¿Obsesionado con la pareja perfecta? Qué es el síndrome del príncipe azul

En otro artículo repasamos algunos trastornos con nombres de cuentos de hadas. Hoy vamos a explicaros qué es el síndrome del príncipe azul, una variación del síndrome de Cenicienta que nos hace tener unas expectativas de pareja idealizadas y poco realistas.

Síndrome del príncipe azul
¿Qué es el síndrome del príncipe azul?

Aspirar a encontrar una persona a la que amar y que te ame es una actitud saludable, pero como muchos otros aspectos de la vida, cuando esto se convierte en algo obsesivo puede volverse contra nosotros y afectar a nuestra salud mental. Si deseas este objetivo desde un punto de vista adulto, como una persona que se aprecia a sí misma, y que tiene amistades y aficiones que llenan su vida, no deberías de experimentar ninguna complicación. En cambio, si aspiras a encontrar el amor como una persona insegura, insatisfecha consigo misma y su vida y con una actitud infantil, es probable que proyectes todas tus carencias afectivas y vitales en encontrar a alguien y que la búsqueda del amor se vuelva algo tóxico, esto es lo que les pasa a las personas con el síndrome del príncipe azul.

Qué es el síndrome del príncipe azul

Al contrario que el síndrome de la Cenicienta, que solo se da en mujeres, este trastorno puede darse en ambos sexos. Los que padecen el síndrome del príncipe azul, imaginan a su pareja ideal como a una persona perfecta, prácticamente sin ningún defecto y con un carácter o personalidad que encaja sin problemas con la de ellos. Además, como piden poco, creen que esta pareja tendrá una belleza bastante superior a la de la media, una gran inteligencia, y una buena situación social y económica.

Los afectados por el síndrome del príncipe azul buscan de manera inconsciente a alguien como su padre (si son mujeres) o como su madre (si son hombres), ya que en ellos ven a la persona perfecta: los padres son amables y tratan a sus hijas como princesas, mientras que las madres cuidan y protegen a sus hijos.

Por culpa de esta búsqueda de la perfección, los que tienen el síndrome del príncipe azul sienten algo de rencor hacía las personas del sexo opuesto ya que nunca cumplen sus expectativas y suelen maltratarlas o sacarles defectos de forma constante. Las personas por las que sienten atracción suelen estar comprometidas o casadas y los que sufren el trastorno acaban ocupando el rol de amante en muchas ocasiones.

¿Por qué buscamos un príncipe azul?
¿Por qué buscamos un príncipe azul?

De forma consciente o inconsciente maltratan a sus parejas o les hacen saber que no son lo suficientemente buenos. Este maltrato puede consistir en discusiones que están causadas por motivos ridículos, elogiar a otras personas delante de sus parejas para hacerles de menos, o incluso coquetear con otras personas que encajan más con su ideal. Siguen buscando a su pareja perfecta fuera de su relación, o tratando de cambiar a la persona con la que están, llegando a pedirles que cambien su personalidad, que se vistan y arreglen según sus gustos, e incluso que se operen y modifiquen su cuerpo. Acaban destrozando a su pareja haciendo que reniegue de su naturaleza y que se transforme en algo que no es.

Después de pasar por todo esto, es natural que las personas afectadas por el trastorno del príncipe azul acaben siendo abandonadas por sus parejas o siendo ellas quienes dejan sus relaciones porque quieren seguir buscando a alguien que sea mejor. Sólo pueden llevar una vida normal y saludable cuando consiguen superar esta obsesión por la perfección y aceptan que las personas tienen cualidades buenas y malas. Para conseguirlo es necesario que estas personas busquen la ayuda de un especialista y trabajen duro para superar sus inseguridades, sus temores y sus complejos, y de esta forma puedan vivir sin buscar a alguien que llene su vacío emocional, porque si quieres aceptar a los demás has de empezar por aceptarte a ti mismo.