descanso.

5. Fomentar la inteligencia emocional:

Especialmente entrenar para manejar la ansiedad y el estrés que a veces puede producir el entorno académico por su gran exigencia. Aprender a gestionar las emociones negativas, conocer cómo se sienten en cada situación, e identificar las emociones en sí mismo y en los demás, ayudará a crear un ambiente de empatía, cooperación, amabilidad que proporcionará un mejor aprendizaje.

 6. Comunicación positiva y asertiva:

Haciéndole hincapié en sus potencialidades, entrenando para crear inspiración y entusiasmo, a la vez que aprenda a ser resolutivo con sus dificultades y le reste importancia, aprendiendo a cómo conseguir no volver a cometer los errores. Se debe crear un ambiente de distensión y afecto, en el que nuestro hijo se sienta valorado y capaz y a la vez sepa recurrir a los adultos cuando necesite ayuda.

Comunicación  e inteligencia emocional
Comunicación e inteligencia emocional claves para Neuropedagogía

7. Incrementar el aprendizaje significativo:

Ayudándoles a encontrar la utilidad de lo que aprenden en el mundo real, es decir hacerles saber para qué sirve lo que estudian y por qué es necesario saberlo será importante para crear motivación en nuestros hijo/as.

8. Aplicar la fórmula: contenido + atención + emoción.

Se sabe que todos estos componentes juntos provocan que circule por el cuerpo una sustancia llamada dopamina, que fomenta la memoria de lo aprendido. Es así que muchas veces salir de la rutina, cambiar de ambiente y contexto fomenta su motivación y curiosidad y que se retengan mejor los aprendizajes. También el intercambiar anécdotas, fomentar el debate, trabajo en grupo con otros niños, quedar para hacer los deberes o estudiar hace que se aprenda de una forma más dinámica y rápida.

Así, si seguimos todas las orientaciones que nos ofrece la Neuropedagogía, conseguiremos comprender este modelo, cambiar las aulas, para hacer más competentes y felices a nuestros hijos y alumnos.

*A lo largo de todo este documento se ha utilizado el género gramatical masculino para referirse a colectivos mixtos, como aplicación de la ley lingüística de la economía expresiva. Tan solo cuando la oposición de sexos sea un factor relevante en el contexto se han explicitado ambos géneros.