Funciones ejecutivas ¿Qué son y para qué sirven?
En la vida de todo ser humano es preciso que a diario se resuelvan problemas o situaciones cotidianas, se adapte al medio que le rodea, se trace metas y estrategias y vaya en función de ellas, a eso le llamamos cumplir objetivos. ¿Sabías que todo ésto lo hacemos gracias a lo que se conoce como funciones ejecutivas?
¿Qué son las funciones ejecutivas?
Las funciones ejecutivas se pueden definir como aquellas actividades mentales complejas, necesarias para planificar, organizar, guiar, revisar, regular y evaluar el comportamiento necesario para adaptarse eficazmente al entorno y para alcanzar metas. Es decir, son el conjunto de capacidades cognitivas necesarias para controlar y autorregular la propia conducta. Este conjunto de funciones es de gran importancia, pues lo usamos a diario.
Por ejemplo, al preparar la comida para un número determinado de personas, tengo que planificar qué utensilios necesitaré para la realización de dicha receta, así como, supervisar si tengo todos los ingredientes requeridos. En el caso contrario, ir a comprarlos o pensar otra alternativa para comer, secuenciar los pasos de la receta, estar atenta al tiempo de cocción, etc.
¿Para qué sirven las funciones ejecutivas?
En nuestra vida diaria precisamos de las funciones ejecutivas para desenvolvernos en nuestro entorno y alcanzar aquellos objetivos que nos proponemos. Son imprescindibles a la hora de planificar nuestro día al levantarnos: qué tenemos que hacer y en qué orden, cuánto tiempo nos supondrá hacer cada cosa, así como el ir de un sitio a otro, modificar nuestro plan por algún imprevisto surgido, etc.
No podemos negar la importancia de estas funciones, así como, el gran impacto que tienen los fallos que se pueden presentar. En cualquier trabajo que demande organización, planificación, toma de decisiones o resolución de problemas, utilizaremos las funciones ejecutivas. Es decir, las utilizaremos tanto para reparar un coche como para realizar una operación quirúrgica.
Las funciones ejecutivas también tienen un papel decisivo en los estudios. Son las que nos permiten controlar la atención para estar concentrados durante una clase, o las que hacen posible que nos organicemos para estudiar un examen.
Del mismo modo, nos ayudan a tomar la decisión de si cruzar o no un paso de peatones, finalizar un adelantamiento si la situación no es adecuada, elegir la ropa en función del tiempo y la ocasión.
Sin embargo, mediante la práctica y el entrenamiento cognitivo, se puede mejorar la eficacia de nuestras funciones ejecutivas. Este re-entrenamiento o compensación nos ayudará a ser una persona más funcional.
¿Qué tipos de funciones ejecutivas hay?
En total son 11 funciones ejecutivas. A continuación te explicamos en qué consisten:
1.-Memoria de trabajo: Es la capacidad de almacenar datos en la memoria a corto plazo y en función de esa información cumplir con tareas cognitivas complejas como la lectura, desarrollar cálculos matemáticos, retener datos o seguir instrucciones.
2.-Planificación: es la capacidad de desarrollar objetivos y en función de ellos trazar las estrategias que permitirán el alcance de estos tomando en cuenta el entorno y anticipando posibles resultados.
3.-Razonamiento: es la facultad que permite analizar y buscarle soluciones a los diferentes problemas que se presenten, sea cual sea el índole de éstos y buscar conexiones entre las situaciones.
4.-Flexibilidad. Esta función ejecutiva permite al ser humano adaptarse a los cambios, ajustarse a algo no planeado, de esta manera se logra la adaptación en el entorno. Significa que al encontrar un obstáculo en el cumplimiento de tus objetivos o de tu meta, esto no significa que debas abandonar, más bien la flexibilidad te permite comprender esto y trazar un nuevo plan.
5.-Inhibición de respuesta. Tiene que ver con la toma de decisiones con base en lo correcto o no. Esta función ejecutiva permite pensar antes de actuar, cuando se hace todo lo contrario y se reacciona de forma automática muy probablemente no podamos retroceder. La inhibición de respuesta permite tomarse el tiempo de pensar qué se va a hacer de acuerdo a las circunstancias que nos rodean.
6.-Manejo del tiempo. Esta habilidad permite distribuir el tiempo con la intención de alcanzar las tareas, las metas, deseos u objetivos que nos hemos trazado. Tener integrado el sentido del tiempo permite que puedas cumplir con las tareas pautadas en lapsos específicos.
7.-Autorregulación. Nos lleva a controlar los estados de ánimo para alcanzar los objetivos y metas, es una forma de autorregulación.
8.-Persistencia. Es eso que nos permite continuar allí, no abandonar e insistir hasta que cumplamos esa meta que hemos definido. Esta función ejecutiva es sumamente importante porque aporta esa energía extra que se necesita para insistir pese a los obstáculos que se crucen en el camino.
9.- Ejecución dual. Permite el desarrollo de dos actividades o tareas a la par, aunque sean diferentes con la habilidad de prestar atención a ambas por igual.
10.-Branching (multitarea). Es la capacidad de realizar varias tareas al mismo tiempo e intercalándolas.
11.- Anticipación. Es la habilidad de anticiparse a los resultados de una acción que queramos o creemos que debemos realizar.
¿Cómo se evalúan las funciones ejecutivas?
Hay una gran cantidad de pruebas de evaluación de las funciones ejecutivas entre las que elegir, aquí incluiré las que se suelen aparecer más a menudo en las publicaciones de investigación y los manuales clínicos, clasificadas por funciones.
– Velocidad de procesamiento de la información: Trail Making Test “A”, Test de Stroop condición Palabra y condición Color, Test de los Cinco Dígitos condición Lectura y condición Conteo, o por ejemplo, los subtets del WAIS Clave de Números y Búsqueda de Símbolos, o el Test de Símbolos y Dígitos.
– Sistema Ejecutivo Central de la Memoria de trabajo: Dígitos en orden inverso, localización espacial en orden inverso, y Letras y Números de la escala de memoria de Wechsler, paradigma N-back. Corteza prefrontal dorsolateral y ventrolateral.
– Inhibición: Test de Stroop, Test de los Cinco Dígitos, Go/No Go, Test de descuento asociado a la demora, Test de Ejecución Continua (CPT). Corteza cingulada anterior y corteza orbital.
– Flexibilidad cognitiva: Test de Categorías, Test de Clasificación de Cartas de Wisconsin, Trail Making Test, Color Trail Test, Test de los Cinco Dígitos. Giro frontal inferior, córtex cingulado anterior, giro supramarginal.
–Planificación: Torre de Londres o de Hanoi, Test de las Anillas, Subtest del Zoo de la batería BADS, Laberintos de Porteus, subtest de Historietas de la escala deWechsler. Prefrontal, ganglios basales y cerebelo.
– Acceso a la memoria semántica: Test de COWAT (Controlled Oral Word Association Test) que emplea la triada FAS para fluidez fonológica y la categoría animales para fluidez semántica. El Proyecto Neuronorma emplea la triada PMR, fluidez sin las letras A,E,S, fluidez de verbos, y las categorías semánticas animales, frutas y verduras, y utensilios de cocina. Prefrontal dorsolateral. Córtex Fronto-temporal medial.
– Multitarea: Seis Elementos (BADS), Test de Aplicación de Estrategias, Test de los recados. Prefrontal dorsolateral.
– Toma de decisiones: Iowa Gambling Task, Tarea de Ganancias con Riesgo, Cambridge Gamble Task (CANTAB). Frontal ventromedial y orbitofrontal.
De entre todas estas pruebas (o las que uno quiera o más le gusten), haríamos una selección y cada uno conformaría su propia batería, emplearlas todas durante una evaluación es simplemente inviable. Un buen criterio de selección es que sean pruebas estandarizadas y que cuenten con datos normativos de población española. A modo de ejemplo, para la inhibición se usa muy comúnmente el Test de Stroop, sin embargo, este test depende mucho de la habilidad lectora del paciente, no se puede usar con pacientes que no sepan leer.
Ejercicios para mejorar las habilidades cognitivas
Actualmente existe una gran variedad de material de actividades y ejercicios para mejorar las habilidades cognitivas que permiten trabajar las distintas funciones ejecutivas ya sea de manera global o ejercitando una capacidad en concreto. Sin embargo, usualmente, un mismo ejercicio entrena más de una capacidad cognitiva y una misma capacidad puede ser trabajada por diferentes ejercicios.
Ejercicios para la atención
Se comunica de manera oral una secuencia de números y la persona tiene que recordarlos en el mismo orden y en orden inverso. La longitud de la secuencia irá aumentando progresivamente.
La persona lee un fragmento de un texto y posteriormente contesta a unas preguntas referentes al mismo. La dificultad puede variar desde preguntas más genéricas hasta detalles y datos concretos.
Se visualiza un dibujo y posteriormente debe reproducirlo exactamente.
Se presenta un listado de palabras y la persona tiene un tiempo determinado para repasarlas. Posteriormente, se pueden realizar dos tareas distintas, por un lado, señalar de una segunda lista cuáles de esas palabras estaban en la primera y, por otro lado, reproducir todas las palabras de la lista.
Ejercicios para la percepción
Se presenta una imágen modelo junto con otras que representan el mismo objeto pero varían mínimamente en el tamaño. La persona debe percibir la que se corresponde exactamente con el modelo.
La persona visualiza a una persona realizando una secuencia de golpes a modo de melodía. Por otro lado, escucha distintas secuencias de sonidos. Debe identificar cuál se corresponde con los movimiento que ha visto realizar de forma que coincidan tanto el golpeteo como el sonido.
Aparece en una pantalla un símbolo durante un breve periodo de tiempo. Posteriormente, se presenta un conjunto de símbolos y la persona deberá indicar cuál era el símbolo que se le había presentado.
Se presentan en una pantalla un grupo de objetos que posteriormente la persona tendrá que identificar de entre un grupo mayor. En este caso los objetos se encuentran entre otros distractores y todos ellos en movimeinto de forma que la tarea consiste en que la persona haga “click” encima de los objetos previamente mostrados.
Ejercicios para la comprensión
Leer un texto y responder posteriormente a unas cuestiones sobre el mismo.
Se dan al sujeto una serie de órdenes que tiene que ejecutar. Se comprueba si la acción corresponde con la orden emitida.
Se presenta una palabra junto a otras que sirven como opciones de respuesta. La persona debe elegir la que guarde relación con la palabra del enunciado.
Resolver adivinanzas.
Ejercicios para la memoria
Se visualiza una imagen y posteriormente se responden a unas preguntas para comprobar los elementos que recuerda de la misma.
Se colocan un conjunto de cartas boca abajo de las cuales existen dos iguales de cada una de ellas. Después de mezclarlas y distribuirlas por la mesa, la persona debe levantar dos cartas e ir recogiendo las que coincidan. Si falla les vuelve a dar la vuelta y prueba de nuevo.
La persona lee un listado de palabras. Transcurrido un periodo de tiempo, se le solicita que intente recordar el máximo número de palabras que le sea posible.
Se eligen unas 10 o 12 cartas de la baraja y se colocan boca abajo sobre la mesa. Durante unos minutos se colocan boca arriba y se pueden visualizar. Posteriormente se vuelven a colocar boca abajo y la persona debe ir levantándolas en orden ascendente en función del valor de la carta.
Ejercicios para el lenguaje
Escribir sinónimos y antónimos de una serie de palabras.
Se dan una serie de órdenes de complejidad creciente que la persona debe ejecutar reproduciendo con exactitud lo que se le ha solicitado.
Se facilita una palabra compuesta por unas letras determinadas. La persona tendrá que generar nuevas palabras combinando las letras de la palabra inicial.
Se muestra una secuencia de palabras desordenadas. La persona tiene que ordenarlas formando una frase gramaticalmente correcta.
Ejercicios para la velocidad de procesamiento
Se instruye a la persona para que lo más rápido que pueda y cometiendo el menor número de errores posibles señale cuáles de los símbolos son iguales al modelo presentado previamente.
Van apareciendo en la pantalla del ordenador figuras sobre las que la persona debe hacer “click”. La tarea consiste en seleccionar el mayor número posible de figuras durante un tiempo previamente determinado.
Se presentan dos símbolos y la persona debe decidir lo más rápido posible si al menos uno de ellos está presente dentro de un conjunto.
La persona debe tachar, durante un tiempo limitado, figuras geométricas de la misma forma y color que las proporcionadas como modelos.
Ejercicios para la orientación
Se lee un texto y posteriormente se contestan a unas preguntas. Estas hacen referencia a eventos que tuvieron lugar en la historia para señalar cuáles tienen lugar antes y después, en qué momentos del día, en que lugares, etc.
Se sitúa a la persona en un lugar desconocido y se le facilita un mapa del lugar. Debe realizar un recorrido guiándose únicamente haciendo uso del mapa.
La persona visualiza a un modelo haciendo una serie de movimientos. Posteriormente debe repetir esos movimientos mirándose frente a un espejo y reproducirlos con las extremidades adecuadas y hacia el lado correcto.
Se facilita una cuadrícula con X filas y X columnas en las que se sitúan en algunos de los cuadros determinadas figuras geométricas con una orientación determinada. La persona debe copiar en otra cuadrícula que aparece en blanco, las distintas figuras geométricas coincidiendo en los mismos cuadros y en la misma orientación que aparecen en el ejemplo.
Ejercicios para el razonamiento
Se presenta un grupo de palabras y la persona debe señalar cuál es la que no está relacionada con las demás.
Se indica una palabra y se instruye a la persona para que encuentre otra palabra que esté relacionada. Por ejemplo, pera es a manzana como perro es a …….
Se propone un problema en cuyo enunciado se establecen diferentes relaciones entre un grupo de personas. Posteriormente la persona tiene que responder unas preguntas de las que debe deducir las respuestas correctas en función del enunciado dado.
La persona debe resolver una serie de ecuaciones matemáticas que se encuentran relacionadas. En dichas ecuaciones aparecen los símbolos matemáticos de sumar, restar, multiplicar y dividir y la persona debe rellenar las cifras que faltan para obtener el resultado correcto en todas ellas.
Ejercicios para el control ejecutivo
Se presenta un listado de palabras emparejadas. La persona debe indicar qué relación mantienen, que tienen en común o que diferencia las parejas de palabras.
Se facilita una serie de elementos y la persona debe terminarla de manera que siga una secuencia lógica.
Se expone una serie de situaciones que se podrían encontrar en la realidad. Se solicita a la persona que explique cuál sería su reacción a la misma y razone su respuesta.
Se le proporciona a la persona una secuencia de acciones ya sea de manera visual mediante viñetas o de manera verbal a través de instrucciones escritas. La persona debe leerlas detenidamente y ordenarlas creando una secuencia de acciones adecuada.
Ejercicios para el cálculo
Un ejemplo de estas actividades son:
Se facilita una lista de números y posteriormente se dan diferentes instrucciones que la persona debe ejecutar, por ejemplo, ordenar los números pares de menor a mayor, ordenar de mayor a menor los números que sean superiores a cierto número, etc.
La persona debe restar de 7 en 7 desde el número 300. Debe hacerlo mentalmente y procurando cometer el menor número de errores en el menor tiempo posible.
Se expone un listado en el que aparecen cantidades escritas tanto en dígitos como en letra. Con papel y lápiz, la persona debe transcribir esas cantidades en lo apuesto que se se da en el enunciado, es decir, si aparecen cifras deberá escribir el mismo número en letra y viceversa.
Resolver una serie de problemas matemáticos con los datos facilitados en el enunciado.
A pesar de lo que mucha gente piensa, los ejercicios de estimulación cognitiva no son necesariamente para personas que tengan patologías relacionadas con problemas de memoria o con el mantenimiento de la atención así como cualquier otra patología que curse con deterioro cognitivo como la enfermedad de Alzheimer. La estimulación cognitiva está ampliamente recomendada para personas sanas de todas las edades, con y sin discapacidad intelectual, pueden trabajar y utilizar distintas estrategias para mejorar y potenciar sus capacidades cognitivas y funciones ejecutivas obteniendo un rendimiento óptimo y mejorando su bienestar y su calidad de vida.