Neurociencia y neuroeducación: ¿Qué es? y su impacto en la educación

La neurociencia, y en concreto la neuropedagogía, es un campo de la investigación e innovación que, en los últimos años, ha brindado a los profesionales de la enseñanza nuevos conocimientos, herramientas y recursos interesantes para la mejora y optimización de los procesos de aprendizaje en los sistemas educativos. Sin lugar a dudas, la neuroeducación se está conviertiendo en un pilar fundamental en la educación, sobre todo en relación a las necesidades educativas especiales.

Neuroeducación en necesidades educativas especiales.

La neurociencia: El papel en la educación

El mundo de la neurociencia ha estudiado durante los últimos años el sistema nervioso y el cerebro tanto en sus aspectos estructurales como funcionales. Estos avances, por su parte, nos han permitido entender, entre otras cosas, el proceso de aprendizaje.

neurociencia y neuroeducacion
¿Puede la neurociencia mejorar el sistema educativo?

La considerada neuroeducación es capaz de ofrecer una visión responsable de los proyectos pedagógicos a través del conocimiento de los procesos cerebrales.

Esta rama de la neurociencia es relativamente moderna. Sin embargo, ha realizado interesantes avances en la aplicación de estudios neurocientificos en diferentes sistemas educativos.

¿Cómo aprende nuestro cerebro?

Es importante destacar que cada cerebro es único, sin embargo, su anatomía, procesos y funciones son relativamente generalizables. El cerebro es capaz de aprender a través de patrones que interioriza cuando ve la necesidad de hacerlo. A parte de esto, los estímulos emocionales, los cuales interactúan con las habilidades cognitivas, también llevan a cabo un papel muy importante. Existen diferentes estudios científicos que demuestran cómo la sorpresa, la motivación, el deporte, la novedad, o el trabajo en equipo, favorecen y fomentan el aprendizaje.

Por otro lado, es importante destacar que el cerebro es capaz de aprender a través de distintos estilos o vías. De hecho, existen diferentes teorías, por ejemplo la de inteligencias múltiples, que nos permiten desarrollar sistemas de enseñanzas diversos a través de alternativas de aprendizaje.

La neurociencia y su avance
La neurociencia y su avance

Sistema educativo actual

En la actualidad, no contamos con un proyecto estratégico consolidado, por ello, es usual encontrar en las aulas diferentes sitemas conviviendo a la vez. Es decir, sistemas basados en las nuevas tecnologías con estrategias más tradicionales o clásicas.

Igualmente, nuestro mundo actual nos obliga a que, toda aquella reforma o avance en materia educativa, no sólo abarque aspectos en competencias, habilidades y conocimiento intelectual y cognitivo, sino que otorgue un desarrollo emocional y social competente.

Las necesidades educativas especiales

En los últimos años, aunque aún queda mucho recorrido, las reformas en el sistemas educativo han permitido el desarrollo de pedagogías integradoras y de calidad. En este sentido, los centros de enseñanza han asumido que la educación es el máximo motor del desarrollo humano y social. Esto ha llevado a que en todos los colegios se contemple un departamento dedicado a las «Necesidades Esducativas Especiales» (NEE).

Neuroeducación y necesidades educativas especiales
Las necesidades educativas especiales

También es cierto, que la población que presenta dichas necesidades se ha visto incrementada. Se considera que un alumno o alumna presenta «Necesidades Esducativas Especiales» cuando presenta dificultades en el estudio correspondiente a su edad y requiere, determinados apoyos
especializados en el área de magisterio y psicología a lo largo de su escolarización.

Este tipo de necesidades pueden ser, además, transitorias o permanentes debido a limitaciones corporales, sensoriales, intelectuales, conductuales, emocionales, etc. En este sentido, es importante que cada una de estas modalidades se gestionen de forma individualizada y desde un marco de actuación adecuado.

Por este motivo, la neuropedagogía, es una herramienta que permite una mejora en relación al conocimiento del aprendizaje y puede ser un avance para la educación y sobre todo para las necesidades educativas especiales.

La neuropsicología y la neuroeducación en el sistema de enseñanza actual

En la actualidad, los sistemas educativas plantean grandes desafíos en la escolarización. Los avances de la neurociencia posibilitan grandes cambios y abren puertas a un sistema de aprendizaje adaptado al individuo.

Debido a sus avances en áreas como la memoria o la atención, incluir conocimientos de la neurociencia en el sistema educativo es un vía interesante para ayudar a potenciar las habilidades cognitivas de los estudiantes. Esto ocurre, sobre todo en aquellas personas con necesidades educativas especiales.

En resumen, teniendo en cuenta que la neurociencia hace referencia a un “conjunto de ciencias cuyo sujeto de investigación es el sistema nervioso, con particular interés en cómo la actividad del cerebro se relaciona con la conducta y el aprendizaje”, se vuelve sumamente útil para la enseñanza, y de ahí que muchos sean los que apoyen que esta tome relevnacia en la educación actual.

¿Cómo incluir la neurociencia en el sistema educativo?

La neuroeducación y el sistema educativo
La neuroeducación y el sistema educativo

Los educadores de la enseñanza deben ser capaces de comprender, desde las neurociencias, la influencia del cerebro en el aprendizaje. Así, las instituciones educativas podrían corregir sus estrategias educativas. De esta manera, estas influirían de forma positiva en el desarrollo del cerebro de los/as menores.

Los profesores deberían desarrollar actitudes que, a través de las palabras y las emociones, permitan un aprendizaje más adecuado. Los docentes con mayor inteligencia emocional son capaces de crear un clima en el aula que favorezca el aprendizaje.

Por un lado, en relación a las aulas de apoyo, las personas con necesidades educativas especiales necesitan de metodologías eficaces. Por otro lado, parece que la neuroeducación ofrece herramientas que pueden ayudar a mejorar su rendimiento y satisfacción.

Así, los profesionales deberían estudiar las dificultades presentes en el aula. Más tarde, investigar los estudios de neurociencia para dichas afecciones. Y, finalmente, desarrollar estrategias pedagógicas que mejoren el rendimiento de esos alumnos/as.