Estudio del MIT revela cómo el cerebro transfiere la visión entre hemisferios sin que lo notes

Cuando un pájaro vuela o un ciclista pasa a toda velocidad, percibimos una escena fluida y continua. En realidad, nuestro cerebro está realizando una compleja transferencia: todo lo que vemos a la izquierda se procesa en el hemisferio derecho, y todo lo que vemos a la derecha se procesa en el izquierdo. Un nuevo estudio del Instituto Picower para el Aprendizaje y la Memoria del MIT, publicado el 19 de septiembre de 2025 en la revista Journal of Neuroscience, explica cómo funciona esta transferencia a nivel neuronal.

Así como las manos se pasan un objeto, el cerebro transfiere la información visual entre hemisferios. Imagen de Pexels

Nota: Este artículo tiene fines informativos y educativos. Resume una investigación científica en un lenguaje accesible para un público amplio y no es un comunicado de prensa científico oficial.

Según los autores, aunque la visión está anatómicamente dividida entre los hemisferios, la percepción en sí se siente unificada. El equipo de investigación, dirigido por Matthew Broschard, investigador del programa Picower, y por Jefferson Roy, científico del mismo instituto, junto con el autor principal Earl K. Miller y sus colegas Scott Brincat y Meredith Mahnke, todos ellos del Instituto Picower para el Aprendizaje y la Memoria del MIT, se propuso investigar cómo se produce esta integración.

El estudio describe los mecanismos cerebrales que permiten seguir objetos en movimiento sin interrupciones mientras cruzan de un lado al otro del campo visual. Los autores señalan que esta cuestión es importante no solo para la neurociencia básica, sino también porque fallos en la coordinación interhemisférica se han relacionado en la literatura previa con afecciones neurológicas. Su objetivo era aclarar las dinámicas fundamentales del proceso.

Qué investigaron los científicos

La pregunta central, tal como la plantearon los autores, era cómo el cerebro mantiene una percepción unificada cuando los objetos se mueven a través de la línea media visual. Buscaban descubrir las firmas neuronales de la transferencia de información entre hemisferios.

Los investigadores se centraron en la corteza prefrontal dorsolateral y ventrolateral de ambos hemisferios, regiones asociadas con el control ejecutivo y la atención. Al registrar tanto los picos eléctricos de neuronas individuales como la actividad de ondas cerebrales a gran escala, el equipo pretendía captar cómo la información sobre un objeto en movimiento se codificaba primero, luego se transmitía y finalmente se estabilizaba entre hemisferios.

Cómo se llevó a cabo el estudio

Los experimentos se realizaron en modelos animales que ejecutaban una tarea de seguimiento visual. Los sujetos veían dos objetos: un objetivo y un distractor, cada uno apareciendo en lados opuestos de una pantalla. Una señal de color indicaba cuál objeto debían seguir mientras se desplazaba por el campo visual.

Los investigadores midieron:

  • Picos eléctricos de neuronas individuales.
  • Actividad oscilatoria cerebral en múltiples bandas de frecuencia (gamma, beta, alfa y theta).

Estas señales se registraron en ambos hemisferios mientras el objeto objetivo cruzaba la línea media vertical o permanecía en un lado. Este diseño permitió al equipo aislar las dinámicas de la transferencia interhemisférica.

Qué hace nuevo a este estudio

Los autores destacan que investigaciones anteriores demostraron la independencia de cada hemisferio en el procesamiento de la visión, pero el nuevo estudio muestra que la percepción se unifica a través de un mecanismo activo de transferencia. Según los autores, el proceso no consiste simplemente en que un hemisferio se detenga mientras el otro comienza. En cambio, ambos hemisferios comparten temporalmente la responsabilidad, garantizando la continuidad.

Los investigadores señalan que sus hallazgos identifican patrones específicos de ondas cerebrales que marcan la anticipación de la transferencia, el momento del relevo y su finalización exitosa. Este nivel de precisión temporal, sugieren, amplía la comprensión de cómo los hemisferios coordinan tareas cognitivas complejas.

Hallazgos clave del estudio

Según el estudio, surgieron varios patrones distintos:

  • Los autores informan que las ondas gamma de alta frecuencia (ondas rápidas que transportan detalles sensoriales) aumentaron en ambos hemisferios al inicio de la tarea y nuevamente cuando aparecieron los objetos. Cuando la señal de color indicó el objetivo, la actividad gamma aumentó solo en el hemisferio emisor.
  • El estudio encontró que las ondas beta (ondas más lentas que ayudan a regular la actividad gamma) fluctuaban de manera inversa. Estos efectos fueron más pronunciados en la corteza prefrontal ventrolateral.
  • Los autores observaron que las ondas alfa (ritmos a menudo asociados con la preparación y la coordinación) aumentaron en ambos hemisferios aproximadamente un cuarto de segundo antes de que el objetivo cruzara la línea media, alcanzando su punto máximo justo después del cruce.
  • También señalan que las ondas theta (ritmos más lentos que indican confirmación) alcanzaron su punto máximo solo después del cruce y únicamente en el hemisferio receptor, lo que indica que el relevo se había completado.
  • Al descifrar la actividad de disparo neuronal, los autores descubrieron que la representación del objetivo surgía en el hemisferio emisor cuando se daba la señal, y luego, a medida que el objetivo se acercaba a la línea media, ambos hemisferios mantenían brevemente la representación hasta que el lado receptor asumía el control.

En conjunto, los resultados sugieren, en palabras de los autores, que existen “mecanismos activos que transfieren información entre los hemisferios cerebrales”.

Importancia aplicada

En la sección de discusión, los autores subrayan por qué valía la pena estudiar este proceso. Señalan que la coordinación interhemisférica es una base para una percepción fluida, que permite a los organismos vigilar su entorno sin interrupciones. Al identificar las dinámicas de ondas que lo hacen posible, el estudio contribuye a una comprensión fundamental de la comunicación neuronal entre hemisferios.

Los autores añaden que investigaciones previas han relacionado las alteraciones en la coordinación interhemisférica con condiciones como la esquizofrenia, el autismo, la depresión, la dislexia y la esclerosis múltiple. Aunque este estudio no aborda implicaciones clínicas, ofrece un mapa más claro de las dinámicas necesarias para una transferencia exitosa, lo que puede servir de marco para futuras investigaciones.

Conclusiones de los autores

El estudio concluye que la percepción unificada depende de la coordinación activa entre hemisferios, mediada por ritmos específicos de la actividad cerebral. Según los autores, el hemisferio emisor codifica el objetivo mediante la interacción de ondas beta y gamma, mientras que la actividad alfa prepara al hemisferio receptor para el relevo. La confirmación final llega con la actividad theta una vez completada la transferencia.

De manera importante, los autores enfatizan que cuando el objetivo nunca cruzaba la línea media, no se observaban estas dinámicas, lo que refuerza que el relevo no es incidental sino un proceso neuronal organizado.

El equipo concluye que sus resultados arrojan luz sobre “cómo el cerebro anticipa, ejecuta y confirma la transferencia de información visual”, garantizando la continuidad de la percepción.

Conclusión

Los hallazgos del equipo del MIT revelan la precisión oculta del sistema de relevo visual del cerebro. Al mostrar cómo los hemisferios se coordinan de antemano y se superponen durante la transferencia, el estudio explica por qué la percepción se siente fluida aunque el cerebro procese cada mitad del campo visual por separado.

Esta investigación añade una nueva capa a nuestra comprensión de la comunicación neuronal, destacando que la percepción depende no solo de codificar lo que vemos, sino también de sincronizar la cooperación entre las regiones cerebrales.

Referencias

Broschard, M. B., Roy, J. E., Brincat, S. L., Mahnke, M. K., & Miller, E. K. (2025). Evidence for an active handoff between hemispheres during target tracking. Journal of Neuroscience, Published September 19, 2025. https://doi.org/10.1523/JNEUROSCI.0841-25.2025