¿Qué es la memoria fotográfica o eidética? 5 claves para entenderla y test

La memoria eidética, popularmente nombrada «memoria fotográfica» puede definirse como la habilidad de recordar imágenes, sonidos u objetos con un nivel de detalle muy alto. Sin embargo, este fenómeno y gran misterio del cerebro humano se presenta en un reducido grupo de niños, y escasamente se encuentra en adultos. Y a menudo se duda de su existencia. Descúbrelo todo sobre la memoria fotográfica en este artículo, y te traemos un pequeño test al final.

memoria fotográfica
Las personas con memoria fotográfica puede recordar cosas con gran nivel de detalle

1. ¿Qué es la memoria eidética o memoria fotográfica?

La memoria, es la capacidad cognitiva que se encarga de almacenar, retener y recordar información. Existen distintos tipos de memoria. La memoria eidética nace de capacidades extraordinarias tanto en la memoria a corto plazo como en memoria a largo plazo.

Todo el mundo tiene memoria eidética en cierto grado. La memoria eidética es la habilidad de ver un objeto en tu mente justo después de haber dejado de verlo. Para la mayoría de personas, la imagen mental sólo dura unos segundos o menos. Para hacerte una idea de cómo usa tu cerebro la memoria eidética mira un objeto, cierra los ojos y observa durante cuánto tiempo puede seguir viéndolo con tu ojo mental. Las personas con memoria eidética o fotográfica afirman poder seguir viendo esa imagen durante mucho más tiempo.

La memoria eidética es controlada por el área cerebral donde son procesados los estímulos visuales y son retenidas las imágenes (corteza parietal posterior del lóbulo parietal). Para la mayoría de personas esas imágenes son sólo retenidas durante pocos segundos antes de ser descartadas, o enviadas a la memoria a corto plazo.

Aquellas personas que tienen una memoria eidética recuerdan con sumo detalle cosas como: dónde se sentaba una persona, qué palabras pronunció exactamente, pueden recordar cada palabra o símbolo ortográfico de libros de hasta 500 páginas, o los hechos de una determinada fecha de hace meses o incluso años sin apenas esfuerzo.

Si a una persona que posee memoria eidética (o memoria fotográfica) le muestras durante un momento una imagen que no haya visto previamente, es capaz de «ver» esa misma imagen mentalmente y recordar todo, como el número de las ventanas de un edificio, cuantas personas había…

Además, lo que caracteriza a las personas con memoria eidética es que sus ojos se mueven como si estuvieran escaneando la imagen o libro que ven u oyen.

Se han dado casos en los que este tipo de memoria se manifiesta de forma espontánea, y la persona recuerda con un detalle espectacular una determinada cuestión, pero es incapaz de retener información de otra.

El estudio más reciente sobre la memoria eidética es el realizado por los investigadores de la Universidad de Málaga que afirman que la memoria fotográfica o memoria eidética podría deberse a un aumento en la producción de una proteína llamada «RGS-14» que incide en el área cerebral encargada del procesamiento de la información visual, aumentando la capacidad de la memoria a largo plazo.

2. ¿Existe la memoria fotográfica?

Muchos expertos se preguntan si la memoria fotográfica es real. ¿Qué sabe la ciencia sobre esto?

La noción intuitiva de a «memoria fotográfica» es que la memoria puede ser como una fotografía y que puedes recuperar un recuerdo y observarlo con detalle como una foto. Sin embargo, muchos expertos afirman que así no funciona la memoria, ya que nunca puede alcanzar ese grado de perfección y exactitud.

Es por ello por lo que se ha puesto en duda la existencia de la memoria eidética, habiendo muy poco consenso científico .

Y es que, la mayoría de la población tenemos una memoria visual más desarrollada que otros tipos de memoria, como la memoria táctil, auditiva u olfativa. La forma más común que tenemos las personas de aprender es mediante memoria visual, por lo que es probable que las personas que afirman tener memoria fotográfica tenga simplemente una muy buena memoria visual, y que utilice de forma innata ciertas estrategias de almacenamiento y recuerdo (como la asociación o el agrupado de piezas de información) que les permiten tener una memoria excelente.

De hecho, el recuerdo de imágenes eidéticas muestran diferencias o huecos entre lo que se ha visto y lo que se ha recordado, indicando que la memoria puede ser una reconstrucción de lo que se ha visto, más que un recuerdo exacto y preciso.

¿Conoces la memoria eidética? Descubre este misterio del cerebro humano.
Los niños y personas con Síndrome de Asperger tienen más memoria fotográfica que el resto de la población

3. Memoria fotográfica e inteligencia

La memoria fotográfica se ha asociado frecuentemente a una inteligencia superior.

Un grupo de investigadores ha estudiado los diarios e historias de varias personas, de entre ellos Darwin, quien afirmaba tener memoria fotográfica. Sus estudios les hicieron llegar a la conclusión de que la habilidad de la memoria fotográfica está directamente relacionada con la inteligencia.

Sin embargo, otro estudio sobre la memoria fotográfica, encontró resultados opuestos. Los investigadores evaluaron tres grupos de personas con diferencias en su inteligencia. El grupo de alta inteligencia y el grupo de inteligencia media no mostraban ninguna habilidad para retener imágenes por más de unos pocos segundos. Sin embargo, curiosamente, el grupo con una inteligencia baja era capaz de recordar las imágenes mucho tiempo después de haberlas visto.

Por tanto, aunque la memoria fotográfica no esté relacionada con la inteligencia, si parece haber una estructura y funcionamiento cerebral particular común a personas con autismo, niños y personas con baja inteligencia.

4. Memoria eidética: Niños, personas con Autismo y Síndrome de Asperger

Se ha observado que la memoria eidética o memoria fotográfica está más desarrollada en los niños que en los adultos. Al parecer los niños tiene mayores capacidades retentivas y mayor precisión en imágenes de forma eidética que los adultos.

Diversos estudios han demostrado que las conexiones en los cerebro de niños entre el lado derecho (pensamiento intuitivo) y el lado izquierdo (pensamiento racional) cambia a los cuatro años aproximadamente.

El cerebro de un niño esta conectado de manera diferente que el cerebro de un adulto, y parece que las técnicas de memoria eidética de un niño desaparecen junto con sus capacidades de pensamiento intuitivos alrededor de los 4 años. Es por ello que solo entre un 2 y 10% de los niños en edades tempranas experimenta este tipo de memoria.

La conclusión a la que se ha llegado es que los niños conforme se hacen mayores aprenden nuevos métodos para procesar la información y para desarrollar su memoria. Esta es la razón por la que este fenómeno es tan escaso en adultos.

La mayoría de las investigaciones demuestran que los adultos no poseen la habilidad de construir imágenes eidéticas. Al parecer, esto se debe a que cuando somos adultos tendemos a codificar todo lo que observamos visual y verbalmente, lo que dificulta la formación de una imagen eidética. Es decir, tendemos a darle un significado para que así sea más fácil su almacenamiento y posterior recuerdo.

Como hemos comentado, hasta el momento parece que la memoria eidética es más común entre los niños y adolescentes, y que con la edad, va disminuyendo la capacidad para recordar los detalles. Otro hecho a resaltar es que se han encontrado muchos casos de memoria fotográfica entre personas que padecen el síndrome de asperger y autismo.

Autismo y memoria eidética

Se han observado casos de memoria fotográfica, o que puede parecerlo en personas con autismo y síndrome de asperger.

La película de Rain Man, protagonizada por Dustin Hoffman y Tom Cruise, retrata muy bien lo que vive una persona autista y también muestra a la perfección el fenómeno de la memoria eidética.

El personaje interpretado por Dustin Hoffman está inspirado en Kim Peek. Un hombre de 53 años diagnosticado de trastorno del espectro autista. Kim Peek memorizó cada página de los 9.000 libros que se leyó. Peek dice que tarda entre 9 y 12 segundos en leer una página y afirma que cada uno de sus ojos lee una página independientemente.

Otro caso curioso es el Stephen Wiltshire que con tan solo diez minutos puede captar todos los detalles del ambiente, incluso en sitios con muchos estímulos visuales como el Piccadilly Circus de Londres. Después es capaz de dibujar con gran sumo detalle todo basándose sólo de su memoria. A Stephen le diagnosticaron autismo con tres años y desde entonces demostró un talento natural por la pintura. Inicialmente se apasionaba con las imágenes de animales y autobuses pero posteriormente su interés se centró en los edificios y en temáticas mucho más complejas. En su página web puedes ver los dibujos que realiza.

5. ¿Cómo desarrollar la memoria eidética?

No hay evidencia científica de que la memoria fotográfica o eidética se pueda entrenar o aprender. Sin embargo, la memoria visual, como todas las capacidades cognitivas se puede entrenar.

Puedes mejorar tu memoria mediante el uso de técnicas mnemotécnicas, dormir bien y hacer actividad física.

Descubre aquí el entrenamiento cerebral personalizado de Cognifit, donde podrás entrenar esta y otras capacidades cognitivas.

6. Test de memoria fotográfica o memoria eidética

Para terminar te propongo un breve test. ¿Quieres saber si posees buena memoria fotográfica o más bien, visual? Fíjate detenidamente durante 30 segundos en la siguiente imagen:

¿Qué es la memoria eidética? Descubre este misterio del cerebro humano
Test de memoria eidética o fotográfica – Fuente: psicotecnicostest

Ahora sin hacer trampas (no mires la imagen) contesta a estas preguntas:  

  1. Cuantas ruedas había en la fotografía
  2. De que color es el remolque que lleva el tractor
  3. Cuantas personas ves en la imagen
  4. Cuantas líneas de cultivo se ven en la imagen
  5. Cuantos animales hay en la imagen  

Comprueba tus respuestas ¿Acertaste todas?    

Como hemos dicho, la memoria eidética es muy poco común, y si has acertado muchas de las preguntas, lo más probable es que simplemente tengas una buena memoria visual.