Un nuevo estudio revela por qué hay más personas zurdas entre los autistas y disléxicos

Un importante estudio internacional, publicado en Psychological Bulletin, ha confirmado una fuerte relación entre no ser diestro — es decir, ser zurdo o tener preferencia manual mixta — y trastornos del neurodesarrollo como el autismo, la dislexia y la esquizofrenia. Los investigadores analizaron datos de más de 200.000 personas y descubrieron que estos trastornos, que suelen aparecer en la infancia y afectan al lenguaje, son significativamente más comunes entre quienes no son diestros. Los resultados sugieren que la lateralidad manual y los trastornos del lenguaje podrían tener un origen común en las primeras etapas del desarrollo cerebral. Esta investigación no solo ayuda a entender por qué la preferencia de mano varía en algunas poblaciones clínicas, sino que también pone de relieve cómo la asimetría cerebral influye en la cognición, la comunicación y la salud mental.

Un nuevo estudio revela por qué hay más personas zurdas entre los autistas y disléxicos. Imagen de Pexels

Quién realizó el estudio y qué descubrieron los científicos

Según Neuroscience News, el estudio fue realizado por un equipo de científicos de la Universidad Ruhr de Bochum (Alemania), la Facultad de Medicina de Hamburgo, la Universidad Radboud (Países Bajos) y la Universidad Nacional y Kapodistríaca de Atenas. Entre los investigadores principales se encontraban el Dr. Julian Packheiser y el profesor Sebastian Ocklenburg, ambos expertos en neurociencia y psicología.

En lugar de realizar nuevos experimentos, el equipo utilizó un método denominado «metaanálisis de segundo orden». Esto significa que analizaron los resultados de otros metaanálisis, es decir, estudios que ya combinaban muchos trabajos de investigación individuales. En total, revisaron 402 conjuntos de datos que abarcaban a más de 202 000 personas. Esto les permitió buscar patrones más amplios en múltiples trastornos mentales y del desarrollo, centrándose especialmente en cuándo comienzan los trastornos y si implican problemas con el lenguaje.

Publicaron sus hallazgos el 2 de mayo de 2025 en Psychological Bulletin, una revista científica de gran prestigio (https://doi.org/10.1037/bul0000471).

¿Qué hay de nuevo en esta investigación?

Investigaciones anteriores han examinado la preferencia de la mano en trastornos individuales como la esquizofrenia o la dislexia, con resultados dispares: algunos estudios informaron de tasas más altas de zurdera, mientras que otros no encontraron diferencias significativas. Lo que distingue a este nuevo estudio es su escala y profundidad analítica. Se trata del primer metaanálisis de segundo orden a gran escala que compara datos de múltiples trastornos, centrándose no solo en los diagnósticos, sino también en el momento de aparición de los síntomas y la presencia de dificultades relacionadas con el lenguaje. Este enfoque permitió a los investigadores descubrir patrones más amplios que podrían haberse pasado por alto en estudios anteriores específicos sobre diagnósticos.

Al comparar tantos conjuntos de datos diferentes, los investigadores pudieron identificar un patrón claro: las afecciones que comienzan en la primera infancia y que implican dificultades del lenguaje son mucho más propensas a estar asociadas con la zurdera o la ambidextría.

Conclusiones principales: cinco puntos clave

1. Mayor índice de zurdos o ambidiestros en trastornos que aparecen a una edad temprana. Las personas con autismo, dislexia y esquizofrenia eran más propensas a ser zurdas o ambidiestras que las personas sin estos trastornos.

Ejemplo: un niño con dislexia también puede preferir usar la mano izquierda o cambiar de mano al escribir o comer.

2. Cuanto antes aparece el trastorno, más fuerte es la relación. La conexión entre la preferencia de mano y un trastorno era más fuerte en aquellos que comenzaban durante la primera infancia.

Ejemplo: el autismo, que a menudo muestra signos antes de los 3 años, tenía una asociación más fuerte que las afecciones que comienzan más tarde en la vida.

3. Los síntomas lingüísticos desempeñan un papel fundamental. Los trastornos más estrechamente relacionados con la zurdera implicaban algún tipo de dificultad lingüística, como problemas para leer (dislexia), comunicarse (autismo) u organizar los pensamientos (esquizofrenia).

Ejemplo: un niño que habla con retraso y cambia a menudo de mano al escribir puede mostrar patrones cerebrales relacionados tanto con dificultades lingüísticas como con la ambidextría.

4. No existe relación con problemas de salud mental de aparición tardía. Afecciones como la depresión, que suelen aparecer en la edad adulta y no suelen implicar problemas del lenguaje, no mostraron ninguna relación con la preferencia manual.

Ejemplo: un adulto diagnosticado con depresión a los 30 años no tiene más probabilidades de ser zurdo que la población general.

5. Procesos compartidos del desarrollo temprano del cerebro. Tanto la preferencia de mano como las habilidades lingüísticas se desarrollan durante la formación temprana del cerebro. Si este proceso se ve alterado, ya sea por factores genéticos o ambientales, puede dar lugar a diferencias en ambas áreas.

Ejemplo: un bebé que nace con diferencias cerebrales sutiles puede presentar más adelante retrasos en el lenguaje y una tendencia a usar la mano izquierda.

Cómo se relaciona con el cerebro y las capacidades cognitivas

La preferencia manual no es solo una cuestión de costumbre; refleja cómo está estructurado el cerebro y cómo se distribuyen sus funciones entre los hemisferios. En la mayoría de las personas diestras, el procesamiento del lenguaje se localiza principalmente en el hemisferio izquierdo. Sin embargo, en personas zurdas o con preferencia manual mixta, la organización cerebral suele ser más variable. En algunos casos, las áreas del lenguaje se ubican en el hemisferio derecho o se reparten de forma más equilibrada entre ambos lados del cerebro.

Estas diferencias pueden influir no solo en la coordinación motora, sino también en habilidades cognitivas clave como el aprendizaje del lenguaje, la memoria, la atención, la percepción espacial o la regulación emocional. Cuando los patrones típicos de lateralización cerebral se modifican en las primeras etapas del desarrollo, esto puede afectar a la formación de las redes neuronales, lo que puede dar lugar a fortalezas y dificultades en áreas como la lectura, la comunicación verbal o la función ejecutiva.

Según los autores del estudio, la preferencia manual no diestra puede ser un indicador visible de diferencias neurológicas subyacentes. En trastornos como el autismo o la dislexia, donde el lenguaje y la comunicación suelen estar afectados, esta señal externa puede aportar pistas valiosas sobre la arquitectura cerebral implicada en el desarrollo cognitivo.

Lo que estos hallazgos podrían significar para la sanidad, la educación y la sociedad

Los resultados de este análisis a gran escala ofrecen algo más que conocimientos científicos: podrían influir en la forma en que los médicos, los profesores y la sociedad en su conjunto abordan el desarrollo cerebral temprano y la neurodiversidad.

Desde una perspectiva investigadora, el estudio respalda una tendencia creciente en neurociencia que se centra en los puntos comunes entre diferentes trastornos, en lugar de tratar cada diagnóstico como algo totalmente independiente. Al demostrar que los trastornos de aparición temprana que implican dificultades del lenguaje suelen compartir patrones de desarrollo cerebral con la dominancia de la mano izquierda o mixta, los hallazgos promueven una comprensión más amplia y basada en los síntomas de la salud mental y el desarrollo neurológico.

Para los profesionales de la salud, especialmente aquellos que trabajan con niños, esta información puede ayudar a identificar antes los problemas de desarrollo. Por ejemplo, un niño que muestra una preferencia poco clara por una mano y retrasos tempranos en el habla podría beneficiarse de una supervisión más estrecha y de apoyo durante las etapas críticas del aprendizaje.

En el ámbito educativo, los profesores y psicólogos escolares pueden utilizar estos conocimientos para comprender mejor a los alumnos con dificultades en lectura, lenguaje o comunicación social, especialmente cuando se combinan con un uso inusual de las manos. Esto podría dar lugar a estrategias de intervención más tempranas y eficaces, adaptadas a los perfiles de aprendizaje individuales.

Por último, el estudio ofrece una perspectiva más amplia sobre cómo rasgos como las preferencias manuales se relacionan con las diferencias individuales en el desarrollo cerebral. En lugar de ser inusuales, las variaciones en la preferencia manual pueden reflejar patrones naturales en la distribución de las funciones cognitivas en el cerebro. Comprender estos patrones puede mejorar la forma en que se identifican y se apoyan las diferencias en el desarrollo, especialmente en entornos educativos y clínicos.

Conclusión: lo que revela la preferencia manual sobre el desarrollo temprano del cerebro.

Los nuevos descubrimientos enfatizan que la preferencia manual, a menudo considerada un simple rasgo personal, puede proporcionar información valiosa sobre cómo se forma el cerebro en las primeras etapas de la vida. La lateralidad izquierda y mixta son significativamente más comunes entre las personas con trastornos del desarrollo neurológico de aparición temprana que implican dificultades del lenguaje, como el autismo, la dislexia y la esquizofrenia.

Los investigadores creen que esto no es una coincidencia, sino más bien un reflejo de vías de desarrollo compartidas en el cerebro. Aunque la lateralidad atípica por sí sola no es motivo de preocupación, su presencia junto con otros síntomas puede servir como indicador temprano para una evaluación o apoyo adicionales.

Por último, el estudio subraya la estrecha relación que existe entre rasgos físicos como la dominancia manual y la estructura cerebral y el funcionamiento cognitivo. Destaca la importancia del desarrollo cerebral temprano, un periodo en el que se forman las bases del lenguaje, la memoria, la atención y la regulación emocional. Estos hallazgos refuerzan el valor de estimular y apoyar el crecimiento cognitivo de los niños desde una edad temprana. El entrenamiento cerebral, los entornos ricos en lenguaje y las estrategias de aprendizaje personalizadas pueden desempeñar un papel clave para ayudar a cada niño a desarrollar habilidades mentales sólidas y vías de aprendizaje adaptativas.

La información en este artículo se proporciona únicamente con fines informativos y no constituye asesoramiento médico. Para obtener asesoramiento médico, consulta a tu médico.