Pedagogía de Waldorf: Una nueva enseñanza
Una educación libre, creativa en continua renovación y en estrecha relación con el mundo social. Así es la pedagogía Waldorf. Existen una cantidad importante de proyectos educativos que se contraponen a la estructuración más antigua. En los últimos años han ido apareciendo nuevas formas de enseñanza que pretenden dar respuesta a las propuestas educativas que los niños, niñas y jóvenes de hoy en día demandan.
Origen de la pedagogía Waldorf
La pedagogía Waldorf nació poco tiempo después de la Primera Guerra Mundial gracias al encargo que Emil Molt, director general de la empresa de cigarrillos Waldorf, le transmitió a Rudolf Steiner. En él recayó la tarea de organizar y dirigir una escuela libre en Stuttgart (Alemania) para los hijos de los empleados que trabajaban en la ya mencionada empresa. Así, Steiner formó un primer grupo de maestros que pasaron a formar parte de una nueva escuela que dirigió durante cinco años. La creación de este centro se basó en un modelo educativo social y vivo que pretendía crear individuos libres.
Steiner encabezó en esa época también el conocido “Movimiento de Trimembración Social” cuyo objetivo era crear un espacio de autonomía manteniendo los tres pilares de la sociedad (culturar-religioso, jurídico-político y económico).
Claves de la pedagogía Waldorf
La finalidad de la pedagogía Waldorf es ayudar al desarrollo de cada individuo. Este modelo de enseñanza concibe al ser humano de forma amplia e integral y permite que los individuos trabajen sus propias capacidades y habilidades.
Las aulas en los centros de pedagogía Waldorf se apoya una enseñanza libre basada en el juego como medio de aprendizaje. Así, los niños y niñas que están inscritos en estas instituciones acuden a sus aulas con ganas de crecer y aprender, no de aprobar. Podemos caer en la falsa idea de que en estos centros no se imparten las asignaturas comunes y conocidas como matemáticas, geografía, inglés… Sin embargo, además de trabajar estas materias de forma más libre dan importancia al desarrollo música, las manualidades, la creatividad, etc.
Una de las características más importante de la enseñanza Waldorf es que da la misma importancia a los contenidos y a los proceses para llegar a la adquisición de estos. La pedagogía Waldorf permite que los alumnos y alumnas desarrollen sus habilidades artísticas y estimula la enseñanza libre, espontánea y natural.
En los centros donde se aplica la pedagogía Waldorf no se realizan exámenes, lo que disminuye el estrés de los niños y las niñas permitiéndoles disfrutar de su aprendizaje. El ambiente de las escuelas Waldorf se considera una extensión del hogar, por lo que tiene elementos naturales, hechos a mano y cálidos. Por ello, los juguetes de los que se rodean los niños y niñas en estos centros están hechos a mano por padres, madres y profesorado en presencia de los alumnos y alumnas con materiales naturales. Estos son muy sencillos (muñecas de trapo, animales de lana o madera…) y sirven para desarrollar la imaginación y la fantasía creadora de los niños y niñas.
Finalmente, una de las características más curiosas de la pedagogía Waldorf es que los niños y niñas inscritas en estos centros no utilizan ningún tipo de tecnología hasta los 12 años. De hecho, la institución anima a las familias a alejar la tecnología de móviles, tablets, ordenadores, televisiones de hijos e hijas hasta esta edad. Por mucho que parezca una idea descabellada y difícil, grandes empresarios del mundo de la tecnología han inscrito a sus hijos e hijas en estos centros.
El método de enseñanza de Waldorf
Primeros 3 años:
A lo largo de los primeros tres años nuestros niños y niñas trabajan el equilibrio, consiguen caminar de forma correcta, adquieren el lenguaje y se desarrolla la base de su mundo cognitivo. Por ello, en la etapa del parvulario se trabaja a través de la imitación y el juego en entonos seguros, cariñosos y estructurados donde educaran su organismo, sus hábitos, su comportamiento y trabajaran su lengua materna. Con el juego alimentan la imaginación, la creatividad y la iniciativa y aprenden a relacionarse gracias a un entorno saludable donde se trabaja la memoria, la admiración, el orden, la escucha y el disfrute por la naturaleza. Durante esta etapa se trabaja a través de la pedagogía de repetición rítmica con la que los niños y niñas aprenden el ritmo-diario, semanal y el ciclo anual de las estaciones y festividades.
Los objetivos más importantes a desarrollar en esta etapa son: respeto y acompañamiento del niño, imaginación e imitación, entorno cálido, arte, juego, movimiento, desarrollo de los sentidos, naturaleza, cotidianidad y ritmos.
Educación primaria:
Cuando los niños y niñas inician la educación primaria comienzan un ciclo de 8 años donde los conceptos se presentan de manera artística y holística dándose importancia a los procesos de aprendizaje de los niños y niñas, la capacidad de transformar y de comprender los conocimientos de forma global. Un único profesor acompaña a una clase desde el inicio del ciclo hasta el final del mismo creando una relación cercano tanto con los alumnos y alumnas como con sus familias.
Durante esta época, las materias obligatorias por ley como pueden ser lengua castellana, biología, etc. se dan durante las primeras horas del día. Más tarde, se introducen las materias artísticas como pintura, música, etc. Los ocho años que dura este ciclo se desarrollan teniendo en cuenta el crecimiento personal interno de los alumnos y alumnas. Para aprender, por ejemplo, historia se les cuenta desde pequeños fábulas o leyendas, después trabajan historias de antiguas civilizaciones y avanzan a través de la historia hasta llegar al mundo moderno pasando por la Grecia, Roma, la Edad Media… Se realizan, además, trabajos en equipo con el fin de que los alumnos y alumnas desarrollen distintas capacidades, conozcan en qué puesto encajan mejor y se den cuenta de que los trabajos que se realizan en grupo solo pueden salir bien si cada uno de los presentes aporta lo mejor de sí mismos. En estas tareas se pretende hacer entender a los más pequeños que cada aportación es válida e importante. Los libros de texto que se utilizan son realizados por los mismos alumnos y alumnas, tanto la teoría como los dibujos que a esta le acompañan. Esto estimula su creatividad y responsabilidad. Las evaluaciones, como hemos dicho, no se basan en exámenes, sino en evaluaciones continuas a través de exposiciones orales, clases retrospectivas (no se avanza en materia si lo que anteriormente se ha dado no ha quedado claro), etc. La función de esta evaluación es desarrollar una enseñanza que se adecue al ritmo de la clase.
Educación secundaria:
Durante la etapa de educación secundaria, comienza a cursar asignaturas como ciencias naturales, algebra, etc. pero no a través de una enseñanza tradicional, sino desde un método fenomenológico, es decir, desde la experiencia del alumno o alumna hasta el conocimiento. Además, realizan autoexploraciones y actividades creativas que les permiten conocerse mejor y analizar sus propias vivencias. Alejados de las nuevas tecnologías, también realizan actividades al aire libre y en entornos naturales con el objetivo de promover el encuentro real entre personas. En resumen, en esta etapa dan importancia al no adoctrinamiento y a las experiencias personales de cada alumno y alumna. Realiza, además, trabajos en grupo con el objetivo de hacerles ver que sin el apoyo de un compañero nuestro trabajo individual nunca será tan bueno.
Última etapa de escolarización:
Finalmente, en el periodo de bachillerato se realizan prácticas sociales, de voluntariado, creativas, etc. Los alumnos y alumnas continúan estudiando asignaturas tradicionales, pero siempre desde un método mucho más unido a la realidad. Es decir, no a través de libros de texto, sino a través de vivencias personales que desde el centro se impulsan en las distintas actividades.
Críticas la pedagogía de Waldorf
Críticas positivas a la pedagogía Waldorf
A continuación, exponemos cuatro de las mayores ventajas de la pedagogía Waldorf:
- El desarrollo pedagógico está marcado por el desarrollo personal de los individuos que conforman las aulas.
- Los niños y niñas aprenden a conocer sus propias debilidades y fortalezas y a reconocer aquellas que pertenecen al grupo y a sus compañeros.
- Los alumnos y alumnas de estos centros desarrollan una gran motivación y autoestima que les ayuda no a superar a sus compañeros, sino a superarse a sí mismos.
- Hay un esfuerzo genuino de los estudiantes que va más allá de conseguir un aprobado.
Críticas negativas a la pedagogía Waldorf
La pedagogía Waldorf, al igual que todos los nuevos modelos de enseñanza, recibe críticas por parte de aquellas personas que validan la enseñanza clásica. Algunas de estas críticas son las siguientes:
- Se da demasiada importancia a la imaginación y el arte.
- Las disciplinas académicas son secundarias.
- No se evalúa a los alumnos y alumnas con el fin de no dañar su autoestima.
- Los niños/as matriculados/as en estas escuelas no aprenden a leer y escribir hasta los siete años.
Una de las pedagogías alternativas que junto con la metodología Waldorf están teniendo más impacto es la pedagogía Montessori. Ambas son métodos de enseñanza distintos a los tradicionales, pero respetuosos con la infancia. Así, el centro de la educación es el alumno y sus padres, tutores, educadores, etc. son impulsores de la misma. Por ello, adecuan la transmisión de conocimientos a la forma de aprender de los más pequeños utilizando métodos adecuados y actividades adaptadas según la edad.
Sin embargo, son pedagogías distintas y, por tanto, podemos encontrar entre ellas varias diferencias. Por ejemplo, la pedagogía Montessori está dirigida por los niños, mientras que la pedagogía Waldorf está centrada en ellos. Así, esta última divide la enseñanza en tres etapas y la primera da libertad a los alumnos y alumnas para tomar decisiones como qué desean manipular, qué tipo de proyecto quieren desarrollar y cómo desean hacerlo, es decir, le dan el poder de dirigir su aprendizaje. Por otro lado, la pedagogía Montessori da más importancia al método científico y a la realidad que la pedagogía Waldorf, la cual está orientada al mundo creativo, la fantasía y la imaginación. Asimismo, las aulas en los centros Montessori son espacios abiertos, libres y de ambientes distintos en los que el niño y la niña puede sumergirse libremente. Los centros Waldorf, por su parte, tienen un ambiente hogareño en primaria y aulas tradicionales con espacios para actividades más creativas en secundaria. Por último, el papel de los maestros es destino dependiendo del centro. En la metodología Montessori actual como guía y facilitador de aprendizaje y en la metodología Waldorf como maestros de conocimientos.
Estas no son las únicas diferencias, pero sin duda son las más relevantes. Si estás buscando un centro de enseñanza alternativa y no te decides entre las distintas opciones, nuestro consejo desde Cognifit es que investigues las distintas pedagogías disponibles en tu área, visites los centros, preguntes a padres y madres, pero, sobre todo, cuentes con la opinión de tu hijo o hija. Al final, son ellos quienes tendrán que acudir a la escuela y no hay nada mejor que saber que tu pequeño o pequeña está en buenas manos y se divierte en su centro favorito.