Por qué recordamos los mismos acontecimientos de forma diferente con el paso del tiempo, según la ciencia

¿Por qué algunos acontecimientos del pasado parecen cambiar cuando los recordamos años después? ¿Por qué una misma experiencia puede resultar vívida en un momento y, sin embargo, aparecer sorprendentemente alterada en otro? Una revisión científica exhaustiva analiza cómo se forman, se almacenan y se recuperan los recuerdos de experiencias personales, y por qué recordar el pasado no siempre implica revivirlo exactamente tal como ocurrió. Al examinar la memoria como un proceso activo y dinámico, los autores describen cómo los recuerdos pueden evolucionar con el tiempo sin perder su vínculo con hechos reales.

Recuerdos personales a través de fotos antiguas. Imagen de Freepik

Nota: Este artículo tiene fines informativos y educativos. Resume una investigación científica en un lenguaje accesible para un público amplio y no es un comunicado de prensa científico oficial.

Un nuevo artículo de revisión científica examina cómo los recuerdos episódicos – recuerdos de acontecimientos vividos personalmente – se representan en el cerebro y por qué suelen cambiar con el tiempo. El artículo ha sido escrito por Michael D. Rugg, del Centro para la Longevidad Vital y la Facultad de Ciencias del Comportamiento y del Cerebro de la Universidad de Texas en Dallas, y Louis Renoult, de la Facultad de Psicología de la Universidad de East Anglia, en el Reino Unido. Se publicó en Neuroscience and Biobehavioral Reviews en 2025.

En lugar de tratar la memoria como un registro estático de experiencias pasadas, los autores la analizan desde lo que describen como una perspectiva representacional. Este enfoque se centra en cómo los recuerdos existen como representaciones activas y latentes, cómo se recuperan mediante mecanismos neuronales específicos y cómo su contenido puede modificarse con el paso del tiempo. Según los autores, este marco ayuda a explicar por qué los recuerdos pueden seguir vinculados a hechos reales incluso cuando algunos de sus detalles parecen cambiar.

Qué investigaron los científicos

Los autores se proponen abordar una cuestión engañosamente simple: ¿qué es exactamente lo que puede considerarse un recuerdo? Desde una perspectiva de la neurociencia cognitiva, analizan cómo las representaciones de la memoria se mantienen, se activan y se transforman en el cerebro. Su foco principal es la memoria episódica en adultos cognitivamente sanos, definida como recuerdos conscientemente accesibles de acontecimientos únicos vividos en primera persona.

Uno de los temas centrales que se examinan en la revisión es cómo los recuerdos pueden cambiar y, aun así, seguir considerándose recuerdos de hechos reales del pasado. Los autores adoptan lo que describen como una perspectiva causal, según la cual una representación de la memoria debe estar vinculada causalmente a un acontecimiento pasado real para poder calificarse como recuerdo. Al mismo tiempo, subrayan que este vínculo causal no exige que el contenido recordado sea una copia exacta de la experiencia original.

La revisión también pretende aclarar ambigüedades persistentes en la investigación sobre la memoria al diferenciar entre varios tipos de representaciones, como las cognitivas frente a las neuronales, así como entre estados de memoria activos y latentes. Estas distinciones permiten a los autores integrar hallazgos procedentes de múltiples tradiciones de investigación y modelos teóricos.

Cómo se llevó a cabo la investigación

El artículo es una revisión narrativa y conceptual, y no un estudio experimental original. Según los autores, sintetiza hallazgos procedentes de la psicología, la neurociencia cognitiva, la investigación con modelos animales y la filosofía de la memoria. Tal como informa Neuroscience News, el equipo de investigación examinó casi 200 estudios de psicología y neurociencia relacionados con las representaciones de la memoria, junto con trabajos filosóficos relevantes y estudios recientes realizados con modelos animales.

La revisión se apoya en gran medida en investigaciones de neuroimagen en humanos, en particular en estudios que utilizan resonancia magnética funcional para analizar la recuperación de la memoria y la reinstauración neuronal. También incorpora evidencias procedentes de modelos animales que examinan las llamadas células engrama, es decir, conjuntos neuronales que se consideran responsables de codificar las huellas de la memoria.

A lo largo del artículo, los autores comparan y evalúan varios marcos teóricos influyentes, entre ellos la teoría estándar de la consolidación, la teoría de la transformación de la huella, la teoría de las múltiples huellas y los enfoques constructivistas de la memoria. El objetivo declarado no es promover un modelo único, sino aclarar cómo distintas perspectivas pueden contribuir a abordar cuestiones aún no resueltas sobre la representación de la memoria.

En qué consiste la aportación de esta revisión

Los autores subrayan que su principal contribución reside en aportar claridad conceptual a la forma en que se abordan las representaciones de la memoria en distintas disciplinas. Un elemento clave de este enfoque es la distinción clara entre las representaciones de memoria activas (aquellas que son accesibles en un momento dado e influyen en el pensamiento y el comportamiento) y las huellas de memoria latentes, que pueden permanecer inactivas hasta que se activan mediante señales adecuadas.

Otro rasgo distintivo de la revisión es el uso explícito de una definición causal de la memoria. Según los autores, este marco permite entender la memoria como un proceso dinámico sin difuminar la distinción entre recordar e imaginar. Asimismo, destacan el papel de los procesos de recuperación, al señalar que el propio acto de recordar desempeña un papel importante en la configuración del contenido de la memoria con el paso del tiempo.

Principales hallazgos de la revisión

  1. La revisión indica que los recuerdos episódicos están respaldados por huellas neuronales de memoria, a menudo denominadas engramas, que se forman cuando se experimenta un evento y pueden permanecer inactivas hasta que se activan mediante una señal de recuperación.
  2. Según los autores, la recuperación de un recuerdo episódico implica el restablecimiento de patrones de actividad neuronal que se superponen a los presentes durante la experiencia original, un proceso fuertemente asociado con la función del hipocampo.
  3. La revisión informa de que el contenido de un recuerdo recuperado se compone normalmente de múltiples fuentes de información, incluida información directamente relacionada con el evento original, así como información semántica, esquemática y situacional relevante en el momento de la recuperación.
  4. Los autores describen cómo el acto de recordar en sí mismo puede conducir a una recodificación, lo que significa que los recuerdos, en particular los de acontecimientos temporalmente lejanos, pueden formar una cadena causal que vincula la experiencia original con el rastro de memoria actualmente accesible.
  5. Los análisis tratados en la revisión indican que el restablecimiento de la memoria suele ser incompleto y que los recuerdos pueden volverse más abstractos o esquemáticos con el tiempo, aunque siguen conservando una conexión causal con el acontecimiento original.

Conclusiones de los autores

Los autores concluyen que la memoria episódica debe entenderse como un fenómeno a la vez estable y maleable. Aunque los recuerdos deben conservar una conexión causal con acontecimientos pasados para poder considerarse recuerdos, su contenido no es fijo. En su lugar, las representaciones de la memoria están modeladas por las condiciones de codificación, las señales de recuperación, los factores contextuales y los repetidos actos de recordar.

Sugieren que los procesos relacionados con la recuperación, incluidos la reinstauración y la recodificación, proporcionan una base mecanicista para comprender cómo los recuerdos pueden cambiar sin perder su vínculo con el pasado. Los autores también señalan que pueden coexistir múltiples huellas de memoria, en lugar de que los recuerdos más recientes sobrescriban simplemente a los anteriores.

La revisión reconoce varias limitaciones, entre ellas la dificultad de observar directamente las huellas de memoria en humanos y el reto de vincular los hallazgos neuronales con la experiencia subjetiva de la memoria. Según los autores, muchas cuestiones siguen sin resolverse, en particular en lo que respecta a cómo se modifican las huellas de memoria a nivel celular y cómo se mantienen los vínculos causales a lo largo de periodos prolongados de tiempo.

Comprender el contexto más amplio

Un resumen de esta investigación también fue publicado por Neuroscience News, donde se destacaron varios puntos centrales extraídos de la revisión. El artículo subrayó el carácter dinámico de la memoria episódica y el papel de las señales de recuperación en la activación de huellas de memoria latentes, así como ámbitos más amplios en los que la reconfiguración de la memoria resulta relevante, de acuerdo con el análisis de los autores.

Datos clave:

Memorias dinámicas: los recuerdos episódicos se actualizan continuamente, no se almacenan como copias perfectas.
Recuerdo basado en desencadenantes: los rastros ocultos de la memoria solo se hacen conscientes cuando se activan mediante señales.
Impacto en el mundo real: la remodelación de la memoria afecta a la salud mental, la educación y la toma de decisiones legales.

Preguntas clave respondidas:

  • ¿Por qué cambian los recuerdos con el tiempo? Cada recuperación mezcla los rastros originales de la memoria con el conocimiento genérico y el contexto actual, remodelando el recuerdo en una versión revisada del pasado.
  • ¿Qué determina si algo es un recuerdo «real»? Un recuerdo debe estar causalmente vinculado a un evento pasado real, aunque la versión recordada pueda incluir detalles alterados o añadidos.
  • ¿Por qué es importante esta investigación para la vida cotidiana? Comprender cómo evolucionan los recuerdos aporta información para el tratamiento de la salud mental, favorece mejores estrategias de aprendizaje y pone de relieve las limitaciones del testimonio de los testigos oculares.

Conclusión

Esta revisión ofrece un análisis detallado de cómo los recuerdos episódicos se representan en el cerebro y por qué pueden cambiar con el paso del tiempo. Al poner el acento en los vínculos causales, los mecanismos de recuperación y la dinámica de las representaciones, los autores delinean un marco que integra tanto la estabilidad como la variabilidad de la memoria. Los hallazgos contribuyen a los debates científicos en curso sobre cómo el cerebro mantiene conexiones con experiencias pasadas mientras actualiza continuamente el contenido de la memoria. Según los autores, será necesaria más investigación para aclarar cómo funcionan estos procesos a lo largo de distintas escalas temporales y en diferentes contextos.

La información de este artículo es solo informativa y no es un consejo médico. Si tienes cualquier duda sobre tu salud, consulta siempre con un profesional.

Referencias
  • Rugg, M. D., & Renoult, L. (2025). The cognitive neuroscience of memory representations. Neuroscience & Biobehavioral Reviews, 179, 106417. https://doi.org/10.1016/j.neubiorev.2025.106417
  • Why Memories Change: How the Brain Rewrites the Past. Neuroscience News. University of East Anglia. https://neurosciencenews.com/episodic-memory-change-30022/