Gestalt: Qué es, características, sus leyes y principales aplicaciones

¿Qué es la Gestalt? Descubre aquí una de las corrientes más importantes de la psicología. Te hablaremos sobre sus características, autores fundamentales, principales aportaciones y aplicaciones. Además, te contaremos qué pueden aportarte las ideas de la Gestalt a nivel personal.

Gestalt: El todo es más que la suma de sus partes

Gestalt: El todo es más que la suma de sus partes

¿Qué es la psicología de la Gestalt?

La Gestalt es una corriente decisiva en la historia de la psicología. Surgió en Alemania a principios del siglo XX. Fue Christian von Ehrenfels, un filósofo austriaco, quien dio nombre a este movimiento en Las cualidades de la forma, su obra más importante. No hay una traducción perfecta en castellano para el término «gestalt». Pero podemos interpretarlo como «totalidad», «figura», «estructura», «configuración» o «unidad organizada».

«El todo es más que la suma de sus partes» es su máxima. Los principales autores de la Gestalt propusieron alternativas a los paradigmas psicológicos dominantes e hicieron grandes aportaciones a la psicología cognitiva.

Su particular enfoque fue un soplo de aire fresco y permitió a la gente que no se sentía representada por las corrientes principales de la psicología hallar una alternativa. A continuación te contaremos todo lo que necesitas saber sobre la Gestalt.

Psicología de la Gestalt: Características

  • Sus principales antecedentes son filósofos: La base de la Gestalt es filosófica. Pensadores como Kant, Descartes o Husserl elaboraron la base teórica sobre que la que esta escuela se desarrolló. Los psicólogos pertenecientes a esta corriente consiguieron llevar sus ideas al laboratorio y obtener resultados asombrosos.
  • Debemos tratar a las personas en su totalidad: No podemos explorar las diferentes dimensiones que nos conforman aisladamente. Es preciso adoptar un enfoque holístico a la hora de hablar sobre psicología. La complejidad de la mente humana no puede reducirse. La Gestalt explora las relaciones dinámicas que conectan los diversos elementos de la realidad. Los gestaltistas no conciben separar procesos como el aprendizaje de la memoria.
  • Somos activos a la hora de comprender la realidad: No todos percibimos la realidad de la misma forma, tenemos nuestra propia visión. Cada uno estructura la información que recibe en función de sus experiencias previas. Nuestras representaciones mentales no se corresponden por completo con las que existen en la realidad, las construimos nosotros. Igualmente, somos capaces de adaptar nuestros procesos y contenidos mentales a medida que las nuevas situaciones van sucediéndose.
  • Se oponían a las escuelas predominantes en su época: Los psicólogos de la Teoría de la Gestalt, no estaban de acuerdo con enfoques como el conductista, que limita el comportamiento humano a asociaciones entre estímulos y respuestas. Esta perspectiva deja de la lado los procesos mentales y no contempla el potencial de la inteligencia humana. Por otra parte, tampoco se adscribían a los psicoanalistas por ver a la gente como agentes pasivos sin voluntad.
  • Su principal área de estudio es la percepción: Los psicólogos de la Gestalt se centraron especialmente en buscar explicaciones sencillas y naturales que pudieran adaptarse a nuestra forma natural de percibir la realidad. A través de la percepción logramos adquirir conocimientos del mundo, interactuar con él y conectar con los demás.

Nuestros sentidos y procesos mentales interactúan para permitirnos realizar tareas tan variadas como detectar una pastelería, retirar la mano de una superficie que quema o advertir que nuestro interlocutor está frunciendo el ceño. La teoría de la Gestalt se centra en la percepción visual. No obstante, sus ideas han sido adaptadas a campos como el de la música.

Teoría de la Gestalt: Principales aportaciones

Los psicólogos de la Gestalt son célebres por sus son contribuciones al estudio del aprendizaje y al de la resolución de problemas. Sin embargo, su aportación más relevante, que fue enunciada por Wertheimer, es la elaboración de unas leyes básicas que rigen nuestra percepción.

Leyes de la Gestalt

Podemos ver un sinfín de ejemplos de estos principios a nuestro alrededor. Además, son totalmente aplicables a nuestro día a día.

1. Ley de Pragnanz, pregnancia o de la buena forma

La percepción tiende a organizar los elementos de la forma más sencilla posible. Nuestro cerebro prefiere las composiciones armoniosas. Los procesos mentales no son infinitos, no podemos dedicar un tiempo y unos recursos a todo lo que nos rodea. Por lo tanto, simplificamos lo que percibimos y preferimos la sencillez. En esta fotografía no necesitamos más datos para saber que estamos viendo una taza.

2. Ley de figura-fondo

Todos hemos visto una copa de Rubin alguna vez, es el ejemplo más conocido de este fenómeno. Nos habremos dado cuenta de que es imposible percibir las caras y la copa al mismo tiempo.

3. Ley de la proximidad

Los elementos más cercanos entre sí tienden a formar agrupaciones como si se trataran de un mismo conjunto. Si miramos tres montones de caramelos, apreciaremos tres grupos en lugar de ver todos los dulces que hay por separado. En este ejemplo percibimos los objetos que hay en cada caja como un único bloque.

Gestalt: Ley de proximidad

Gestalt: Ley de proximidad

4. Ley de la similitud

Las figuras similares parecen tener la misma forma. Su semejanza puede deberse a tener un color parecido, a su forma o a cualquier característica que nos permita establecer un paralelismo entre ellas. Sabemos que cada árbol tiene sus propias características; no todos tienen exactamente la misma altura ni el mismo color. Sin embargo, desde esta perspectiva nos parecen prácticamente iguales por su parecido.

Gestalt: Ley de similitud

Gestalt: Ley de similitud

5. Ley de destino común

Los elementos que parecen moverse juntos hacia una orientación determinada son percibidos como un conjunto. Si vemos unos niños corriendo hacia un puesto de helados, nos fijaremos en ellos como un todo. No obstante, también podemos fijarnos en ellos uno a uno si tenemos interés. En este caso, percibimos al grupo de forma homogénea.

Tendemos a cerrar mentalmente los contornos para simplificar la realidad. Si vemos una línea curva prácticamente cerrada, advertiremos una circunferencia. También es posible aplicar esta ley a los mensajes verbales.

Por ejemplo, los publicistas lanzan frases sugerentes para que su audiencia las complete. Esta técnica requiere un poco de esfuerzo por parte del público para ser eficaz. No obstante, mantiene su interés y puede lograr una mayor implicación.

Esta fotografía nos lleva a imaginar una línea cerrada que une a todas las personas. Vemos que están separadas, pero nuestro cerebro reduce así la información.

7. Ley de buena continuación

Preferimos ignorar los cambios bruscos que se dan en una imagen que estamos observando. Generalmente, nos fijamos más en las características de un estímulo que nos permiten percibir una continuidad suave.

Una muestra es que si estamos paseando y advertimos en un cartel una A tapada por la mitad por una farola, seguiremos sabiendo qué letra es y leeremos el texto sin dificultades. En este ejemplo podemos apreciar la continuidad de las ramas.

Gestalt: Ley de buena continuación

Gestalt: Ley de buena continuación

Psicología de la Gestalt: Aplicaciones

Investigación básica

El estudio de procesos psicológicos básicos como la atención o la percepción se ha visto influido por la teoría de la Gestalt. Sus investigaciones son fundamentales para que otros autores apliquen sus descubrimientos posteriormente a la práctica.

Por ejemplo, los avances en el campo de la percepción nos posibilitan realizar programas para mejorar la señalización en la carretera y evitar accidentes. Sus ideas siguen siendo revisadas y modificadas por los expertos para ayudarnos a comprender mejor cómo funcionamos.

Resolución de problemas

Los gestaltistas opinaban que las circunstancias están compuestas por varios componentes que interactúan entre ellos. Si deseamos resolver un problema podemos reorganizar sus constituyentes para descubrir una nueva solución. Esta idea puede extrapolarse a todos los ámbitos de nuestra vida. ¿Qué día no tenemos que resolver algún problema?

Wertheimer planteó la diferencia entre el pensamiento productivo, que consiste en realizar reorganizaciones creativas de los elementos de los problemas para solucionarlos y el reproductivo, que se limita a aplicar los conocimientos anteriores de forma mecánica.

La Gestalt insiste en utilizar el pensamiento productivo, que nos ayudará a alcanzar un insight. Este término hace referencia al momento ¡eureka!, que tiene lugar cuando nos damos cuenta repentinamente de cuál es la respuesta a nuestras dificultades.

Educación

Los estudiantes deben ser más que meros registradores de datos y aprender a buscar de forma autónoma la manera de resolver sus dificultades. Prácticamente todas las contribuciones de la Gestalt pueden integrarse en el campo de la enseñanza. Desde sus hallazgos sobre los procesos mentales hasta sus ideas sobre la terapia posibilitan que los alumnos progresen tanto académica como personalmente.

Comunicación

Los personas vinculadas al mundo de la comunicación y la creatividad; como los artistas, diseñadores o publicistas, tienen que conocer muy bien la teoría de la Gestalt para captar la atención de su audiencia. Saber cómo interpretamos las imágenes es esencial para que puedan crear obras que permitan transmitir sus mensajes y establecer una diálogo eficaz com su público.

Cuando vemos un cartel saturado por elementos visuales y plagado de diferentes tipografías en una valla publicitaria en las carreteras, es probable que lo ignoremos directamente. Leyes como la de pregnancia nos advierten que «menos es más».

Si deseamos componer imágenes memorables que lleguen directamente a nuestro receptor, debemos seleccionar qué es lo más importante de nuestro mensaje. Tenemos que exponerlo de la forma más clara posible. Toda la atención del destinatario ha de centrarse en lo esencial sin distracciones irrelevantes.

Terapia Gestalt

Esta terapia se plantea desde un enfoque humanista, que considera a las personas seres activos y autónomos. Analiza la mente humana desde su vertiente más trascendental, explora su funcionamiento desde un punto de vista holístico y se centra en los aspectos positivos de la vida.

La terapia Gestalt adopta la idea kantiana de que no podemos saber cómo son las cosas en la realidad, pero sí cómo las experimentamos. Cada persona presenta sus propios pensamientos, experiencias, deseos y demás complejidades. Nuestra variabilidad precisa que se contemple a cada individuo de forma personalizada. Esta terapia también tiene similitudes con el budismo, ya que incide en desarrollar la atención y la conciencia.

La terapia Gestalt comenzó a ser desarrollada por Fritz Perls en la década de 1940. Para este autor cada uno tiene su propia verdad y se centró en el potencial creativo de cada sujeto. Perls enfatizaba que la percepción es la clave de la realidad y nosotros somos los responsables de cambiarla. Compuso una oración que resume su mentalidad:

Yo hago lo mío y tú haces lo tuyo. Yo no estoy en este mundo para satisfacer tus expectativas, ni tú estás en este mundo para satisfacer las mías. Tú eres tú, y yo soy yo, y si por azar nos encontramos, será maravilloso. Si no, nada se puede hacer.

Fritz Perls

La terapia Gestalt pretende que vivamos «aquí y ahora» sin fingir algo que no somos. Su intención es que crezcamos personalmente y tengamos clara nuestra identidad. Terapeuta y paciente colaboran en este proceso sin establecer jerarquías, son dos personas con un objetivo común.

¿Qué puede aportarnos la Gestalt?

Podemos aplicar todo lo que hemos leído en este artículo a nuestra vida cotidiana. Las grandes ventajas de la teoría de la Gestalt son su aplicación a los ámbitos cotidianos y la sencillez de sus planteamientos.

Sus ideas nos ayudan a comprender mejor cómo procesamos e interpretamos la realidad. Por ejemplo, nos explican parte de las ilusiones ópticas que tanto dan que hablar en las redes sociales o nuestro comportamiento cuando vamos por la calle y agrupamos los diversos elementos en lugar de prestar atención a todos.

Además, la Gestalt puede auxiliarnos en retos diarios tan habituales como la resolución de problemas, nos anima a ser más creativos y organizados. Por otro lado, podemos seguir algunas de las indicaciones de la terapia Gestalt para fomentar nuestro crecimiento personal.

Críticas a la psicología de la Gestalt

Sus ideas siguen siendo exitosas; aunque no se libran de los críticos. Los planteamientos de organización perceptiva gestaltistas son considerados vagos y ambiguos por algunos expertos. Además, otros profesionales alegan que sus experimentos no fueron lo suficientemente científicos.

Por otra parte, la terapia Gestalt es reprochada por su individualismo. Antepone que cada persona encuentre su camino aisladamente a que profundice en su lado más social. Esto puede desembocar en conductas egoístas. Sin embargo, sus defensores afirman que es preciso que nos descubramos a nosotros mismos primero para conectar posteriormente con los otros.

Hay diferentes enfoques en psicología y no podemos determinar quién tiene razón. Aún así, es posible combinar distintas perspectivas para elaborar explicaciones más completas e integradoras.

Psicología de la Gestalt: Autores fundamentales

Estos psicólogos fueron los máximos representantes de la psicología de la Gestalt. Sus ideas siguen siendo revisadas e inspiran nuevas teorías en la actualidad.

1. Wolfgang Köhler

Fundó este movimiento junto a Koffka y Wertheimer. Su principal aportación fue el aprendizaje por descubrimiento. Mantenía que este proceso es activo y dinámico.

Demostró que los chimpancés intentan resolver problemas por ensayo y error. Tras varios fracasos en tareas como alcanzar comida, los primates con los que experimentó parecían reflexionar sobre la solución hasta encontrarla. De hecho, luego conseguían extrapolarla a nuevas situaciones similares.

2. Max Wertheimer

El fenómeno phi o movimiento aparente es su hallazgo más revolucionario. Consiste en percibir movimiento a partir de la sucesión de diferentes imágenes fraccionadas. Por ejemplo, ocurre cuando percibimos la sucesión de fotogramas del cine como si fuera un movimiento real.

3. Kurt Koffka

Sus aportaciones fueron elementales en varios ámbitos. Estudió la memoria, el aprendizaje, la percepción y además aplicó las ideas de la Gestalt a campos como la psicología en la infancia.

Enfatizaba la necesidad de considerar los procesos mentales desde un punto de vista holístico. Asimismo, ayudó a Wertheimer en sus investigaciones sobre el movimiento aparente llegando a participar como sujeto.

4. Kurt Lewin

No fue uno de los fundadores de la Gestalt. Sin embargo, fue un destacado psicólogo social que llevó a su área las ideas de la Gestalt. Incidió especialmente en la aplicación práctica de sus ideas. Su estudio estuvo más centrado en la motivación y en la intervención psicosocial.

Estos cuatro psicólogos se vieron obligados a emigrar a Estados Unidos tras sentirse amenazados por el nazismo.

Muchas gracias por leer este artículo. Esperamos que la corriente de la Gestalt te haya resultado inspiradora. Si te has quedado con alguna pregunta o deseas hacer una aportación, no dudes en comentar.

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