40 tipos de memoria ¿Cómo guarda el cerebro humano los recuerdos?
¿Sabes cuántos tipos de memoria humana se han descubierto hasta la fecha? ¿Sabías que existe una memoria para los recuerdos y otras distinta para los comportamientos? ¿Conoces la memoria que te ayuda a llevar tu día a día sin problemas? ¿Has oído hablar de los miembros fantasma, los deja-vú o las falsas memorias? En este post «40 tipos de memoria humana» recogemos los principales tipos o sistemas de memoria y sus clasificaciones, así como algunas de sus funciones y fenómenos más interesantes. Descubre cómo almacena nuestro cerebro los recuerdos
La memoria es una de las capacidades más prodigiosas del ser humano que nos permite sobrevivir, pero también disfrutar de nuestras vidas y hacernos interrogantes que alimentan nuestra curiosidad insaciable.
1. Memorias sensoriales
Utilizamos este tipo de memoria para archivar la información sensorial, que todavía no ha sido interpretada por el cerebro tales como formas, colores, sombras, volumen, textura, dureza… Las memorias sensoriales son extremadamente breves desapareciendo en cuestión de segundos. En cambio son capaces de almacenar posibilidad de contener mucha información.
Ejemplo de memoria de tipo sensorial: Al estar frente a un paisaje, la información sobre los contornos de las montañas y de los árboles, la intensidad del sonido del viento o el suave contacto de la tierra húmeda bajo nuestros pies recae en nuestra memoria sensorial.
2. Memoria icónica
La memoria ecoica es el principal registro sensorial centrado en captar y almacenar lo visual del entorno. La memoria icónica es un tipo de memoria sin significado. Se ha observado que tenemos capacidad para guardar hasta un 80% de la información que vemos en esta memoria… eso sí, tan sólo durante apenas 1 seg.
Ejemplo de memoria icónica: Contiene información en estado puro, como el color las cosas o sus formas. Por ejemplo, al ver un coche, esta primera memoria retiene información sobre su silueta, sus piezas, su color y brillo…
3. Memoria ecoica
¿Crees que podrías escuchar dos cosas al mismo tiempo? Los estímulos sonoros tienen la peculiaridad de sucerderse uno detrás de otro. La memoria ecoica es otra de las memorias sensoriales y se encarga de la información auditiva. Es sensible a las cualidades de los sonidos y no requiere de un analisis del significado.
Ejemplo de memoria ecóica: Gracias a la memoria ecoica distinguimos el tono de voz de una persona conocida del tono de otra desconocida o la velocidad a la que nos está hablando. Sin embargo, en este nivel aún no diferenciamos si estaría alegre, seria o triste.
4. Memoria háptica
Es la memoria sensorial para el tacto. Este tipo de memoria se encarga de todos aquellos datos que llegan desde los receptores sensoriales de la piel y el movimiento. Nuestra memoria háptica informa de aspectos relacionados con el tacto, la forma de los objetos o la temperatura. También es un registro para el dolor corporal.
Ejemplo de memoria háptica: Por ejemplo, cuando entras en contacto con otra mano sientes su tamaño, su calor, su humedad, su presión… Todas esta información queda grabada durante breves instantes en tu memoria háptica.
5 Otras memorias sensoriales: El gusto y el olfato
Después de la vista y el oído, los otros sentidos son menos dominantes y han sido objeto de un menor número de teorías desde el enfoque del procesamiento de la información. Pero los sentidos como el gusto y el olfato tienen un gran interés a nivel biológico. Descubre la memoria de tipo sensorial.
Por ejemplo, la memoria gustativa tiene un rol fundamental para la superviviencia. Nos previene de ingerir sustancias dañinas o mortales. En cambio, el olfato estaría más relacionado a la conducta sexual. La atracción hacia una persona o nuestra primera impresión sobre alguien penetran de modo sutil en nuestro cerebro y se registran en nuestra memoria olfativa.
6. Memoria a corto plazo
La memoria a corto plazo tiene una capacidad limitada entre 5 y 9 términos. Después de 20 o 30 segundos la información se pierde si no hacemos algo, como por ejemplo, repasarla o repetirla. Algunas personas pueden ampliar esta capacidad utilizando distintas estrategias de memorización, como la agrupación de elementos comunes.
Ejemplo de memoria a corto plazo: utilizamos este tipo de memoria especialmente cuando tenemos que recordar una dirección de email, un domicilio o un número de teléfono hasta que podemos anotarlo.
7. Memoria a largo plazo
En nuestra cerebro existe un enorme almacén de recuerdos, con una capacidad (casi) ilimitada y con contenidos (más o menos) permanentes. La memoria a largo plazo o duradera contiene muchos tipos de información que están ordenados en otro tipo de submemorias conscientes y no conscientes.
Ejemplo de memoria a largo plazo: Este tipo de memoria nos sirve para guardar cosas muy diversas, desde el significado de una palabra (¿Qué significa la palabra “diccionario”?), hechos (el año del descubrimiento de Ámerica) o experiencia personales (¿Quién fue nuestro primear amor?).
8. Memoria emocional
Existe un tipo de aprendizaje por asociación en el que participa la amígdala, el centro emocional del cerebro. Por ejemplo, si recordamos a un ser amado nuestro estado emocional positivo se activa. Además, en la amígdala se generarán memorias que guardan las respuestas fisiológicas de nuestro organismo (activación cardíaca, expresión del rostro, liberación de hormonas…) que pueden reactivarse cuando la situación se repite y experimentamos la misma emoción.
Ejemplo de memoria emocional: Si pasamos por un sitio donde han intentado robarnos nuestro corazón se aceleraría, nuestra expresión se volvería más seria y rígida, y nuestros niveles de estrés aumentarían.
9. Memoria de trabajo
Este tipo de memoria, llamada también memoria operativa, nos permite realizar acciones que requieren de varios pasos. Está formada por múltiples componentes coordinados entre sí que realizan distintas funciones (visual, auditiva, de recuperación, de activación, de fusión…). Desde esta perspectiva, la memoria deja de ser un simple almacen de recuerdos para además tener la capacidad de gestionarlo y utilizarlos.
Ejemplo de memoria de trabajo: Este tipo de memoria está relacionada con el «qué vine yo a hacer aquí». Es la que utilizamos cuando realizamos las actividades del día a día como leer, cocinar una receta o responder a una lista de emails.
10. Memoria procedimental
A diferencia de otros tipos de memoria que nos informan de «qué son las cosas», la memoria procedimental es de tipo práctico. Se trata de la memoria que nos permite “saber cómo se hacen las cosas”. Una vez aprendemos algo después repetirlo una y otra vez se quedará grabado en esta memoria motora.
Ejemplo de memoria procedimental: Gracias a este tipo de memoria podemos andar en bicicleta, correr, nadar, escribir, tocar un instrumento musical o comer con palillos chinos… Y sin la necesidad de ser plenamente conscientes de ello.
11. Memoria episódica
Este tipo de memoria tiene una dimensión “temporal” que abarca pasado, presente y futuro. La memoria episódica abarca el mundo de la experiencia desde noticias y viajes… hasta personas, lugares y cosas. Nos permite concoer «Qué, cuándo o cómo ocurrieron las cosas”. Su desarrollo comienza en la infancia junto con el lenguaje y se va deteriorando con la vejez.
Ejemplo de memoria episódica: ¿Has viajado alguna vez a la India?, ¿A quién te has encontrado esta mañana de camina al trabajo?, ¿Tienes algún plan para el fin de semana?…. Todo esto y muchísimo más está almacenado en nuestra memoria episódica.
12. Memoria semántica
Se habla de que en nuestra memoria hay un diccionario mental o «lexicon» que puede llegar a contener xxxx palabras. La memoria semántica es el almacén para el significado de palabras como pez, memoria o galaxia. ¡Pero no se limita a esto! La memoria semántica también incluye otro tipo de conocimientos y cultura generales. Es un registro muy muy extenso y está organizado en redes de significado, categorías y conceptos.
Ejemplo de memoria semántica: Intenta responder a preguntas como ¿Cuál es la isla más grande del mundo?, ¿Qué es Internet? o ¿Qué es un “árbol?. Para responder a todas estas preguntas debes acceder al almacén semántico ubicado en tu memoria a largo plazo.
13. Memoria de tipo visual
Según el autor A. Paivo, las personas podemos identificar y recordar las cosas mediante dos códigos diferentes: un código visual y un código verbal. El código visual nos permite recordar a largo plazo experiencias sensoriales de los objetos y de la realidad.
Ejemplo de memoria visual: Intenta recordar una hamburguesa. Los primeros recuerdos visuales internos que surgirán estarían referidos a su forma y a sus ingredientes -el pan, el queso, la lechuga-. También aparecerían recuerdos de su sabor y de su olor que fueron asociados a la imagen de la hamburguesa anteriormente gracias a tus experiencias sensoriales.
14. Memoria verbal
Siguiendo con el autor A. Paivo, el otro código con el que estaría construida la memoria sería el código verbal. La forma de recuperar los recuerdos de la memoria por esta vía es a través de palabras y frases.
Ejemplo de memoria visual: Al recordar una hamburguesa diremos que “está hecha con carne de vacuno”, “es una comida muy popular entre la gente joven” o «que realmente no es un tipo de comida muy saludable”.
15. Memoria declarativa
El termino memoria declarativa se utiliza para definir un tipo de memoria que aparece o se recupera de forma “consciente”. Como puedes ver, el acceso a los contenidos de la memoria de esta forma necesita del control de la atención.
Ejemplo de memoria declarativa: Las memorias declarativas pueden ser referidas tanto a la memoria episódica (memoria de los hechos) como a la memoria semántica (memoria de los conceptos).
16. Memoria autobiográfica
Los recuerdos en primera persona son un tipo especial de memorias. Pertenecen a la memoria episódica (memoria de los hechos) y forman parte de la biografía de las personas. Los recuerdos autobiográficos son únicos, que pertenecen a un tiempo y un lugar concretos. Aunque se relacionan con el uso del lenguaje, algunos autores sostienen que es posible tener recuerdos de nuestra infancia más temprana gracias a las imágenes mentales.
Ejemplo de memoria autobiográfica: ¿Cuántos años tienes? ¿Dónde has estudiado? ¿En qué ciudades has vivido? ¿Dónde y cuándo te casaste? ¿En qué empresas has trabajado a lo largo de tu vida?…Toda tu experiencia personal esta registrada en este almacén.
17. Memoria de tipo fotográfica o eidética
A veces recordamos hechos con facilidad y durante mucho tiempo por su impacto o su significado emocional para nosotros. Estas memorias de tipo fotográficas o eidéticas se quedan grabadas en nuestro cerebro cual instantáneas fotográficas con infinidad de detalles y gran vividez.
Ejemplo de memoria fotográfica: Las memorias fotográficas nos recuerdan a menudo de experiencias sorprendentes e inolvidables como el nacimiento de un hijo, un paisaje espectacular de auroras boreales o un accidente de tráfico.
18. Falsas memorias
Puesto que la memoria es un proceso reconstructivo, cada vez que accedemos a la memoria para recuperar un recuerdo, lo estamos reconstruyendo de nuevo. Así que, ese nuevo recuerdo será un poquito diferente cada vez, alejándose de lo que en realidad ha sucedidio. Las imprecisiones y las distorsiones son algo común en la memoria para rellenar las lagunas de la realidad.
Ejemplo de falsas memorias: ¿Nunca te ha pasado recordar algo que en realidad jamás sucedió?
19. Memoria implícita
Lo “implícito” para la memoria es aquello que no ha sido registrado o recordado de un modo consciente. Es decir, que o bien no ha habido atención o bien no ha habido intención por nuestra parte de memorizarlo. Además es un tipo de memoria muy resistente al olvido ¿Te ha pasado alguna vez que no recuerdabas de memoria cómo se hacia una receta de cocina, y al ponerte en la cocina no tuviste problemas para ello?
Ejemplo de memoria implícita: La memoria implícita puede “viajar” de unos sentidos a otros. Si tocas el cuerpo de una persona, o de una prenda de ropa como un jersey de lana, será más fácil que lo reconozcas al verlo… aunque nunca antes en tu vida lo hubieras visto.
20. Memoria explícita
Se podría decir que es cuando usamos la memoria (de forma intencionada). Al contrario que la memoria implícita se refiere a aquellas experiencias que son “guardadas” y recordadas de forma consciente o con intencionalidad por la persona.
Ejemplo de memoria de tipo explícita: Conocer la respuesta a una pregunta durante un examen. Significa hemos estudiado anteriormente, siguiendo técnicas de memorización consciente. Para ello hemos puesto en marcha nuestra memoria explícita.
21. Memoria de tipo prospectiva
Al pensar en memoria por lo general todos pensamos en el pasado, en los recuerdos. Sin embargo hay una parte de la memoria que se encarga de las predicciones futuras. La memoria prospectiva nos permite hacer cosas como “viajar” al futuro, hacer planes, anticipar situaciones o generar expectativas.
Ejemplo de memoria de tipo prospectiva: ¿En qué podremos trabajar al terminar los estudios?, ¿A dónde iremos de vacaciones el próximo año? ¿Cuántos hijo me gustaría tener?… Así funciona nuestra memoria prospectiva, seguro que la has utilizado muchas veces.
22. Sistemas de memoria
En psicología se considera un «sistema de memoria» a aquellas memorias vinculadas a una parte (anatómica) del cerebro. Para reconocer un sistema de memoria, éste no debe realizar funciones ya realizadas por otro sistema y debe poseer su propia estructura o región cerebral.
Ejemplo de sistema de memoria: En sentido extricto, sólo existirían 5 sistemas de memoria aceptados: la memoria de trabajo, la memoria procedimental, la memoria semántica, la memoria episódica y las memorias perceptivos/sensoriales. Y en este mismo post te contamos más cosas sobre ellas.
23. Procesos de memoria
Otro de los enfoques más populares entre la psicología científica al hablar de memoria humana es el procesamiento de la información. Los psicólogos utilizan la metáfora del «ordenador” para referirse a la memoria. Ademas de un «disco duro», la memoria-ordenador realiza numerosas funciones: codificafición, almacenamiento y recuperación son las más importantes en la gestión de nuestros recuerdos.
Ejemplo de procesos de memoria: Por ejemplo, cuando nos encontramos con una persona en la calle. Procesamos su nombre, dónde nos hemos visto, de qué hemos hablado… Después lo almacenaremos en nuestra memoria. Así podremos recordar en el futuro. Es decir, no se trata tanto de lo que la memoria es capaz de guardar sino de lo que ésta es «capaz de hacer».
24. Metamemoria
Tenemos capacidad para conocer nuestra propia mente y nuestra memoria: cómo funciona y que características tiene. Se llama metamemoria. En mayor o menor medida todos tenemos cierto control sobre nuestro procesos mnemónicos y su funcionamiento. Además esta es una capacidad que se puede mejorar con la práctica. Descubre qué es la metacognición.
Ejemplo de metamemoria: A veces decimos cosas como: «Es raro que se me olvide una cara”, “¿Ya lo había visto antes?” o “Últimamente se me olvidan más las cosas que de costumbre”. Son todas formas de acceso a nuestra memoria y regular nuestra actividad mental.
25. Memoria asociativa
Asociamos las cosas entre sí por diferentes motivos: por contigüidad, por su parecido físico, por su significado… y esto nos sirve para recordar mejor.
Ejemplo de memoria de tipo asociativa: Estas asociaciones pueden ser simples, como la cara de un amigo con su nombre, pero la mayoría de las veces son más complejas y cada recuerdo está unido a muchos otros: experiencias vividas juntos, lugares en lo que habéis estado, gustos y aficiones que compartís, personas conocidas en común…
26. Memoria de sensibilización
Ocurre que nuestros sensores perceptivos como los que hay en la piel, el oido, etc… van perdiendo su sensibilización a los estímulos. Entonces dejan de enviar señales hasta el cerebro para impedir una sobrecarga o liberar parte de sus recursos.
Ejemplo de memoria de sensibilización: ¿Alguna vez te ha pasado no recordar que llevas las gafas puestas?, ¿Qué tienes el reloj en la muñeca? o ¿Qué la música del vecino sigue sonando? No es que tú te hayas olvidado, es simplemente que el cerebro ha decido dejar de recordártelo todo el tiempo
27. Memoria secuencial
Tenemos también especial capacidad para recordar el orden de las cosas. Es este tipo de memoria es muy útil para la vida diaria y comprender la organización de la realidad.
Ejemplo de memoria secuencial: Sabemos que el nombre de una persona será Julio Ventura y no Ventura Julio, que tenemos que ir al trabajo después de levantarnos o que después del domingo viene el lunes.
28. Memoria corporeizada
Según esta perspectiva, los procesos mentales incluida la memoria estarían modelados por los órganos sensoriales, la forma del cuerpo y sus movimientos. El rol que desempeña nuestro cuerpo para la formación y recuperación de los recuerdos sería crucial.
Ejemplo de memoria de tipo corporeizada: Un ejemplo muy claro de este tipo de es cuando nacemos. En ese momento la memoria cognitiva aún no está desarrollada, y dependemos de la inteligencia y la memoria de nuestro cuerpo para sobrevivir.
29. Memoria de miembro fantasma
El fenómeno de este tipo memoria hace alusión a un tipo de recuerdo que aparece con la pérdida de un miembro o extremidad (una pierna, un brazo, un pecho). Las regiones del cerebro asociadas a dicha parte aún continúan activas, y algunas personas experimentan hechos sorprendentes.
Ejemplo de memoria fantasma: Alguien que haya perdido una mano puede llegar a experimentar la sensación de estar tocando un objeto con su mano perdida.
30. Memoria ecológica
La memoria no está en el interior de la mente de las personas; es la cultura que da forma a nuestros recuerdos. Se trata de un tipo de memoria resultado de las relaciones que tienen las personas y los grupos con los símbolos, los productos y objetos, los estereotipos, las convenciones sociales…
Ejemplo de memoria ecológica: Es una gigantesca memoria que alberga eventos que marcan el ritmo de nuestra sociedad como las Navidades, las Rebajas, los usos horarios o los productos de consumo que están más de moda.
31. Memoria colectiva
Recordamos una media de 10 eventos públicos relacionados con nuestra sociedad o cultura; son recuerdos que compartimos, pero los hechos que cada uno recordamos van a variar según el grupo social al que pertenezcamos, la geografía, el nivel económico, el tamaño de la población…
Ejemplo de memoria colectiva: Es más fácil que recordemos eventos clave para nuestra sociedad o país; tales como los atentados terroristas o las catástrofes naturales (un terremoto, un tornado, etc.).
32. Memoria para las caras
Este registro de memoria facial se encuentra en una región del hipocampo, el la corteza lateral del cerebro. Está en interacción con la memoria visual inmediata y la memoria a largo plazo.
Ejemplo de memoria facial: Imagina el reconocimiento del rostro de un amigo o de una personalidad pública. Nuestra memoria para las caras se activa al ver sus rasgos faciales, la forma de su craneo… Además este tipo de memoria, viaja a la memoria a largo plazo para recuperar información sobre su nombre, de que la conocemos, etc. para completar el reconocimiento.
33. Memoria para los nombres
La capacidad para para recordar o encontrar las palabras al ver objetos y personas es algo tan simple que nos parecería increíble no poder hacerlo. La conexión entre el almacén visual y el área de Brocca situado en el hemisferio izquierdo (una de las áreas de lenguaje) nos lo permite esta función.
Ejemplo de memoria para los nombres: Cuando falla esta conexión (que llamamos «agnosia visual» en los casos de lesión) algo tan simple como recordar el nombre de una manzana o el nombre de nuestros familiares no resulta posible.
34. Memoria de tipo espacial
En el hipocampo tenemos unas neuronas llamadas “células de lugar” que son las encargadas del recuerdo de los lugares y de la orientación en el espacio. El ejemplo más característico es el de los taxistas de Londres; se ha visto que después de memorizar todas las calles de la ciudad para el examen de acceso el número de células de lugar y las conexiones entre ellas en el cerebro de estos taxistas aumenta considerablemente.
35. Tipos de memoria: Hábitos
Según la RAE, un hábito es un modo especial de proceder adquirido por repetición e actos iguales u originado por conductas institivas. Tenemos tendencia a instaurar hábitos en nuestro comportamiento. Los hábitos repetitivos reducen la necesidad de prestar atención, liberamos espacio en la memoria, y nos proporcionan cierta tranquilidad mental.
Ejemplo de memoria de hábitos: ¿Alguna vez has salido del portal de tu casa en dirección al trabajo y por el camino te has dado cuenta que no ibas a trabajar, que tu dirección era otra?… ¡Los hábitos también tienen su lado oscuro!
36. Memorias de tipo ocultas
Las memorias ocultas son un tipo de memorias o recuerdos muy bien establecidos. Por lo general suelen ser de tipo traumático. Tienen la peculiaridad que retornan a la memoria consciente de una forma misteriosa y sin previo aviso, incluso después de 20 años más tarde del suceso vivido.
Ejemplo de memorias ocultas: Suelen ser sucesos ocurridos durante la infancia y que por diversos motivos quedan bloqueados. Sin embargo, los científicos todavía no han descubierto un mecanismo en el cerebro responsable de bloquear este tipo de experiencias.
37. Memorias de vida
En este tipo de memoria se recogen todas las acciones (karma) de nuestra vida, y según las tradiciones orientales, esta memoria pasa de una vida a las siguientes, guiando nuestro destino.
Ejemplo de memorias de vida: Hay personas que dicen haber recordado historias vividas por ellos mismos antes de nacer, en otras vidas; aunque no existen evidencias científicas de estos fenómenos.
38. Flashbacks
Es la activación que se produce en la memoria de algo que no está físicamente presente, pero que se vive como tal. Algunas personas pueden revivir recuerdos de una forma tan potente que sus sentidos se llegan a activar.
Ejemplo de flashbacks: El olor del coche familiar de cuando eras pequeño o escuchar la voz de un familiar lejano llamándote. En ocasiones tu memoria se activa de tal forma que parecería que estás reviviendo esa antigua situación de nuevo.
39. Tipos de memoria: Deja-vú
El deja-vú es un fenómeno de la memoria muy popular. Cuando aparece provoca una fuerte sensación de familiaridad o de recuerdo. En ese instante tenemos la impresión de haber pasado antes por una experiencia, pero que en realidad es la primera vez que nos está ocurriendo.
Ejemplo de Deja-vú: ¿Alguna vez hayas tenido la sensación de que el día se estaba repitiendo? ¿La sensación de que ya te habían tocado la mano? ¿O que ya habías estado en ese lugar cuando en realidad nunca antes visitado ni tan siquiera en aquel país?.
40. Memoria de tipo panorámica
Es un término muy popular gracias a las películas de cine. Describe un extraño fenómeno de la memoria que le ocurre a algunas personas que pasan por una situación de riesgo extremo. Estas personas pasan por la experiencia de ver toda su vida, y sus recuerdos, pasar frente a ellos en cuestión de segundos.
Ejemplo de memoria panorámica: Una adiós muy emotivo, el frenazo de un coche o el salto en paracaídas son eventos que pueden activar la película de tu vida.