Estrategias para enseñar habilidades sociales a personas con Asperger ¿Cómo entablar conversación?
Las personas con síndrome de Asperger suelen ser bastante inteligentes y tener altos niveles de desarrollo cognitivo, sin embargo, todos sabemos que las habilidades sociales no son su punto fuerte, y muchas veces, no saben cómo afrontar una conversación. Te explicamos algunos métodos y estrategias para enseñar habilidades sociales a personas adultas o niños con Asperger.
Cómo enseñar habilidades de comunicación a personas con Asperger
Una conversación tiene muchos otros factores además del lenguaje: la expresión corporal, el tono de voz, los gestos y el contacto visual. El autista también debe comprender que una conversación adecuada implica mantener la atención, escoger un buen tema, llevar el diálogo en una dirección que sea interesante para todos, y llegar a comprender cómo se sienten los demás para hablar atendiendo a eso. A continuación te explicamos cómo enseñar a alguien con autismo a entablar una conversación y a desenvolverse en distintas situaciones sociales.
1- Habilidades sociales y asperger: Participar y hacer amigos
Las personas con síndrome de Asperger pueden parecer solitarias, pero en realidad suelen desear hacer amigos, el problema es que no saben cómo hacerlos: ya que entre los síntomas del Asperger están los problemas para interpretar las señales no verbales.
Ante este supuesto, se deben enseñar al autista las reglas y los convencionalismos sociales básicos como saludar a los demás y ceder el turno en una conversación. En el caso de que tienda a hablar demasiado sobre un tema específico, tienes que definir con él los límites de cuando puede o no, ser introducido en la conversación. Podéis establecer un gesto o palabra clave para señalarle cuando no debería estar hablando sobre ese tema.
En el caso de los niños con síndrome de Asperger, es necesario promover la tolerancia y la aceptación entre los compañeros de clase. Animar a los demás niños a que hablen con él, pero en un contexto estructurado como una clase. Los niños autistas suelen funcionar mejor en actividades formales que tienen algún grado de estructuración, como las actividades educativas y recreativas que se organizan en algunos centros. Algunos juegos que tengan algo de organización durante el recreo también pueden ser una buena idea.
2- Habilidades sociales y asperger: Enfrentarse al grupo
Las personas jóvenes que tienen síndrome de Asperger pueden sentirse perdidos y confusos durante su tiempo libre debido a la informalidad y el poco nivel de estructuración de estas situaciones. Algunos alumnos con este trastorno pueden sentirse muy estresados durante los recreos y tener problemas para juntarse con un grupo de niños o incluso para relacionarse uno a uno con alguno de sus compañeros.
En estos casos, además de hablar a los niños sobre la situación del autista e intentar que le faciliten la integración, el niño con Asperger debería ser “desensibilizado» para actividades de grupo. Para conseguirlo tiene que participar paulatinamente en actividades con niveles de relación cada vez mayores. Se puede empezar trabajando la necesidad de que el niño tolere la proximidad física, después se puede hacer hincapié en el aumento de los niveles de relación y cooperación. En el caso de que el niño no quiera hacer amigos o pasar su tiempo libre con otras personas, tenemos que respetarle.
3- Habilidades sociales y asperger: Entender a los demás
A veces, las personas con síndrome de Asperger pueden no darse cuenta de que alguien está enfadado con ellos, porque tienen problemas para leer las reacciones de los demás y las señales no verbales.
Si el autista presenta esta clase de problemas, conviene que los demás le hablen de forma tranquila y clara. La voz alta, las expresiones vivas y los gestos contundentes pueden llegar a sobrecargarle, por eso es necesario hablarle de forma transparente, sin dobles sentidos y dando por hecho que no puede leer entre líneas. Hay que explicarle de forma literal lo que se quiere decir.
También es necesario enseñar situaciones específicas como qué decir si alguien está bromeando y cómo se sienten otras personas en determinadas situaciones. El autista tendrá que trabajar estas cosas mediante la lógica o la imposición de reglas, más que de forma intuitiva. Los juegos de roles pueden sernos de mucha ayuda para enseñarle diversas situaciones sociales.
4- Habilidades sociales y asperger: Cuando falla haciendo amigos
En algunas ocasiones las personas con síndrome de Asperger, se frustran porque fracasan en las relaciones sociales. Los continuos intentos fallidos pueden ser muy estresantes y desencadenar reacciones negativas, esto se debe a que los autistas además de tener problemas para lidiar con los sentimientos de los demás, también los tienen para lidiar con los propios y no saben gestionar su enfado. Es muy útil crear un guión o lista de cosas que el autista debe hacer cuando empiece a sentirse estresado o enfadado, pueden ser estrategias para calmarse o soluciones que le permitan salir de la situación. Es importante motivarle para que siga estos guiones y premiarle cuando consiga gestionar su enfado con éxito.
5- Habilidades sociales y asperger: Interrupciones
Las personas con autismo pueden tener problemas para saber cuándo y cómo meterse en una conversación ya que no identifican muy bien las pausas y las señales que les invitan a unirse a ellas y les resulta complicado añadir algo a la contribución de otros hablantes.
Puedes enseñar al autista a identificar estas pausas y momentos para meterse en la conversación usando un objeto en diálogos grupales, de manera que sólo tenga permitido hablar cuando le pases el objeto. Usar vídeos de programas de televisión también puede ser de mucha ayuda para enseñar al autista a identificar las pausas en las conversaciones.
6- Habilidades sociales y asperger: Problemas de brusquedad
Los autistas pueden resultar algo bruscos ante otras personas, porque tienden a decir todo lo que piensan o no identifican el tono de lenguaje adecuado, algunos niños autistas pueden llegar a hablar como adultos ante sus compañeros de clase.
Los círculos de amigos son de gran ayuda en estas circunstancias: puedes organizar una especie de foro en la que personas cercanas al autista le cuenten cómo les afecta su forma de hablar. También hay que darle oportunidades para que observe cómo hablan e interactúan sus iguales entre ellos y practique estas situaciones. Ponerle vídeos de interacciones inadecuadas que haya tenido y explicarle que ha hecho mal puede ser un buen apoyo, siempre que no se dañe su autoestima.
Cómo enseñar a alguien con autismo a entablar una conversación: Técnicas conversacionales para personas con Asperger
- Existen algunas estrategias para que aprendas cómo enseñar a alguien con autismo a entablar una conversación. Puedes probar a mostrar a la persona con Asperger algunos trucos para romper el hielo. Interpreta algunas conversaciones de muestra y enséñale formas de iniciarlas. También anímale para que busque temas de conversación que estén relacionados con los intereses de los que están involucrados en el diálogo, para que no hable sólo de cosas que le interesan a él. Enséñale temas de conversación que tengan atractivo en general, como deportes o sucesos de actualidad.
- Ayúdale a captar las señales de desinterés para que pueda cambiar de tema de conversación si es necesario, preguntas como «¿qué música te gusta escuchar?» o»¿quién es tu actor favorito?» pueden ser de mucha ayuda para hacerlo. Preguntar a la otra persona qué tal ha estado últimamente también es una buena forma de dirigir la conversación hacía cosas que le interesen. Fijarse en qué está haciendo otra persona y preguntarle sobre ello es una buena forma de romper el hielo, por ejemplo: “¿qué libro estás leyendo? Siguiendo la misma línea, se pueden hacer preguntas sobre cosas que han hecho en el pasado: “¿qué has hecho este fin de semana?, o sobre lo que van a hacer en el futuro: “¿a dónde vas a ir en las vacaciones?”
- Para acabar, intenta que el autista crea que aprender técnicas de conversación es algo divertido. Aprender a iniciar una conversación no tiene que ser algo vergonzoso o aburrido, puedes intentar plantearlo como un desafío y hacerlo de forma entretenida, felicitándole por sus progresos. Recuerda respetar sus límites y encuentra temas de conversación que os interesen a los dos, convierte la enseñanza en una actividad agradable para ambos y el aprendizaje será mucho más llevadero. Este proceso puede durar mucho, pero hay personas con Asperger que han aprendido a comunicarse y a llevar una vida social normal, en este vídeo nos relatan uno de estos casos.