Mi hijo tiene síndrome de Asperger, ¿qué hago? ¿cómo le ayudo en casa?
Mi hijo tiene Asperger ¿qué hago? Cuando llegan los hijos todas nuestras prioridades cambian de golpe. Tenemos que cuidar de ellos día y noche, y de hecho es durante las noches cuando más nos cuesta ejercer de padres: cuando tenemos que levantarnos de la cama para atender a los llantos de nuestro pequeño. Es en estos momentos cuando podemos llegar a desear que nuestros hijos no demanden tanto afecto y atención, ¿pero qué pasa cuando esto se vuelve realidad de una forma exagerada? Los niños con síndrome de Asperger suelen ser solitarios y tienen problemas para expresar sus sentimientos y mostrar cariño, algo que puede ser muy duro para los padres.
Hablamos de menores con rasgos del espectro autista que se manifiestan especialmente en una falta de desarrollo de las habilidades sociales. Los padres suelen darse cuenta de que estos niños se están desarrollando de forma diferente desde que son bebés, ya que no mantienen la mirada con otras personas, no prestan atención, tienen poca expresividad en el rostro, etc.
En el momento en que empiezan a ir al colegio las diferencias de socialización con otros niños empiezan a hacerse más patentes, ya que sus compañeros van adquiriendo nuevas habilidades sociales en estas etapas de crecimiento. Los niños con síndrome de Asperger prefieren jugar solos, no atienden a temas que no les parecen interesantes, y además reaccionan de forma desmedida o inapropiada en algunas ocasiones. Aún así, estas conductas no son determinantes para el desarrollo del niño, ya que lo que más influye en éste es la educación y el apoyo social y familiar que reciba. Por eso te vamos a dar algunas claves para que ayudes a tu hijo a superar los problemas propios del Asperger.
Mi hijo tiene Asperger ¿Qué hago, cómo puedo ayudar en casa?
-Es importante proporcionar al niño un buen ambiente educacional y de aprendizaje desde el comienzo de su infancia. En el ámbito escolar, conviene adecuar las materias a niños con Asperger, ya que tienen una gran intolerancia al aburrimiento que les lleva a sufrir problemas de atención. Por ejemplo, cuando se enseñan las vocales al niño, se pueden recortar y pintar las letras asignándoles a cada una un sexo y una voz.
-En el colegio y en las tareas domésticas, conviene seguir una rutina ya que el aprendizaje y el estado de ánimo del niño dependen en gran medida de la seguridad que sienta, y los niños con síndrome de Asperger obtienen esta seguridad de la rutina, sabiendo que conocen lo que va a pasar y que lo controlan.
-Estos niños son muy perfeccionistas y tienen una gran intolerancia al fracaso, por lo que cuando les presentan una nueva tarea que no pueden realizar de forma efectiva pueden sentir frustración y un descenso de su autoestima. Para evitar esto es importante que se vaya aumentando el nivel de las tareas de forma progresiva y evitar tareas que sean demasiado difíciles para ellos.
-La familia también tiene que adaptarse y comprender la situación del niño, ya que los padres de niños autistas pueden tener altibajos en su estado de ánimo al no percibir muestras de afecto por parte de su hijo. Puede que tu hijo no siempre te demuestre su cariño, pero ten en cuenta que es por las limitaciones sociales propias de este trastorno.
-Aunque tu hijo tenga síndrome de Asperger nunca le subestimes, haz todo lo contrario y motívale. Dale espacio, ánimos y espera de él siempre lo mejor: que llegue a desarrollar sus capacidades al máximo. No olvides que aunque tenga problemas de concentración, tu hijo tiene capacidad para aprender.
-Aunque los niños con síndrome de Asperger den mucho trabajo, intenta no dejar de lado los sentimientos y las necesidades de tu pareja y de tus otros hijos. Piensa que los niños autistas también necesitan algo de espacio personal y no es necesario que estés todo el día tras ellos.
-Busca apoyo positivo de tus familiares y amigos. Los padres de niños autistas también necesitan ánimos de vez en cuando, busca amigos y profesionales con los que compartir experiencias, consejos y ánimos, es importante que seas positivo y te mantengas optimista para apoyar a tu hijo cuando lo necesite. Tienes que mantener la calma y tomarte las cosas con humor, reír es una de las mejores maneras de evitar el estrés y el desánimo.
-Enseñar al niño algunas habilidades para integrarse socialmente: mostrarle al niño algunas tácticas para que pueda introducirse en conversaciones puede ser muy útil, hay preguntas que puedes enseñarle para que se meta en conversaciones como “¿puedo ayudarte?” o “¿yo también puedo jugar?”. Estos son algunos trucos para que un niño autista inicie una conversación.
-Motiva a tu hijo para que observe la conducta de otros niños: muchos adultos con síndrome de Asperger han sabido prosperar socialmente gracias a que han observado e imitado las conductas sociales de otras personas. Los niños también pueden hacer lo mismo y aprender mediante la observación a mantener el contacto visual, escuchar con atención o participar en un juego. Este método es muy útil porque los niños con síndrome de Asperger a veces no tienen la comprensión social necesaria para participar en situaciones sociales de manera intuitiva.
-Identifica las situaciones en las que tu hijo use habilidades sociales de forma natural: refuerza positivamente estos momentos elogiando a tu hijo, puedes indicarle que lo que ha hecho ha sido muy considerado o que ha sido de mucha ayuda para otra persona.
-Ayuda al niño a modelar sus sentimientos y pensamientos personales: es aconsejable mantener conversaciones con tu hijo sobre cómo le ha hecho sentir una situación específica y también sobre lo que tú sientes y piensas sobre sus reacciones en distintas circunstancias. Esto os ayudará a comprenderos mejor el uno al otro.
-Enseña al niño el uso de metáforas y figuras retóricas: los niños con síndrome de Asperger suelen entender las cosas al pie de la letra, de forma literal, por lo que alguna expresiones y dichos como “la avaricia rompe el saco” pueden llegar a confundirles. Enseñarle el significado de algunas de estas frases puede serles de ayuda.
-Establece una frase de seguridad con tu hijo: puedes acordar una frase de seguridad con el niño para que la use cuando se sienta confuso o inseguro. Puede ser una explicación sencilla como “no estoy seguro de qué hacer en este momento” o “no entiendo qué es lo que quieres decir exactamente”. Practicar el uso de esta frase en casa puede ser de ayuda para reducir la ansiedad que puede sentir en algunas circunstancias sociales que no comprenda.
-Los niños con síndrome de Asperger pueden tener problemas para aprender a controlar sus emociones. Es necesario que los padres les guíen y enseñen a controlar sus impulsos y a expresar el enfado con palabras en vez de con reacciones violentas. Algo que sirve de ayuda es dejar que el niño use su energía de forma divertida a través de juegos y actividades físicas para que después se encuentre más calmado, que te ayude en las tareas de la casa también puede servir para cumplir este propósito. Estos son un par de ejemplos, pero también existen otras estrategias para ayudar a los niños con autismo a mostrar su ira de forma controlada.
-No olvides ser sincero con tus sentimientos, es imposible ser el padre perfecto siempre. Como todos los padres puedes equivocarte, frustrarte y entristecerte de vez en cuando. Esto nos pasa a todos, y piensa que de los fallos también se aprende. Tienes que ser bueno contigo mismo, mira hacía atrás y fíjate en todo lo que has conseguido en vez de centrarte en lo que te queda por hacer.
Para terminar, el mejor consejo que se puede dar a los padres de niños con síndrome de Asperger es que acepten a sus hijos tal y como son. Que un niño carezca de habilidades sociales no significa que no quiera a sus padres ni a otras personas cercanas a él. La etapa infantil puede ser dura para los padres, pero con esfuerzo y constancia estos niños pueden convertirse en adultos capaces de mostrar habilidades sociales de formas cada vez menos forzadas y de devolver todo el cariño que les has dado durante su infancia. Este vídeo demuestra que aunque a veces es difícil cuidar de niños con autismo, con el tiempo pueden desarrollarse y convertirse en personas maravillosas de las que podemos aprender mucho.