Un nuevo estudio explora cómo nuestro cerebro prefiere las recompensas a los hábitos

Investigadores de la Universidad de Copenhague han descubierto que nuestro cerebro tiende a preferir las recompensas a los hábitos. Utilizando un nuevo método denominado «paradigma de señales múltiples», este estudio demuestra que, ante varias tareas, nuestro cerebro se centra en las que ofrecen mayores recompensas. Este descubrimiento ayuda a explicar cómo tomamos decisiones en un mundo lleno de distracciones.

El cerebro prioriza las recompensas sobre los hábitos en entornos de distracción
El cerebro prioriza las recompensas sobre los hábitos en entornos de distracción. Imagen de Freepik.

Un estudio reciente de la Universidad de Copenhague cuestiona la idea popular de que la tecnología digital «roba» nuestra atención. En cambio, la investigación sugiere que nuestros cerebros están programados de forma natural para dar prioridad a las acciones que ofrecen las mayores recompensas, incluso si entran en conflicto con los hábitos establecidos. Este descubrimiento arroja luz sobre por qué la tecnología, en particular los dispositivos digitales, es tan atractiva. El estudio, también publicado en Neuroscience News, ha sido realizado por Thor Grünbaum y Søren Kyllingsbæk, que forman parte del equipo de investigación Cognition, Intention, and Action.

Cómo se realizó el estudio

Los investigadores realizaron una serie de experimentos en los que los participantes tenían que cambiar su atención entre distintas tareas presentadas en la pantalla de un ordenador. Cada tarea estaba asociada a una recompensa potencial, representada por puntos. A pesar del entrenamiento previo para asociar determinadas acciones a tareas específicas (formación de hábitos), los participantes eligieron mayoritariamente la tarea que ofrecía la mayor recompensa, incluso si contradecía su comportamiento aprendido. Estos cambios de atención se repitieron miles de veces para garantizar la precisión.

Los participantes realizaron una tarea informática en la que aparecían varias casillas en la pantalla, cada una de ellas vinculada a distintas recompensas. Estas recompensas oscilaban entre uno y nueve puntos. Los participantes tenían que centrarse en una casilla, informar de una letra relacionada con ella y, a continuación, recibir los puntos en función de su elección. El experimento permitió a los investigadores ver cómo los participantes equilibraban su atención entre las respuestas habituales y las tareas de alta recompensa.

Grünbaum subrayó la importancia de este enfoque, afirmando que nos ayuda a comprender mejor cómo funciona la atención en situaciones complicadas. Las situaciones del mundo real suelen plantear múltiples exigencias. Este estudio muestra cómo las recompensas influyen mucho en qué tarea nos centramos».

El paradigma de las señales múltiples: Una nueva forma de entender la atención

Este estudio difiere del paradigma tradicional de señalización de Posner, que ha sido un método clave en la investigación de la atención. En modelos anteriores, una sola señal apuntaba a un lugar concreto, lo que facilitaba que los participantes se centraran en una sola tarea a la vez. Aunque resultaba útil en entornos controlados, no reflejaba con exactitud el modo en que nuestro cerebro se enfrenta a las distracciones cotidianas.

El paradigma de señales múltiples desarrollado por el equipo de investigación ofrece una forma más realista de comprobar cómo cambia nuestra atención en condiciones competitivas. En el mundo digital actual, nos enfrentamos constantemente a estímulos, como las notificaciones de nuestros teléfonos o las ventanas emergentes de las redes sociales. Este estudio descubrió que nuestros cerebros suelen elegir las tareas con mayor recompensa, aunque entren en conflicto con los hábitos establecidos.

Søren Kyllingsbæk añadió: «Esta investigación nos ayuda a entender cómo la tecnología y las plataformas digitales, diseñadas para captar la atención, explotan la preferencia de nuestro cerebro por las recompensas.»

Cambio de perspectiva: Cómo este estudio desafía las teorías establecidas

Mientras que los estudios anteriores sobre la atención se centraban en cómo las distracciones de la tecnología afectan a la concentración, esta investigación adopta un enfoque diferente. Analiza cómo nuestros cerebros toman decisiones basadas en recompensas en lugar de suponer que la tecnología simplemente secuestra nuestra atención. El estudio introduce la idea de que los dispositivos digitales no nos obligan a perder la concentración, sino que apelan al deseo innato de nuestro cerebro de buscar recompensas inmediatas y valiosas. Este concepto cambia el enfoque de culpar a la tecnología a comprender nuestra naturaleza impulsada por la recompensa.

5 ideas clave que redefinen cómo entendemos la concentración

El estudio reveló cinco conclusiones principales:

  1. Las decisiones basadas en la recompensa son más fuertes que los hábitos: Cuando a los participantes se les presentaban varias tareas, elegían sistemáticamente la opción con la recompensa más alta, incluso si habían pasado tiempo aprendiendo y practicando una tarea diferente. Este hallazgo demuestra que, a pesar de crear hábitos, nuestro cerebro está programado para dar prioridad a las ganancias inmediatas.
  2. La tecnología aprovecha nuestro comportamiento natural de búsqueda de recompensas: Las plataformas digitales no nos obligan a prestar atención, pero aprovechan nuestra tendencia a buscar recompensas. Ya sea consultando una notificación del teléfono o haciendo clic en una publicación de las redes sociales, a menudo nos sentimos atraídos por la opción más gratificante disponible en ese momento.
  3. Las recompensas pueden anular los hábitos: Contrariamente a la creencia de que los hábitos son difíciles de romper, el estudio demostró que cuando las personas tienen que elegir rápidamente entre acciones contrapuestas, a menudo abandonan el comportamiento habitual si otra opción parece más gratificante. Esto revela que los hábitos no son tan automáticos como creemos.
  4. La atención se guía por el valor percibido: Nuestro cerebro calcula constantemente el valor de las distintas acciones, y la tarea que parece más gratificante gana nuestra atención. Esto explica por qué a menudo nos cuesta resistirnos a ciertas distracciones digitales: nuestro cerebro las considera acciones de alto valor.

Estos hallazgos ayudan a aclarar cómo funciona la atención en la era digital, demostrando que nuestra tendencia a priorizar las recompensas explica por qué la tecnología puede ser tan atractiva. Comprender esto podría ayudar a las personas a gestionar mejor su atención, en lugar de culpar a la propia tecnología.

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Implicaciones para la vida moderna: Lo que este estudio significa para la tecnología y la salud

Los resultados de este estudio tienen importantes implicaciones para entender la atención en nuestra vida moderna. Nuestros cerebros gravitan naturalmente hacia tareas de alta recompensa, lo que a veces puede dificultar la concentración en objetivos a largo plazo. Las constantes notificaciones y comentarios de diversas plataformas pueden captar fácilmente nuestra atención, lo que nos lleva a priorizar las recompensas inmediatas sobre los esfuerzos sostenidos.

Estos conocimientos pueden ser especialmente valiosos para tratar trastornos de atención como el TDAH, en el que los individuos suelen tener dificultades para centrarse en tareas que no proporcionan una gratificación instantánea. Los terapeutas pueden utilizar estos hallazgos para desarrollar nuevas estrategias que ayuden a los pacientes a mantenerse centrados en objetivos a largo plazo, incluso cuando existan opciones más tentadoras.

En última instancia, esta investigación pone de relieve la importancia de comprender nuestras tendencias de búsqueda de recompensas para gestionar la atención de forma eficaz. Si aprovechamos la tecnología para fines positivos, podemos crear entornos que favorezcan una concentración sostenida y nos ayuden a alcanzar nuestras aspiraciones a largo plazo, en lugar de dejarnos llevar simplemente por las distracciones inmediatas.

Cómo entender los sistemas de recompensa puede ayudar a potenciar la atención y el bienestar

El innovador estudio de la Universidad de Copenhague aporta nuevos conocimientos sobre cómo prioriza nuestro cerebro las tareas. Al demostrar que las recompensas suelen primar sobre los hábitos, la investigación ofrece una comprensión realista de la atención en un mundo lleno de distracciones. A medida que seamos más conscientes de cómo la tecnología moderna influye en el sistema de recompensas de nuestro cerebro, estos hallazgos podrían ayudar a las personas a recuperar el control sobre su atención. Esto, a su vez, podría mejorar la atención focalizada, la salud mental y el bienestar general.

A la luz de las conclusiones de este estudio, queda claro que la tecnología, especialmente cuando se diseña con cuidado, puede utilizarse en nuestro beneficio. Por ejemplo, CogniFit ofrece programas de entrenamiento cerebral con base científica que pueden ayudar a mejorar la atención y otras capacidades cognitivas básicas. Estos programas aprovechan la motivación intrínseca del cerebro para centrarse en tareas que proporcionan satisfacción o resultados positivos. En este contexto, las recompensas pueden adoptar muchas formas, como la retroalimentación inmediata, la sensación de logro o el seguimiento del progreso. Estos entrenamientos pueden ayudar a los usuarios a reforzar habilidades cognitivas clave y a desarrollar hábitos digitales más saludables. Este enfoque demuestra que, con las herramientas adecuadas, la tecnología puede favorecer nuestro bienestar mental y nuestra salud cerebral.