Crecimiento personal: Técnicas y estrategias de desarrollo personal

Aparentemente no te falta de nada, tienes todo lo que quieres, pero aún así no estas satisfecho. Hay algo con lo que no estas a gusto en tu vida, te sientes estancado. No tienes las relaciones que quieres, tienes la sensación de ir en piloto automático por la vida… Quizá te haga falta un plan de crecimiento o desarrollo personal para cambiar, evolucionar y ser quien queremos ser. Aquí te contamos algunas técnicas y estrategias que pueden ayudarte. Descubre esta guía útil:

Desarrollo y crecimiento personal

Desarrollo y crecimiento personal

¿Qué es el crecimiento/desarrollo personal?

El crecimiento o desarrollo personal se puede definir como un proceso de desarrollo integral que debe desarrollarse a lo largo de la vida, por el cual uno aprende a tener consciencia de si mismo, mejora sus habilidades personales y persigue sus objetivos y metas vitales haciendo la vida mucho más satisfactoria. El crecimiento  personal consiste en auto-realizarse, en hacer lo que uno realmente quiere hacer y vivir más plenamente.

Desarrollarnos como personas nos hace más felices, y es que la vida es mucho mejor cuando hemos trabajado en nosotros mismos. El crecimiento personal también nos ayuda a hacer más llevaderos los momentos difíciles, tiende a mejorar las relaciones personales… Pero no es un trabajo sencillo, implica invertir tiempo y dedicación. Y es un trabajo que nunca acaba. Pero, ¿qué mejor que invertir nuestro tiempo y esfuerzo en nosotros mismos y en nuestra propia felicidad?

Crecimiento personal y pensamiento positivo

El crecimiento y desarrollo personal está muy ligado al pensamiento positivo. La negatividad nos estanca y frena nuestro desarrollo. Si yo pienso que no soy capaz, que es todo terrible, que para qué esforzarse… no voy a motivarme para cambiar los aspectos de mi vida con los que no estoy a gusto.

Las afirmaciones positivas pueden ser muy útiles. Sin embargo, de poco sirve decirnos a nosotros mismos «Tú puedes con todo», si no te lo crees. Tampoco sirve mucho decir «Todo va a salir bien», porque realmente no lo sabemos. Tampoco es adecuado tener un pensamiento de invulnerabilidad como «A mi no me va a pasar nada». Pero es muy importante tener una actitud positiva y realista ante la vida.

Los pensamientos negativos son muy habitualmente distorsiones cognitivas. Es decir, pensamientos irracionales que distorsionan la realidad y nos provocan malestar. Todos nosotros tenemos en algún momento este tipo de pensamientos. Pero es importante aprender a detectarlos y neutralizarlos para que no minen nuestro ánimo. Para ello la técnica psicológica reestructuración cognitiva ha demostrado ser muy eficaz.

¿Qué es lo que quiero y lo que no quiero?

Tengo la intención de crecer, de desarrollarme. Si quiero mejorar y crecer o transformarme en una persona mejor es, seguramente porque existe algo en mi vida actual que quiero cambiar:

  • Tengo cosas que me gustaría cambiar: Tengo una casa muy pequeña, un trabajo que no me gusta, una relación destructiva, estrés o ansiedad, un coche que está viejo, etc…
  • No tengo algunas cosas que me gustaría poseer: No tengo pareja, no tengo amigos cercanos, tiempo libre para viajar, éxito en el trabajo, suficiente dinero, felicidad, relaciones placenteras, etc..
  • Hago cosas que preferiría no hacer: Bebo demasiado, como poco saludablemente, no trato bien a mi pareja, veo mucho la televisión, soy una persona impulsiva, etc…
  • No hago alguna cosa que me encantaría hacer: No me planifico correctamente, no priorizo bien, no hago deporte, no estudio ni me formo en aquello que me gusta, no leo suficientes libros, no busco un trabajo mejor, etc…
  • Soy el tipo de persona que quisiera ser:  Tengo mal humor, baja autoestima, soy muy dependiente de otros, vago, soy una persona ansiosa, tímida, negativa, tengo miedos, etc…
  • No soy como quisiera ser: No soy suficientemente exitoso o popular, inteligente, me gustaría tener mejor físico, soy un fracasado, etc.

Sea lo que sea que mueve a cada uno, percibimos una especie de fuerza interna que nos quiere empujar a ser mejores personas, a crecer y desarrollarnos. ¡Es el momento de implementar algunas estrategias!

Consejos, técnicas y estrategias para tu crecimiento personal

1. El desarrollo personal pasa por conocerte a ti mismo

Los antiguos griegos ya conocían la importancia de conocerse a uno mismo. De hecho, labraron «Conócete a ti mismo» en el templo de Apolo, en Delfos. Y es que saber cuáles son nuestras cualidades, debilidades, lo que nos hace felices, lo que no, lo que queremos conseguir, quién queremos ser, es esencial para nuestro crecimiento personal.

También es esencial conocer cómo respondemos emocionalmente a los diferentes acontecimientos de nuestra vida. La conciencia sobre uno mismo es esencial para poder ir modificando aquellos aspectos que flaquean. Una forma muy útil de hacerlo es a través del mindfulness. Pero también lo puedes conseguir prestando más atención a tus estados emocionales y analizar de dónde vienen. Asimismo, es importante también que te vayas dando cuenta de qué cosas que haces mejoran o empeoran tus estados de ánimo. Otra técnica o estrategia que puede ayudarte a mejorar tu desarrollo personal, es utilizar un diario de estados de ánimo. De esta forma tendrás más control sobre tus propios sentimientos y emociones.

La estrategia de crecimiento personal que mejor funciona consiste en descubrir qué es lo que te hace feliz. Explora tus metas y objetivos vitales. Pregúntate: ¿Hacia donde va mi vida? ¿Estoy satisfecho con ello? ¿Cómo quiero que me recuerden cuando ya no esté? También puedes hacer una lista con tus metas y objetivos para tenerlos presente.

2. Responsabilízate de tu vida para un correcto crecimiento personal

Muchas veces, cuando algo no va como nos gustaría en nuestra vida caemos en la queja, en el victimismo. Una estrategia de crecimiento personal que debes aplicar es, no culpar a los demás de lo que a ti te pasa, pues aunque los demás puedan tener algo de responsabilidad, el que tiene la última palabra eres tú. No responsabilizarte de tu vida trae consigo el inmovilismo, el no cambio, la ausencia de evolución.

3. Crea un plan de acción para promover tu desarrollo personal

De nada sirve conocer cuáles son tus metas vitales, qué quieres hacer con tu vida, en quién te quieres convertir, si no ejecutas un plan para conseguirlo.

Una técnica infalible de desarrollo personal es pararte a analizar tus metas concretas y crear un plan de acción para cada una de ellas, con pequeños pasos.

Por ejemplo si tu meta es ser un profesional de éxito pero ahora mismo odias tu empleo, los pasos pueden ser:

  • Descubrir qué profesión me motiva.
  • Conocer qué conocimientos, requisitos o formación debe cumplir una persona que trabaje en aquello que me gusta.
  • Formarme para ello y adquirir las competencias necesarias.
  • Escribir de nuevo mi currículo y orientarlo aquello que quiero lograr.
  • Buscar un empleo e ir a entrevistas.
  • Conseguir un empleo y dejar el actual.
  • Esforzarme en mi trabajo y dar lo máximo de mi.
  • Aspirar a ascensos y promociones.

4. Salir de la zona de confort como estrategia de desarrollo personal

¿Qué es la zona de confort?

Es un espacio conductual en el que tus actividades y conductas están dentro de rutinas y patrones que minimizan el estrés y el riesgo. Proporciona un estado de seguridad  mental, reducen el estrés y la ansiedad. Por ello es tan difícil salir de nuestra zona de confort. Solo hay que escuchar el dicho «más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer». Sin embargo, hacer caso a este refrán solo nos bloquea y frena nuestro crecimiento.

Tampoco es algo negativo estar en la zona de confort. Necesitamos ese espacio para cargar pilas, para relajarnos, sentirnos seguros. Pero vivir, pero también necesitamos salir fuera.

¿Cómo salgo de la zona de confort?

Para nuestro desarrollo personal es importante enfrentarnos a lo que nos asusta, desafiarnos constantemente. Implica a menudo saltar hacia lo desconocido, probarnos a nosotros mismos y arriesgarnos. Esto es difícil si hemos vivido toda nuestra vida en una posición cómoda, en la que nos ha venido casi todo hecho y «nos hemos dejado llevar». Cuando somos jóvenes es más fácil que probemos cosas nuevas y salgamos de esa zona de confort. Pero a medida que pasan los años, nos volvemos cómodos en nuestras rutinas y no nos permitimos seguir evolucionando.

Una estrategia de crecimiento personal es que te propongas y atrevas a hacer cosas nuevas, o de una forma diferente. Haz pequeñas modificaciones en tu rutina. ¿Siempre quisiste aprender fotografía? ¿Qué te frena?

Muchas veces somos nosotros mismos los que nos ponemos límites para salir de la zona de confort. «No soy capaz de hacerlo solo», «No se me da bien», «Voy a fracasar». Y realmente el «fracaso» está en no intentarlo, en quedarte siempre con la duda de «¿Que hubiera pasado si…» Analiza esos pensamientos que te están reteniendo y desafía su lógica: ¿Qué evidencia hay de que esto sea así? ¿De qué me sirve pensar eso?

5. Revisa tus hábitos como estrategia de crecimiento personal

Muchas veces nuestros hábitos hacen que no podamos avanzar, frenan nuestro crecimiento personal. Por ello debemos analizar qué hábitos no nos benefician y cuáles si podrían hacerlo. Cambiar nuestros hábitos no es algo fácil, son conductas instauradas durante mucho tiempo y cuesta mucho modificarlas. Se habla mucho de la falta de fuerza de voluntad como la causante de no ser capaz de modificar los hábitos, pero esto es ser simplista. Hay muchas circunstancias ambientales y personales que nos dificultan la tarea.

Descubre aquí como aumentar esa «fuerza de voluntad«.