El sonido del cambio: Un estudio muestra cómo influye la música en los procesos cognitivos

Un nuevo estudio de la Universidad de Jyväskylä revela cómo maneja nuestro cerebro los límites musicales, es decir, el momento en que acaba una frase y empieza otra. La investigación pone de relieve diferencias clave entre músicos y no músicos, y muestra cómo la destreza influye en la percepción auditiva. Estos hallazgos podrían dar lugar a importantes avances en la ciencia cognitiva y las terapias basadas en la música.

La destreza en la música cambia la forma en que el cerebro procesa la música. Imagen de Freepik.

Dirigido por Iballa Burunat, Daniel Levitin y Petri Toiviainen, este estudio se sumerge en la actividad cerebral durante la escucha musical. Escaneando los cerebros de músicos y no músicos, los investigadores descubrieron cómo responde el cerebro a las transiciones musicales. Su trabajo ofrece importantes perspectivas sobre la conexión entre la experiencia musical y la función cerebral, con posibles repercusiones en la ciencia cognitiva, la musicoterapia y el procesamiento del lenguaje.

Un enfoque único para escuchar música en la vida real

El estudio destaca por centrarse en la escucha de música en la vida real. Las investigaciones anteriores se basaban a menudo en estímulos sonoros simplificados o artificiales, que no captan la complejidad de cómo experimentamos la música en el mundo real. Este estudio llena ese vacío simulando la escucha natural de música en un entorno de laboratorio controlado.

Los participantes escucharon música mientras estaban dentro de un escáner de IRMf, sin que se les pidiera que informaran de sus reacciones. Este método permitió a los investigadores monitorizar la actividad cerebral ininterrumpida, proporcionando una visión más clara de cómo el cerebro procesa los límites musicales. Estos límites son como líneas invisibles que dividen la música, de forma similar a como los signos de puntuación separan las frases. Reconocer y procesar los límites musicales es esencial para entender la estructura de la música y obtener de ella satisfacción emocional e intelectual. Como explica Burunat, «sin segmentos discernibles, la música carecería de sentido de la forma. Se sentiría como una corriente interminable y caótica de sonidos».

¿En qué se diferencian los músicos al escuchar música?

Un objetivo clave del estudio era determinar cómo afecta la pericia musical a la capacidad del cerebro para procesar los límites musicales. Los músicos, gracias a un entrenamiento exhaustivo, desarrollan habilidades auditivas más refinadas. Estas habilidades les permiten interpretar la música de formas más complejas. El estudio pretendía averiguar si esta pericia conduce a patrones de actividad cerebral diferentes en comparación con los no músicos.

Los investigadores dividieron a los participantes en dos grupos: músicos con formación reglada y no músicos sin formación especializada. Esperaban observar diferentes respuestas neuronales entre los grupos al procesar los límites musicales. Los resultados lo confirmaron, poniendo de relieve cómo la experiencia musical afecta a la capacidad del cerebro para predecir y manejar los cambios en la música.

Lo que sabemos hasta ahora sobre la música y el cerebro

Esta investigación se basa en un conjunto más amplio de estudios centrados en cómo procesa la música el cerebro. Estudios anteriores han demostrado que los seres humanos dividimos la música en frases de forma natural, como dividimos el habla en oraciones. Esta segmentación es fundamental para comprender y recordar la música.

Sin embargo, los estudios anteriores solían utilizar secuencias de sonido artificiales, lo que dejaba sin respuesta preguntas sobre cómo procesa el cerebro la música más compleja del mundo real. Muchos estudios anteriores también requerían que los participantes informaran por sí mismos de sus experiencias mientras escuchaban. Esta interrupción del proceso natural de escucha podría afectar a la precisión de los resultados.

Este nuevo estudio elimina esos problemas. Utiliza situaciones reales de escucha de música y elimina la necesidad de autoinformes, con lo que se obtiene una visión más precisa de cómo procesa la música nuestro cerebro.

Conclusiones clave: Cómo el entrenamiento musical moldea el cerebro

El estudio reveló varios descubrimientos importantes sobre cómo procesa el cerebro los límites musicales. También puso de manifiesto las diferencias entre músicos y no músicos en cuanto a su forma de experimentar la música.

He aquí las cuatro conclusiones más significativas:

  1. Los músicos muestran una actividad cerebral especializada: Los músicos mostraban una actividad cerebral más especializada en regiones como el córtex prefrontal ventrolateral (VLPFC) y el córtex temporal posterior (PTC). Estas áreas se encargan del procesamiento auditivo avanzado. Esta actividad sugiere que los músicos pueden predecir mejor los cambios musicales que se avecinan, lo que les permite superar las transiciones con mayor facilidad.
  2. Los no músicos utilizan redes neuronales más amplias: En cambio, los no músicos activan una red neuronal más general, que incluye zonas como el córtex prefrontal dorsolateral (DLPFC) y el córtex parietal posterior (PPC). Estas regiones no están especializadas en el procesamiento auditivo, sino que forman parte de una red más amplia que ayuda a los no músicos a entender las transiciones musicales. Aunque menos eficaz que las redes de los músicos, este sistema permite a los no músicos procesar los límites musicales.
  3. El cerebro se prepara para los límites musicales: A medida que se acercan los límites musicales, las regiones auditivas posteriores del cerebro se activan. Esta activación ayuda al cerebro a prepararse para la próxima transición. Una vez cruzado el límite, las regiones auditivas media y anterior toman el relevo. Estas zonas procesan la nueva frase musical y la integran en la comprensión del oyente.
  4. Los músicos anticipan más rápidamente las transiciones: Una de las conclusiones más destacadas del estudio fue que el cerebro de los músicos se activaba antes al procesar los límites musicales. Esta activación temprana sugiere que los músicos pueden anticipar las transiciones más rápidamente que los no músicos. Sus años de entrenamiento ayudan a afinar los circuitos neuronales que intervienen en el procesamiento auditivo, lo que les da una ventaja a la hora de navegar por las transiciones.

¿Puede la música ayudar a curar el cerebro?

Las conclusiones del estudio van más allá de la música y ofrecen valiosos conocimientos sobre la ciencia cognitiva, el procesamiento del lenguaje y las aplicaciones terapéuticas.

La música y el lenguaje comparten similitudes en la forma en que los procesa el cerebro. Ambos implican el reconocimiento de patrones, la predicción de cambios futuros y la segmentación de información continua en fragmentos significativos. Entender cómo maneja el cerebro los límites musicales podría ofrecer pistas sobre cómo procesa otros estímulos complejos, como el habla o las interacciones sociales.

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Un campo apasionante para futuras investigaciones es el potencial de las terapias basadas en la música. Dado que la experiencia musical aumenta la capacidad del cerebro para procesar información auditiva, el entrenamiento musical podría utilizarse para mejorar las capacidades cognitivas de quienes no son músicos o padecen afecciones neurológicas. La musicoterapia ya ha demostrado su eficacia en el tratamiento de trastornos del habla y el lenguaje. Este estudio añade más pruebas de que el entrenamiento musical podría reforzar los circuitos neuronales relacionados con la memoria, la atención y el procesamiento auditivo.

La investigación también sugiere que el entrenamiento musical podría potenciar las habilidades cognitivas más allá de las auditivas. Las regiones cerebrales responsables de la memoria y la atención se activan al escuchar música, lo que significa que la música también podría utilizarse como herramienta de entrenamiento cognitivo en otras áreas.

La música podría marcar el futuro de la ciencia cognitiva

De cara al futuro, los investigadores planean estudiar cómo afectan los distintos tipos de música y niveles de entrenamiento al procesamiento cerebral de los límites musicales. Esperan aplicar sus conclusiones en entornos educativos, donde el entrenamiento musical podría mejorar el rendimiento cognitivo de los estudiantes.

Las posibles aplicaciones de la musicoterapia son igualmente interesantes. Al comprender cómo afecta la música a las respuestas cerebrales, los investigadores podrían desarrollar terapias más específicas para las personas que se recuperan de lesiones cerebrales o sufren trastornos cognitivos. La música podría convertirse en una valiosa herramienta de rehabilitación que ayude a reconstruir y reforzar las conexiones neuronales.

Una nueva era en la neurociencia musical

Este estudio representa un gran avance en nuestra comprensión de cómo procesa la música el cerebro, sobre todo cuando se trata de límites musicales. Al centrarse en la escucha de música en la vida real y comparar a músicos con no músicos, la investigación ofrece nuevas perspectivas sobre cómo la experiencia configura la percepción auditiva.

Estos descubrimientos abren interesantes posibilidades para futuras investigaciones en ciencias cognitivas, procesamiento del lenguaje y musicoterapia. Mientras los científicos siguen explorando la intrincada relación entre la música y el cerebro, este estudio ofrece una fascinante visión de los procesos neuronales que nos permiten comprender y disfrutar de la música que oímos cada día.