Un estudio muestra que la música nostálgica podría ayudar a controlar los síntomas del deterioro cognitivo

Un nuevo estudio de neuroimagen arroja luz sobre por qué escuchar una melodía familiar del pasado puede resultar tan emocionalmente impactante. Investigadores de la Universidad del Sur de California (USC) descubrieron que las canciones nostálgicas no solo evocan recuerdos personales vívidos, sino que también activan centros cerebrales relacionados con la recompensa, lo que sugiere que la música podría utilizarse como herramienta de apoyo para personas con trastornos de la memoria, como la enfermedad de Alzheimer. El estudio, publicado en la revista Human Brain Mapping, destaca la huella neurológica única de la música y explora su posible influencia en los procesos emocionales y cognitivos.

Un estudio muestra que la música nostálgica podría ayudar a controlar los síntomas del deterioro cognitivo. Imagen de Shutterstock

Acerca del estudio: Cómo los científicos descubrieron el vínculo entre la música nostálgica y la salud cognitiva

¿Quién realizó la investigación?

Según Neuroscience News, la investigación fue dirigida por Assal Habibi, profesora asociada de psicología y neurología en el Instituto del Cerebro y la Creatividad (Brain and Creativity Institute) del USC Dornsife College of Letters, Arts and Sciences. La autora principal del estudio es Sarah Hennessy, exestudiante de posgrado de la USC Dornsife y ahora becaria postdoctoral en la Universidad de Arizona. Otros colaboradores son Jonas Kaplan y Talia Ginsberg de la USC y Petr Janata de la Universidad de California, Davis. El estudio se publicó en la revista revisada por pares Human Brain Mapping, un medio de comunicación reconocido para la investigación neurocientífica (https://doi.org/10.1002/hbm.70181).

Diseño y ejecución del estudio

Para analizar cómo responde el cerebro a la música nostálgica, el equipo utilizó imágenes por resonancia magnética funcional (fMRI), una técnica de neuroimagen que permite observar el flujo sanguíneo para evaluar la actividad en distintas regiones del cerebro. El experimento incluyó a 57 participantes divididos en dos grupos de edad: 29 adultos jóvenes (entre 18 y 35 años) y 28 adultos mayores (de 60 años en adelante).

A diferencia de estudios anteriores, que solían basarse en listas de reproducción genéricas, esta investigación empleó un enfoque basado en aprendizaje automático para crear tres categorías de canciones cuidadosamente seleccionadas para cada participante:

  1. Música nostálgica personalizada (vinculada a eventos personales significativos)
  2. Música familiar no nostálgica (canciones conocidas pero sin conexión directa con recuerdos personales)
  3. Música no familiar y no nostálgica (canciones completamente nuevas para el participante)

Las canciones fueron seleccionadas en función del historial musical de cada persona, combinando informes subjetivos con el análisis de características acústicas. Este diseño permitió a los investigadores controlar elementos musicales como el tempo y la tonalidad, aislando así el componente nostálgico.

Durante las sesiones de escaneo, los investigadores rastrearon cómo cada tipo de canción activaba regiones del cerebro relacionadas con la memoria, la autorreflexión, las emociones y la recompensa.

Contexto de las investigaciones anteriores

Estudios previos ya habían insinuado que la música podía estimular la memoria y las emociones, especialmente en pacientes con trastornos cognitivos. Sin embargo, a menudo se veían limitados por fallos metodológicos, principalmente la falta de relevancia personal en las selecciones musicales o un control inadecuado de la complejidad musical. Este nuevo estudio abordó estas lagunas con una selección personalizada de canciones y sólidas técnicas de neuroimagen.

¿Qué hace innovador a este estudio?

Esta investigación se destaca por varias razones:

  • Personalización mediante inteligencia artificial: El uso de un algoritmo de aprendizaje automático para generar listas de reproducción adaptadas a la vida de cada participante aporta un nuevo nivel de rigor y relevancia científica.
  • Enfoque intergeneracional: Al incluir tanto a adultos jóvenes como mayores, el estudio permitió comparar cómo la nostalgia afecta al cerebro a lo largo de distintas etapas de la vida.
  • Comparaciones controladas: El diseño experimental permitió diferenciar claramente entre la respuesta evocada por la nostalgia y la simple familiaridad musical, algo que había sido difícil en estudios anteriores.
  • Especificidad neuronal: El estudio no solo identifica en qué regiones ocurre la actividad cerebral, sino también cómo se conectan entre sí durante la escucha musical.

Este enfoque polifacético proporciona una imagen más completa de la reacción del cerebro a los estímulos nostálgicos, ofreciendo perspectivas prometedoras para aplicaciones clínicas y no clínicas.

Principales hallazgos: cómo afecta la nostalgia al cerebro

Los investigadores identificaron cinco conclusiones clave, respaldadas por evidencia neurológica clara:

1. La música nostálgica activa la red neuronal por defecto

La red neuronal por defecto (DMN, por sus siglas en inglés) — un conjunto de regiones cerebrales asociadas con la memoria autobiográfica y la autorreflexión — mostró una mayor actividad bilateral durante la escucha de música nostálgica. Esto sugiere que el cerebro tiende de forma natural a la introspección al oír canciones con fuerte carga emocional.

Ejemplo: Una persona que escucha la canción de su boda puede recordar inmediatamente no solo el evento, sino también a las personas presentes, las emociones sentidas e incluso los aromas del momento.

2. Se activan intensamente los circuitos de recompensa

El estudio encontró que las canciones nostálgicas también activan regiones cerebrales vinculadas con el sistema de recompensa, como el estriado ventral y la corteza prefrontal medial. Estas mismas áreas están implicadas en la sensación de placer que se experimenta, por ejemplo, al comer algo delicioso, al tener vínculos sociales o al recibir una recompensa económica.

Ejemplo: Alguien que escucha una canción que solía sonar durante vacaciones familiares felices podría sentir una sensación física de bienestar y consuelo, similar a disfrutar de su postre favorito.

3. Las áreas emocionales y motoras responden simultáneamente

Zonas como la ínsula (asociada con la emoción) y regiones motoras suplementarias también se activaron. Esto podría explicar por qué muchas personas sienten el impulso de bailar, cantar o incluso llorar al escuchar ciertas canciones.

Ejemplo: Un abuelo podría comenzar a mover el pie o sonreír de forma espontánea al oír una canción favorita de su infancia, mostrando una respuesta emocional y motora al mismo tiempo.

4. Los adultos mayores muestran una respuesta cerebral más intensa

En comparación con los participantes más jóvenes, los adultos mayores presentaron una activación más fuerte en las regiones cerebrales asociadas con la nostalgia. Esto podría explicarse por un contexto autobiográfico más amplio acumulado a lo largo de la vida, o por una mayor carga emocional vinculada a experiencias pasadas.

Ejemplo: Una persona de 70 años que escucha una canción de tiempos de guerra podría revivir recuerdos vívidos no solo de la música, sino también de eventos personales e históricos ligados a esa época.

5. Aumenta la conectividad entre áreas de autorreflexión y emoción

Los análisis de conectividad funcional mostraron una mayor comunicación entre regiones cerebrales vinculadas con la autorreferencia y la emoción —especialmente entre la corteza posteromedial y la ínsula— cuando los participantes escuchaban música nostálgica. Esto sugiere una relación sinérgica entre la forma en que reflexionamos sobre nosotros mismos y cómo procesamos emocionalmente esas reflexiones.

Ejemplo: Una canción de la época del instituto podría llevar a una persona a reconsiderar quién era entonces y quién es ahora, generando una comprensión emocional profunda.

Cómo la música puede reactivar la claridad mental en la edad avanzada

Los hallazgos del estudio van más allá de confirmar el poder emocional de la música: ofrecen indicios sólidos de que las canciones nostálgicas pueden contribuir al bienestar cognitivo, especialmente en personas mayores o en aquellas que experimentan un declive relacionado con la edad en su agudeza mental.

Los investigadores observaron que escuchar música vinculada a eventos personales activaba simultáneamente regiones del cerebro relacionadas con la autorreflexión, la emoción y la identidad personal. Esta coincidencia en la activación neuronal — particularmente en la red por defecto y en los centros de recompensa — es clave para funciones mentales como la atención, la regulación emocional y la evocación de recuerdos.

Lo que hace especialmente valioso este mecanismo es su forma natural de integrarse con otros enfoques cognitivos. Si bien los ejercicios mentales estructurados siguen siendo importantes, la música nostálgica ofrece una vía espontánea y emocional para acceder a recuerdos profundamente almacenados. Los participantes no necesitaban instrucciones ni estímulos guiados: bastaban unos segundos de una melodía familiar para que surgieran experiencias vividas con gran claridad.

Este descubrimiento tiene implicaciones concretas para personas con trastornos cognitivos como el Alzheimer u otras formas de demencia. Aunque estas condiciones suelen afectar el lenguaje y la memoria a corto plazo, los recuerdos musicales suelen conservarse. Una canción cuidadosamente elegida puede despertar el reconocimiento, ayudar a recordar el rostro de un ser querido o reavivar la conexión con la propia identidad.

Curiosamente, el estudio también reveló que los adultos mayores mostraban respuestas cerebrales más fuertes a la música nostálgica que los participantes más jóvenes. Esto podría deberse a un depósito más rico de experiencias de vida, lo que hace que cada señal musical tenga una carga más emocional y personal. Para algunos, una sola canción puede tener el peso emocional de toda una década.

Así, la música deja de ser un simple fondo sonoro y se convierte en una especie de llave mental. Puede abrir acceso a pensamientos, emociones e incluso palabras que, de otro modo, podrían permanecer fuera del alcance, especialmente en personas con dificultades para comunicarse o mantenerse conectadas con su entorno.

Para los familiares y cuidadores, esto ofrece un enfoque esperanzador y accesible: la música que una vez trajo alegría ahora puede ayudar a aportar claridad, calma y conexión cuando más se necesita.

De la lista de reproducción a la práctica: por qué este estudio es importante para la salud, la investigación y la vida cotidiana

El descubrimiento de que la música nostálgica activa las redes emocionales y de recompensa en el cerebro tiene implicaciones de gran alcance para la atención sanitaria, la neurociencia y la vida cotidiana.

En el ámbito científico, los hallazgos ofrecen una nueva perspectiva sobre cómo las experiencias profundamente personales, como escuchar una canción significativa, activan múltiples sistemas cerebrales. Confirma que la música no es solo una forma de entretenimiento, sino un poderoso estímulo cognitivo y emocional. Esto puede orientar futuras investigaciones sobre cómo recuperamos los recuerdos de la vida y regulamos las emociones.

Para los profesionales de la salud, especialmente aquellos que trabajan con personas que experimentan deterioro cognitivo, esto abre un camino práctico y no invasivo para mejorar el bienestar. Una lista de reproducción personalizada puede ser algo más que un sonido de fondo: puede ayudar a calmar la ansiedad, evocar reconocimiento y promover el compromiso emocional sin necesidad de comunicación verbal. Dado que los enfoques basados en la música son sencillos, asequibles y accesibles, pueden integrarse fácilmente en las rutinas de cuidado diarias.

Los hallazgos también abren nuevas posibilidades para el desarrollo de herramientas digitales. Futuras aplicaciones podrían incluir fragmentos breves de canciones para ayudar a los usuarios a reconocer melodías familiares — no como juegos de preguntas, sino como estímulos para activar recuerdos. Este enfoque podría ser útil tanto en programas de entrenamiento de la memoria como en el acompañamiento de personas con un declive cognitivo leve, a través de interacciones sencillas y emocionalmente significativas.

En la educación, la música también puede servir como ayuda para la memoria. Las canciones relacionadas con logros personales o períodos de la vida podrían ayudar a los alumnos a crear anclajes emocionales más fuertes para la nueva información. Aunque se necesita más investigación, estos hallazgos sugieren nuevas formas de conectar la emoción y el aprendizaje.

Y para la vida cotidiana, el mensaje es simple: la música significativa tiene el poder de reconectarnos con nosotros mismos. Ya sea que nos recuerde un momento olvidado hace mucho tiempo o simplemente nos levante el ánimo, la música nostálgica puede favorecer la claridad mental y la presencia emocional, algo especialmente valioso a medida que envejecemos.

Esta investigación ofrece un recordatorio esperanzador de que las canciones de nuestro pasado son más que recuerdos: pueden ser parte de la clave para mantenernos conectados, conscientes y bien.

Nota final: Cuando la música se convierte en medicina para la mente

El estudio de la USC ofrece un sólido respaldo científico a lo que muchos sienten instintivamente: la música nostálgica es más que un sonido agradable. Es un poderoso desencadenante de la emoción, la autoconciencia y la conexión interior.

Al mostrar cómo reacciona la mente ante canciones personalmente significativas, la investigación apunta a nuevas formas de apoyar la salud mental y emocional, especialmente para aquellos que se enfrentan a desafíos cognitivos.

A veces, la banda sonora de nuestro pasado no es solo un recuerdo, es un camino hacia la claridad, el consuelo y la conexión.