Calmar a los niños con el móvil o tablet ¿Qué riesgos tiene?
¿Cuántas veces hemos visto a unos padres darle el móvil o la tablet a un niño para que se calle o deje de montar un escándalo en público? ¿Eres de esos padres que les da el móvil a sus hijos a la primera de cambio? Aquí te explicamos cuáles son las consecuencias de calmar a los niños con el móvil y qué podemos hacer en su lugar.
Está claro que las nuevas tecnologías nos facilitan la vida. Tienen muchísimos usos y utilidades beneficiosas para nosotros. En las aulas cada vez se usan más las Tablets y plataformas educativas de neuroeducación como herramientas de aprendizaje. Además, se ha demostrado que el uso de la tecnología ayuda a niños autistas y con discapacidad a aprender y comunicarse.
Sin embargo, la utilización de los móviles o tables como medio para que nuestro hijo se calle y nos deje en paz no es la mejor forma de educarle.
Calmar a los niños con el móvil o tablet
A los niños les gusta la tecnología. Los estímulos novedosos, coloridos y musicales de los juegos los hacen muy atractivos para los más pequeños. Por ello, cada vez que tienen una rabieta, es tentador darles el móvil. Es sencillo y se callan al instante.
Según un estudio de la Universidad de Michigan, los padres de niños con dificultades sociales y emocionales en hogares con bajos ingresos, tienden utilizar más a menudo tecnología móvil para calmarles y mantener la paz en casa. Esto implica que los niños sigan con esas dificultades sociales y emocionales e incluso empeoren.
Según los investigadores, cuanto menos control y más frustración sientan los padres en relación al comportamiento de sus hijos, es más probable que les den los móviles para calmarles. Usan estos dispositivos como una estrategia de afrontamiento.
Otros estudios muestran que mucho tiempo de televisión puede dificultar en niños pequeños el desarrollo de la empatía, habilidades sociales y el lenguaje. Y es que estas habilidades se desarrollan jugando e interactuando con adultos y otros niños. Esto también se puede aplicar al uso excesivo de Tablets, Smartphones y videojuegos ya que reducen, del mismo modo que la televsión, las interacciones con otros seres humanos.
Consecuencias de calmar a los niños con el móvil
¿Qué ocurre si sistemáticamente le damos al niño el teléfono móvil cada vez que llora o se enfada?
1. Estaremos premiando su comportamiento. Por tanto, será más probable que el niño utilice la rabieta como un modo para conseguir lo que quiere.
2. No aprenderá a manejar la frustación. El motivo de la rabieta seguirá ahí. El niño no aprenderá a afrontar un «No» y tampoco aprenderá como controlar sus emociones.
3. Pasará demasiado tiempo delante de la pantalla. Esto afecta a sus niveles de atención, acostumbrándolo a recibir una gran cantidad de estimulación, desmotivándose al volver al ritmo de la vida real. No estarán interactuando con otros niños de su edad y tampoco disfrutarán de tiempo de calidad con sus padres.
¿Cómo manejar una rabieta?
Una rabieta es una reacción exagerada con gritos y lloros para conseguir algo. ¿Qué hacemos para pararla y que sea menos probable que vuelva a suceder?
- Lo primero que hay que hacer es hacerles entender que mientras griten no podremos entender lo que nos quieren decir.
- Dar ejemplo manteniendo la calma y no alzando la voz.
- Hablar con ellos para gestionar la demanda. Saber qué es lo que quieren es esencial. Puede ser que tengan un malestar real o que sea un simple capricho. Si es un capricho, es importante no ceder a lo que nos piden. Si no, se acostumbrarán a tener todo lo que quieren, convirtiéndose en niños tiranos y desarrollando el Síndrome del emperador.
- Hacerle saber que con la rabieta no conseguirá nada y que soló logrará sentirse mal.
¿Cuánto tiempo deben pasar los niños enfrente de una pantalla?
Los niños americanos pasan un total de 5 o 7 horas al día enfrente de una pantalla, ya sea televisión, ordenador, tableta o teléfono móvil. Esto le deja muy pocas horas al juego interactivo con otros niños y tiempo de calidad con sus padres.
El cerebro inmaduro de un niño es como una esponja que se adapta a la estimulación que recibe. Si un niño se acostumbra a recibir la gran cantidad de información que los teléfonos móviles permiten a una edad muy temprana, la realidad les parecerá aburrida. Sus niveles de atención disminuirán en las situaciones del mundo real, mucho más lentas que en el mundo virtual. No serán capaces de concentrarse en el colegio y rendirán mucho peor.
El uso excesivo de la tecnología, debido a las características placenteras de ella, hace a los niños muy proclives a las adicciones. Además, las pantallas y los juegos activan a los niños, dificultando y empeorando su sueño. El uso excesivo de las nuevas tecnologías también se relaciona con el aumento de la obesidad y el sedentarismo.
Entonces, ¿cuanto tiempo deben pasar delante de la pantalla? Los expertos recomiendan que los niños menores de 2 años no pasen más de 30 minutos al día. Esto se debe a que es ese el tiempo que los niños pasan normalmente jugando con un juguete. Para niños más mayores entre 1 y 2 horas es lo recomendable.
¿Cómo limitamos a los niños el uso de las pantallas?
A veces es difícil limitar el uso de la tecnología, estamos rodeados de ella. Sin embargo hay cosas que sí podemos hacer.
- Los niños no deberían tener una televisión u ordenador en su habitación.
- No permitir el uso de dispositivos electrónicos o ver la televisión durante las comidas.
- No dejarle comer mientras hace uso de la tecnología, ya que las pautas alimentarias podría verse afectadas, haciendole comer más cantidad y alimentos poco saludables.
- Sugiere actividades en familia que no impliquen tecnología, como juegos de mesa, puzles o actividad física.
- La mejor manera de limitar el uso de la tecnología es dando ejemplo. Aplícate estas mismas normas.