18 técnicas de estudio eficientes para superar tus exámenes

Se acercan los exámenes y empiezan los nervios. ¿Cual son las mejores técnicas de estudio y memorización? Muchas veces se nos acumulan los exámenes y creemos que una maratón de estudio y unos cuantos termos llenos de café, serán suficientes para aprendernos todo el temario de carrerilla, llegar al examen y vomitar todos nuestros conocimientos sobre el papel, para poder volver a nuestra vida libre de ocupaciones. Esta «estrategia», si se puede llamar así, es en realidad bastante contraproducente, ya que nos limita a meter conceptos a presión en nuestra cabeza que no serán bien procesados y por lo tanto difícilmente serán recordados.

Si se acerca la época de exámenes, te recomendamos probar distintas técnicas de estudio y memorización que te harán este proceso mucho más llevadero. Te contamos en que consisten.

Técnicas de estudio y memorización exámenes

Técnicas de estudio y memorización exámenes

María Luisa Delgado Losada, doctora en Psicología y profesora del Departamento de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid, nos explica:

La memoria es considerada una de las principales aptitudes de un buen estudiante, pero meter la información a presión, repetir una y otra vez, no es útil, y en muchas ocasiones puede ser el origen de importantes dificultades en el aprendizaje.

El correcto funcionamiento de la memoria implica la realización adecuada de tres operaciones o procesos: registro, almacenamiento y recuperación de la información”.

Estos procesos pueden verse impulsados gracias al uso de técnicas de estudio que favorecen y mejoran su funcionamiento y hacen más sencillo el procesamiento de la información, estimulando la codificación, almacenamiento y recuperación de la información.

Por todos estos motivos, es muy recomendable que empleemos técnicas cuando estemos estudiando para hacer un examen. Si estás preparándote para un examen importante, es esencial que optimices tu tiempo de estudio y lo aproveches al máximo. Para conseguirlo es muy aconsejable que aprendas algunos métodos o trucos que pueden mejorar tu capacidad de estudio ¿Quieres saber cómo aprobar un examen? Estos consejos te ayudarán a dar lo máximo de ti.

Técnicas de estudio y memorización para exámenes

Técnicas de estudio para exámenes

18 Técnicas de estudio

1. Centra tu atención en lo que haces:

Para que la información procesada pueda pasar de la memoria a corto plazo a la memoria a largo plazo, es necesario que nos concentremos en esa información. La atención es uno de los componentes más importantes de la memoria y por eso cuando estamos estudiando es imprescindible que nos encontremos en un lugar en el que no haya distracciones que dispersen nuestra atención.

Técnica de estudio: Encuentra un lugar tranquilo en el que puedas concentrarte, puede ser la biblioteca, tu habitación… Pon fuera de tu alcance elementos que te puedan distraer como los dispositivos electrónicos, y ponlos en silencio. Evita los ruidos. Puedes usar tapones para los oídos si el ruido es inevitable.

2. Divide tu tiempo de estudio en sesiones regulares:

Está demostrado que las personas que estudian regularmente retienen mucho mejor la información que los que han hecho maratones de estudio unos días antes del examen. Si lo dejas todo para última hora sobrecargaras a tu mente y le dificultarás el procesamiento de la información. Un estudio breve pero regular permite al cerebro a consolidar la información y retenerla a largo plazo.

Técnica de estudio: Estudia un poco cada día y el día antes del examen sólo repasa lo aprendido. Crea una rutina de estudio para que te sea más fácil. Puedes usar recordatorios para acordarte de cuando tienes que estudiar. Bien puede ser una alarma o recordatorios que actúan como pistas, es decir, si decides estudiar todos los días después de comer, la comida es la pista que te llevará al estudio. Si por el contrario dices «estudiaré un rato por la tarde», no tendrás ninguna pista que te lleve a estudiar y es más probable que se te olvide.

3. Organiza y estructura tus apuntes:

Los científicos han demostrado que organiza la información en grupos que se relacionan entre sí nos ayuda al aprendizaje.

Técnica de estudio: Redacta tus apuntes de forma estructurada. Agrupas los conceptos que son similares entre ellos. De esta manera, a tu mente le resultará más sencillo asociar la información que esté relacionada.

4. Relaciona la información nueva con lo que ya conoces:

Relacionar la información entre sí nos ayuda a elaborarla e integrarla, facilitando su aprendizaje.

Técnica de estudio: Cuando te enfrentes a un material de estudio nuevo y desconocido, piensa primero en cómo puedes relacionarlo con lo que ya sabes. Al establecer relaciones entre las nuevas ideas y los recuerdos previamente existentes conseguirás recordar la nueva información mucho mejor. También te pueden ayudar los mapas mentales a establecer relaciones entre conceptos.

5. Visualiza los conceptos:

La visualización es una técnica muy eficaz para memorizar conceptos.

Técnica de estudio: Para llevar a cabo esta técnica de memorización es importante que tus apuntes estén complementados con información visual como fotos, esquemas y gráficos, o que estén subrayados en distintos colores. Cualquier ayuda visual que nos evoque el recuerdo es válida.

6. Repasa en voz alta con otra persona:

La lectura en voz alta de la información mejora el proceso de memorización. Muchos educadores aseguran que cuando los estudiantes repasan en voz alta entre ellos, tardan menos tiempo en comprender y en recordar nuevos conceptos.

Técnica de estudio: Puedes usar esta técnica de memorización quedando con un compañero de clase para estudiar o pidiéndole ayuda a alguien de tu familia. En el caso de que no encuentres a nadie que te pueda ayudar a repasar, puedes recitar el temario en voz alta para ti mismo, o incluso usar tus peluches como audiencia. Puede que al principio te de algo de vergüenza, pero a muchas personas les resulta de ayuda.

7. Elabora la información

Elaborar y profundizar en un concepto de forma progresiva es una forma muy eficaz de procesar la información y codificarla en la memoria a largo plazo.

Técnica de estudio: Puedes empezar por leer la definición del concepto para familiarizarte con él y luego profundizar más leyendo información ampliada sobre el término. Igualmente, puede ayudarte buscar más información sobre el tema. Por ejemplo, puedes buscar vídeos explicativos, charlas o documentales que lo expliquen de manera distinta y te aporten curiosidades y anécdotas.

 8. Cambia tu rutina de estudio de vez en cuando:

Romper la monotonía y salir de la rutina de estudio puede aumentar la eficacia de tu memoria y ayudarte a recuperar más fácilmente la información a largo plazo.

Técnica de estudio: Puedes probar a cambiar el sitio en el que estudias, o cambiar tu horario de repaso. Tampoco hace falta que hagas un cambio radical en tus hábitos de estudio, con probar alguna novedad de vez en cuando será suficiente para relajar tu mente y aumentar tus ganas de trabajar.

9. Descubre qué tipo de estudiante eres:

Hay varios tipos de estudiantes con distintas peculiaridades, algunas personas tienen mayor capacidad de atención por la mañana y otras tienen la mente más activa durante la noche.

Técnica de estudio: Tienes que conocerte bien y saber cuáles son los momentos en los que más aprovechas el estudio para elaborar un horario de repaso. Si no te cuesta levantarte por la mañana y tiendes a acostarte tarde, probablemente seas más vespertino y te concentres mejor por la tarde o por la noche. Si te levantas con facilidad y por la noche te entra sueño enseguida, eres más matutino y probablemente te concentres mejor por la mañana y por la tarde temprano.

10. Escribe los conceptos a mano:

Normalmente solemos escribir nuestros resúmenes en el ordenador, pero está demostrado que escribir las cosas a mano ayuda a enfocarse en los datos que son más relevantes y a sintetizar la información, mientras que si escribimos en nuestro ordenador no nos concentramos tanto en lo que estamos redactando, haciéndolo de forma más automática.

Técnica de estudio: Escribe varias veces a mano los conceptos que quieres retener. Puedes ayudarte creando resúmenes, esquemas de diversos tipos…Tomar los apuntes a mano también te puede ayudar a interpretar y re-elaborar la información, de manera que se memoriza más fácilmente.

11. No escuches música

Escuchar música pone en marcha nuestra actividad cerebral, pero no siempre es beneficioso. Según una investigación cualquier tipo de música nos distrae y dificulta la memorización.

Técnica de estudio: Un rato antes de empezar a estudiar puedes probar a escuchar algo de música para activar tu cerebro. Pero cuando empieces a repasar apaga la música. Si te incomoda el silencio puedes probar a poner sonido ambiental, como el canto de los pájaros o ruido de cafetería.

 12. Usa la técnica de estudio de la cadena:

Esta técnica de memorización es muy útil y consiste en relacionar las palabras de un resumen y usarlas para crear una frase muy sencillas.

Técnica de estudio: Por ejemplo, si quieres recordar los elementos litio, berilio, boro, carbono, nitrógeno, oxígeno, fluor y neón, puedes crear la frase “La BBC no funciona”. También puedes usar este método para crear palabras inventadas que nos faciliten la memorización de un contenido. Por ejemplo, si quieres recordar el recorrido del río Tajo (Aranjuez, Toledo, Talavera de la Reina, Puente del Arzobispo, Alcántara) puedes inventarte las palabras Aratota Puental.

13. Haz pausas regulares

Los descansos son fundamentales para consolidar la información y que nuestra atención se recupere. Puede que pienses que no tienes tiempo para descansar, pero la verdad es que un descanso es la mejor inversión que puedes realizar.

Técnica de estudio: La planificación de los descansos dependen un poco de cuánto tiempo seguido puedas sostener la atención. Hay personas que a los 20 minutos empiezan a dispersarse y otras que pueden estar una hora entera. El tiempo de descanso debe ser proporcional al tiempo que has estado estudiando. Si estudias durante una hora seguida descansa 10 o 15 minutos. Si has sido media hora, con 5-7 minutos de descanso es suficiente.

Si te cuesta hacer descansos puedes probar a tener una botella de agua contigo y beber regularmente. Así tendrás la necesidad de ir al baño más a menudo y te obligaras a parar. Puedes aprovechar a dar una vuelta o estirar tu espalda.

También puedes ponerte alarmas o usar ciertas aplicaciones que te recuerden que tienes que parar y hacer un descanso.

14. Duerme bien

Dormir las horas suficientes es esencial para mantener nuestra atención y memoria a punto. El sueño consolida lo aprendido. Puede que creas que si le quitas horas al sueño para estudiar, estas aprovechando el tiempo. Sin embargo, tu mente va a funcionar peor.

Técnica de estudio: Duerme las horas necesarias, e incluso, duerme la siesta. Hay muchas investigaciones que apuntan a que una siesta corta mejora el aprendizaje y la memoria. Eso sí, con 15 o 20 minutos es más que suficiente. Si la siesta es más larga puede que la somnolencia perjudique tu posterior sesión de estudio.

15. Pon en práctica el método Leitner

El método Leitner es una manera muy eficaz e interactiva de pasar la información que tenemos que estudiar de la memoria a corto plazo a la memoria a largo plazo. Además, nos obligará a centrarnos en estudiar más la información que más difícil nos resulta aprender.

Técnica de estudio: Divide el material de estudio en fichas u hojas por temas, conceptos o con la estructura que quieras. Y consigue 5 cajas (de zapatos, por ejemplo). Cuando tengas todas las fichas, las pones en la caja 1.

El método consiste en ir sacando las fichas de la caja 1 y evocar mentalmente la información (nos diremos el contenido de la ficha a nosotros mismos. Si nos lo sabemos, lo pasamos a la caja 2. Si no, se queda en la 1. El objetivo es que el primer día pasemos todas las fichas a la caja 2.

Poco a poco pasaremos todos los temas de caja en caja hasta llegar a la caja 5, cuando nos los sepamos todos perfectamente. Nos tendremos que hacer un calendario para saber cada cuánto tiempo nos tenemos que repasar cada caja. Por ejemplo:

  • Caja 1: Repasar hoy.
  • Caja 2: En un día.
  • Caja 3: En dos días.
  • Caja 4: En una semana.
  • Caja 5: En un mes.

Este plan tiene que cuadrar de manera que repasemos la caja 5 días antes del examen. Si no recordamos bien una ficha, esta volverá a la primera caja, independientemente de la posición en la que se encontrara.

16. Haz exámenes para practicar

Hacer ejercicios o simulacros de examen nos ayuda a poner a prueba nuestros conocimientos y a consolidarlos mejor. Además, nos ayudará a saber que tal nos sabemos la lección.

Técnica de estudio: Si es posible, pídele a tu profesor modelos de examen o preguntas del tipo de las que saldrán en el examen. También prueba a hacer los ejercicios que te propone el libro de texto.

17. Medita para concentrarte mejor

La meditación mejora nuestra atención, pero también sirve para reducir nuestros niveles de estrés.

Técnica de estudio: Meditar entre 10 y 15 minutos al día es suficiente para mejorar la concentración. Puedes utilizar tus pausas de estudio para meditar unos minutos. Descubre más acerca de la meditación Mindfulness y cómo ponerla en práctica.

18. Prueba el método del Palacio de la memoria

Uno de los recursos de memorización más utilizados es el llamado Palacio de la memoria. Esta técnica de estudio te puede ayudar a almacenar gran cantidad de información de forma estructurada creando sitios ficticios en tu mente. Con la práctica cualquier persona puede aprender a usarlo. En este vídeo explican de forma detallada cómo poner este método de estudio en práctica.

Recuerda que, a veces, aunque hayas estudiado mucho, los nervios pueden jugarnos alguna mala pasada en el momento de hacer el examen. No eches todo tu esfuerzo por tierra y repasa estos consejos para realizar correctamente un examen.