10 consejos para superar los celos infantiles ¡Mi mamá es mía!
La llegada de un nuevo miembro en la familia es un acontecimiento emocionante para todos, en especial para el niño que va a tener un nuevo hermanito. Para prevenir y superar los inevitables celos infantiles entre ellos, Cristina Martínez de Toda, psicóloga, ha preparado esta guía de actuación para padres. 10 consejos muy útiles que te ayudarán a contar con las estrategias necesarias para superar en familia los celos entre hermanos. ¡Ayuda a tu hijo mayor a madurar emocionalmente!
¿Por qué mi hijo siente celos de su hermano?
Los celos son sentimientos de envidia y resentimiento, que pueden surgir cuando el primogénito siente que su posición en la familia corre peligro, y percibe al nuevo hermanito como amenaza para conseguir el afecto de papá o mamá, que antes lo tenía para él solito.
Estos celos son una reacción completamente normal, que es necesaria para el desarrollo evolutivo del niño. Superar esta fase ayuda a los niños a madurar.
“Ayudar a los hijos a afrontar los celos, es ayudarles a desarrollar su autoestima”
La relación con un hermano es uno de los vínculos más especiales que existen en la vida, va a ser una relación única y especial. Pero para ello, se necesita un periodo de adaptación, ya que normalmente, no estamos preparados mentalmente para compartir, y mucho menos, si se trata del cariño de sus papás.
Pero no todo va a ser negativo; piensa que cuando rivalizan por nuestro amor, están aprendiendo un montón de cosas.
“Dado que no podemos evitar estos celos, nuestra tarea como padres será la de enfocar esta rivalidad de manera que la manejen para aprender de ella”
Es muy importante que aprendamos que los celos entre hermanos no son malos. Si inconscientemente los juzgamos como negativos, estaremos transmitiendo a nuestro hijo mayor que su conducta es incorrecta.
Pedirle a un niño que no tenga celos es como prohibirle ser el mismo e involucrarse en las relaciones que le importan. Los niños menores de 7 u 8 años no disponen de la madurez necesaria para aceptar al hermanito como tal en vez de como un rival.
¿Cómo ayudo a mi hijo? 10 consejos para superar los celos infantiles
Consejo 1: Prepárale para la llegada del nuevo hermanito
Los psicólogos recomendamos que seáis vosotros mismos los que deis la noticia al pequeño. No debe ser muy pronto para que la espera no se haga muy larga. Alrededor del 4º mes es lo ideal. La mentalización y el prepararle para el nacimiento no evita los celos, pero ayudará a tu hijo a que vaya haciéndose a la idea, y no se sienta tan abrumado cuando llegue el momento de tener al nuevo bebé en casa.
Explícaselo de una manera cuidadosa y con mucho cariño, y dedícale tiempo a escucharle y responder a todas las preguntas que te va a hacer. Si tu pequeño tiene entre 4 y 6 años, es muy probable que haga muchas preguntas acerca de la reproducción, por lo que es un momento idóneo para comenzar una buena educación sexual.
También se recomienda que a partir del segundo trimestre de embarazo tu peque empiece a comunicarse con el bebé a través del ombligo. Que le cuente como ha ido su día en el cole o el último cuento que le leyó mamá es una buena manera de empezar a instaurar un vínculo de comunicación sano entre ellos.
Consejo 2: Hazle partícipe de los nuevos cambios
Explícale que es lo que va a pasar en tu cuerpo, y déjale que te vea y que te toque. Enséñale a acariciarte la tripa para darle cariño al nuevo bebé.
Permítele que te ayude a preparar la nueva habitación del bebé y que te acompañe de compras, que elija el color de la habitación, un peluche… enséñale a que sus actos y decisiones tienen mucha importancia en la vida de su hermanito.
Consejo 3: Mantén sus rutinas en la manera de lo posible
Cuando se aproxime el parto o cuando el bebé ya esté en casa, se hace vital que el pequeño sienta que su mundo no se desbarajusta. Si es posible, lo ideal sería que pasase esta etapa en su casa, rodeado de sus juguetes, y que sus rutinas de baños, comida, y hora de dormir no se vean afectadas. Piensa que su mundo emocional va a ser desconcertante los próximos meses, por lo que podemos ayudarle a que se sienta seguro en su rutina.
Si vas a pasar mucho tiempo en la maternidad, es importante que le llames por teléfono y le digas las ganas que tienes de ir a casa para estar con él. Aquí el papel del papá se hace imprescindible para ofrecer todo el cariño necesario al pequeño cuando su mamá no está. Cuando el bebé nazca es importante que el niño vaya al hospital a conocer a su nuevo hermanito.
Consejo 4: Habla a tu hijo mayor de “igual a igual”
Si le hablas del bebé como si él fuese un adulto, tu hijo aprenderá a preocuparse y aceptar el rol de hermano mayor para cuidar al pequeño. Le puedes ayudar con frases como “Entiéndelo, el bebé llora mucho y te despierta por las noches porque no sabe lo que hace; tú ya eres mayor y puedes decirnos lo que necesitas”
Enséñale fotos y vídeos de cuando él era bebé para que vea que también pasó por esa etapa y le ayude a identificarse con el pequeño llorón.
También podemos animarle a que “escuche” al bebé: “Mira al pequeño Juan en su cunita, crees que puede estar queriendo el biberón? Que le hables..?”
Consejo 5: No hagas comparaciones entre tus hijos
Es muy triste oír decir a un padre, delante de los demás y delante del hijo mayor frases como “Este niño es un cielo, no da nada de guerra, no como el otro que lloraba a todas horas”
Estos comentarios afectan a la autoimagen de tu hijo primogénito, y nosotros como papás tenemos una responsabilidad muy grande con lo que decimos. Te animo que eches un vistazo a este artículo que te enseñará a utilizar tus palabras de una manera adecuada: El Efecto Pigmalión: Lo que comunicas a tus hijos sin darte cuenta.
Consejo 6: Valora su ayuda, que se sienta responsable de su hermanito
Es una manera estupenda de hacer que tu hijo se sienta útil e importante. Hacerle partícipe en tareas como bañar al pequeño, o cantarle canciones por la noche hará que tu hijo se sienta validado, y además querrá que se lo corrobores: “¿Verdad que te ayudo mucho con el bebé?”
En este caso los celos dan paso a una actitud de autocontrol y afecto. Esto significa que tu no ya tan pequeño está aprendiendo a compartir tu tiempo y a convivir. Manifiéstale lo mucho que valoras su ayuda.
Las “actitudes miméticas” (que el hijo mayor haga e imite las tareas que hace la madre) le ayudará a madurar rápidamente y su deseo de ser mayor eclipsará el ver al pequeño como un rival.
Consejo 7: Encuentra “vuestro momento”
Los estudios sugieren que dedicarle al hijo mayor una media de 15 minutos al día exclusivos para hacer algo los dos juntos es un factor importante a la hora de superar los celos. El niño aprende que aunque su mamá o su papá ahora está ocupado dándole de comer al bebé, luego va a tener tiempo para él. Y esta espera le reconforta y hace que no sienta ansiedad.
Es importante la calidad de estos momentos, más que la cantidad. Es bueno que salgáis de casa a dar un paseo o ir al parque juntos, sólo vosotros dos. Hazle sentir especial y único y demuéstrale que a ti te gustan esos ratos tanto o más que a él.
Consejo 8: Se tolerante con sus nuevas conductas
Ante la llegada del nuevo hermanito, pueden producirse dos casuísticas: Por un lado nuestro hijo mayor puede tener cambios de comportamiento que implican rabietas, se vuelven “contestones”, pueden mostrar agresividad con la mamá y con el bebé, y en general están mas irritados y nerviosos.
Ser tolerante no implica permitir estos comportamientos, ser tolerante significa aceptarlo como tal, y no manifestarle la frustración que os está provocando su comportamiento. Hay que demostrarle cuando le reñimos que estamos ahí y que no va perder nuestro amor.
Por otro lado, es habitual que se produzca un “retroceso” madurativo. Nuestro hijo mayor puede volver a comportamientos anteriores como chuparse el dedo, gatear, utilizar el “lenguaje bebé”, volverse a hacer pis en la cama…
Tienes que entender que aunque sea el mayor sigue siendo pequeño, y ahora os necesita más que nunca. Nosotros asumimos inconscientemente que ha crecido y por ello le exigimos que sea “un buen hermano”, que le quiera, que se comporte mejor…
Estas expectativas poco realistas impiden que el niño desarrolle ese estado por si solo porque aceleramos el proceso, por lo que el niño puede sentir mucha frustración.
Consejo 9: Celebra los logros de ambos
Cuando le reímos una gracia al pequeño, deberíamos también alabar al hermano mayor por su último logro: se ha atado muy bien los cordones, su último dibujo es muy bonito…
De esta manera conseguiremos que el niño no sienta tanta rivalidad hacia el pequeño al sentir que él también es reconocido y hace muchas cosas bien. No te canses de repetirle lo orgullosos que estáis de él.
Consejo 10: Edúcale en la solidaridad y el altruismo
Es quizá la tarea más complicada de todas. Enseñar a un hijo a compartir no es empresa fácil. Los niños deben ser educados en que los afectos no pueden ser exclusivos. Ningún hijo es el amor exclusivo de los papás, por lo que ninguno debe tener miedo a perder esa exclusividad que no existe.
Tenéis que tratar de hacer de vuestro peque una persona que sepa querer y que no sea dependiente de los demás por el amor que recibe.
“Nadie dijo que ser papás fuese tarea fácil…”