El ruido blanco y rosa aumenta la concentración de los niños con TDAH
Según un estudio reciente de la Universidad de Ciencias de la Salud de Oregón, el ruido blanco y rosa, que suelen utilizarse para relajarse y conciliar el sueño, también puede mejorar la concentración de los niños con Trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH). La investigación sugiere que estas sencillas herramientas auditivas podrían constituir una forma barata y no invasiva de mejorar la concentración de los niños con problemas de atención.
Pero primero debemos entender la diferencia entre ruido blanco y ruido rosa.
El ruido blanco es un sonido constante, similar a la estática, que contiene todas las frecuencias audibles con la misma intensidad, a menudo comparado con el zumbido de un ventilador o la estática de la televisión.
El ruido rosa es similar, pero enfatiza las frecuencias más bajas, creando un sonido más profundo, como el susurro de las hojas o el latido del corazón. Ambos se utilizan para facilitar la concentración, el sueño y la relajación, ya que enmascaran el ruido de fondo y proporcionan un entorno auditivo estable. Estudios recientes sugieren que estos ruidos también pueden ayudar a mejorar la atención focalizada de los niños, incluidos los que padecen TDAH.
Un estudio realizado por la Universidad de Salud y Ciencias de Oregón (OHSU) ha destacado recientemente el potencial del ruido blanco y rosa para mejorar la concentración de los niños con TDAH. Publicado en el Journal of the American Academy of Child & Adolescent Psychiatry, la investigación revela que estas intervenciones basadas en sonidos pueden mejorar el rendimiento en las tareas de los niños diagnosticados de TDAH. Este descubrimiento podría proporcionar una solución no invasiva y de bajo coste para complementar los tratamientos existentes.
TDAH y terapia de ruido: Una solución sencilla
Los investigadores de la OHSU analizaron 13 estudios previos en los que participaron 335 niños y adultos jóvenes. Los resultados fueron prometedores: tanto el ruido blanco como el rosa mejoraron significativamente la concentración y el rendimiento cognitivo en individuos diagnosticados de TDAH, mientras que mostraron efectos ligeramente negativos en el rendimiento de las tareas en los que no padecían la enfermedad.
«Se trata de un avance emocionante», afirma el Dr. Joel Nigg, autor principal del estudio. «Aunque los tratamientos del TDAH han avanzado, muchos niños siguen luchando con problemas de atención que no se abordan plenamente con medicación o terapia. El ruido blanco y rosa podría ofrecer una herramienta de fácil aplicación para ayudar a estos niños a mantener la concentración, especialmente en entornos que les distraen.»
El concepto es que los estímulos auditivos constantes ayudan al cerebro a filtrar las distracciones, un problema frecuente en los niños con TDAH. El aporte constante de ruido blanco o rosa permite a los niños concentrarse mejor en las tareas, incluso en entornos ruidosos o con mucho tráfico.
Una intervención accesible y segura
Para padres y educadores, el atractivo del ruido blanco y rosa reside en su accesibilidad. Estos sonidos pueden generarse a través de máquinas de sonido baratas o aplicaciones móviles, lo que facilita su incorporación a las rutinas diarias. Además, la terapia de ruido plantea riesgos mínimos cuando se supervisa adecuadamente, aunque los niveles de volumen deben mantenerse bajos para evitar daños auditivos.
La posibilidad de utilizar estos sonidos junto con los tratamientos tradicionales del TDAH, como la medicación o la terapia conductual, convierte a la terapia de ruido en una opción versátil. Nigg explicó: «El ruido blanco y rosa puede servir como herramienta complementaria en un plan general de tratamiento del TDAH.»
Aunque los resultados del estudio de la OHSU son prometedores, los investigadores advierten que son necesarios más estudios para determinar la duración óptima de la exposición y los efectos a largo plazo de la terapia acústica en el desarrollo de la atención de los niños.
Otros estudios que respaldan esta afirmación
El estudio de la OHSU se basa en investigaciones existentes que demuestran que las terapias basadas en el sonido pueden mejorar la función cognitiva. Un estudio notable titulado «Effects of Auditory White Noise Stimulation on Sustained Attention and Response Time Variability» (Efectos de la estimulación auditiva con ruido blanco en la atención sostenida y la variabilidad del tiempo de respuesta) descubrió que el ruido blanco mejoraba significativamente la atención sostenida en niños con TDAH. Este estudio apoya la teoría de que el ruido blanco puede ayudar a regular la atención al proporcionar una entrada auditiva constante que ahoga las distracciones.
Además, un estudio realizado por la Universidad Northwestern, titulado «Pink Noise Boosts Deep Sleep in Mild Cognitive Impairment Patients» (El ruido rosa aumenta el sueño profundo en pacientes con deterioro cognitivo leve), descubrió que el ruido rosa potenciaba el sueño profundo y mejoraba el recuerdo en adultos mayores con deterioro cognitivo leve. Aunque se centró principalmente en el sueño, este estudio reveló que los efectos calmantes del ruido rosa también pueden extenderse a la mejora de la concentración y la atención en personas con TDAH. Estos estudios sugieren que el ruido blanco y el ruido rosa podrían formar parte de un conjunto más amplio de herramientas para tratar el TDAH, ofreciendo un método no invasivo y sin fármacos para ayudar a los niños a mantener la concentración y la atención.
Próximos pasos de la investigación
Como la terapia de ruido sigue despertando interés, Nigg y su equipo de la OHSU están planeando nuevos estudios para explorar todo su potencial. Las investigaciones futuras se centrarán probablemente en comparar los efectos del ruido blanco y rosa con otras intervenciones sensoriales, como la fototerapia, y en probar la terapia del ruido en una población más diversa para garantizar una amplia aplicabilidad.
Otra área clave de investigación será determinar cuánto duran los beneficios de la exposición al ruido. Aunque el estudio actual se centró en las mejoras a corto plazo en el rendimiento de las tareas, aún se desconocen los efectos a largo plazo. Esta información será crucial para desarrollar protocolos eficaces de terapia acústica.
Ventajas prácticas para las familias
Mientras tanto, las familias pueden experimentar con la terapia de ruido blanco y rosa en casa. Ambas son seguras, fáciles de usar y accesibles a través de tecnologías ampliamente disponibles. Aunque se necesita más investigación para confirmar el papel de la terapia de ruido en el tratamiento del TDAH, los primeros resultados son alentadores.
Para los niños con TDAH, mantener la concentración puede ser un reto, especialmente en entornos llenos de distracciones. Herramientas como el ruido blanco y rosa pueden ayudar a los niños a mejorar su concentración y sus habilidades cognitivas, haciendo más llevaderas las tareas cotidianas, desde los deberes hasta las actividades de clase.
Dado que el TDAH afecta a millones de niños en todo el mundo, innovaciones como la terapia de ruido ofrecen la esperanza de tratamientos más eficaces y accesibles. A medida que avanza la investigación, la posibilidad de utilizar el sonido para mejorar la concentración y la atención puede convertirse pronto en un componente esencial del tratamiento del TDAH.