
Nueva investigación revela por qué los niños usan trucos para evitar reglas
La mayoría de la gente está familiarizada con las «lagunas»: formas sutiles de cumplir técnicamente una norma pero eludiendo su finalidad. En la ley, los negocios o la vida cotidiana, las lagunas son herramientas estratégicas para evitar la desobediencia directa. Los niños también las utilizan, a menudo de forma divertida y creativa. Un reciente estudio publicado en la revista Child Development por investigadores del MIT y Harvard explica cuándo y por qué los niños empiezan a utilizar estos trucos y qué revela este comportamiento sobre la comunicación y el pensamiento social.

¿Qué son las lagunas?
Las lagunas se producen cuando se sigue una norma en sentido literal y, al mismo tiempo, no se cumple su propósito. Este fenómeno puede observarse en diversos aspectos de la vida, desde las prácticas comerciales hasta las interacciones cotidianas. Por ejemplo, una tienda puede seguir una política de devolución ofreciendo crédito de la tienda en lugar de un reembolso, mientras que una persona puede cumplir con un mínimo de envío gratuito añadiendo un artículo que planea devolver más adelante.
En la infancia, las lagunas en las reglas surgen como una forma temprana de pensamiento estratégico. Los padres suelen observar este comportamiento cuando dan instrucciones a sus hijos. Algunos ejemplos clásicos incluyen:
- El truco de la tablet: Un padre dice: «Es hora de dejar la tablet». El niño deja la tablet en la mesa, pero sigue jugando con ella.
- La regla de no comer dulces: Un padre dice: ¨Hoy nada de dulces¨. El niño entonces pide otro tipo de dulce, como galletas o golosinas, argumentando que técnicamente no son dulces.
- Táctica para la hora de dormir: se le dice a un niño que se vaya a la cama, pero él afirma que necesita beber agua, ir al baño o hacer una pregunta urgente antes de cumplir la orden.
- La trampa del silencio: A un niño se le dice que debe estar callado durante una película. En lugar de hablar, se comunica mediante gestos exagerados, susurros o ruidos.
Este comportamiento no es simplemente accidental, sino que demuestra una comprensión del lenguaje, la lógica y la dinámica social. Este tipo de trucos les permite a los niños poner a prueba los límites y explorar cómo funciona la comunicación, minimizando las consecuencias.
El estudio: cómo los científicos exploraron las estrategias de los niños para evitar reglas
Equipo y objetivo de la investigación
Según Medical Xpress, el estudio fue realizado por un equipo de investigación del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y la Universidad de Harvard, dirigido por Kiera Parece, estudiante de posgrado del Laboratorio de Cognición Infantil del MIT. Su objetivo era comprender cómo y cuándo los niños desarrollan un comportamiento de trucos y determinar el razonamiento que subyace a esta forma de malentendido intencionado.
Metodología: combinación de encuestas y experimentos
Los investigadores aplicaron un enfoque doble para analizar cómo los niños usan trucos para evitar reglas:
- Encuestas para padres:
- Participaron 260 padres, que proporcionaron información sobre el uso de trampas por parte de sus hijos (N = 425, edades 3-18).
- Se pidió a los padres que recordaran y describieran casos concretos en los que sus hijos habían utilizado los trucos.
- Las respuestas se clasificaron en función de la edad, la frecuencia de uso de la laguna y los tipos de trucos empleadas.
- Experimentos conductuales con niños:
- Se estudiaron 298 niños (de 4 a 10 años) a través de tareas estructuradas para evaluar cómo encuentran formas de eludir reglas.
- Los investigadores crearon varios escenarios controlados en los que los niños tenían que seguir unas instrucciones determinadas, algunas de las cuales podían interpretarse de diferentes maneras.
- Se registró si los niños cumplían con la regla en su verdadero sentido o simplemente de manera literal.
- El estudio también midió las reacciones emocionales de los niños, observando risas y sonrisas en respuesta al uso de la laguna.
Los investigadores descubrieron que el comportamiento de eludir las normas surge alrededor de los 5-6 años, alcanza su punto máximo entre los 7-8 años y disminuye gradualmente a partir de entonces. El estudio también destacó que los niños utilizan los trucos estratégicamente para reducir el castigo y encuentran humor en el incumplimiento de las normas.
Hallazgos clave: cómo los niños aprovechan trucos para cumplir reglas a su manera
Los investigadores identificaron varias ideas clave sobre cómo y por qué los niños utilizan lagunas en las reglas:
1. Los niños comienzan a encontrar lagunas en las reglas a partir de los 5-6 años
- Antes de esta edad, la mayoría de los niños o bien cumplen con las peticiones o se niegan abiertamente a ellas.
- Alrededor de los 5-6 años, empiezan a encontrar formas creativas de seguir instrucciones mientras se saltan las reglas.
- Ejemplo: Se le pide a un niño que recoja sus juguetes. En lugar de guardarlos correctamente, los mete todos debajo de la cama, argumentando que ahora el suelo está limpio.
2. El uso de estrategias para eludir reglas es más frecuente entre los 7 y 8 años
- Es entonces cuando los niños se vuelven especialmente expertos en explotar las lagunas.
- Demuestran creatividad y comprensión de las expectativas sociales.
- Por ejemplo: a un niño le dicen que no puede jugar fuera de casa cuando oscurece, así que se queda en la puerta, técnicamente dentro de casa, pero interactuando con sus amigos.
3. El uso de lagunas en las reglas reduce la percepción de riesgo de meterse en problemas
- Los niños creen que usar una laguna en las reglas implica un castigo menor en comparación con la desobediencia directa.
- Asumen que, como siguieron las instrucciones literalmente, no pueden ser castigados.
- Ejemplo: A un niño se le dice que debe comer todas sus verduras antes de levantarse de la mesa. Entonces, elige solo los pedazos más pequeños y se los come, dejando el resto, argumentando que ya comió “algunas.”
4. El uso de lagunas en las normas suele ser visto como algo gracioso
- Los niños suelen encontrar divertidas las lagunas en las reglas e incluso las prueban a propósito para ver las reacciones.
- Los niños ríen y disfrutan más cuando usan lagunas en las reglas que cuando simplemente obedecen o desobedecen.
- Ejemplo: A un niño se le dice que no puede usar las manos para comer, así que se inclina y da un mordisco directamente del plato, riéndose de su ingeniosa solución.
5. El uso de estrategias para eludir reglas involucra distintas habilidades cognitivas
- Reconocer y crear lagunas en las reglas requiere comprender los matices del lenguaje, la intención y las consecuencias.
- Estas habilidades se desarrollan progresivamente a lo largo de la infancia.
- Ejemplo: A un niño le dicen que “no debe salir del patio”, así que camina hasta el borde y se inclina hacia adelante, probando hasta dónde puede llegar antes de que lo regañen.

Cómo se relacionan los trucos con las habilidades cognitivas
El comportamiento basado en trucos refleja la evolución del pensamiento cognitivo y social en los niños, involucrando diversas habilidades clave que se fortalecen con el tiempo:
1. Teoría de la mente
- La capacidad de entender que otras personas pueden pensar, creer y actuar de manera diferente se conoce como teoría de la mente.
- Para emplear trucos, los niños deben anticipar la interpretación de un adulto sobre una orden y su reacción ante una forma alternativa de seguirla.
- Ejemplo: A un niño se le dice que no puede salir de su habitación antes de las 7 de la mañana, pero se queda en la puerta a las 6:59, sabiendo que, técnicamente, sus padres no pueden decir que ya ha salido de la habitación.
2. Pragmática Lingüística e Interpretación
- La pragmática es el estudio de cómo se utiliza el lenguaje en contexto. Comprender las lagunas requiere reconocer cómo las palabras pueden interpretarse de múltiples maneras.
- Los niños que recurren a trucos muestran un conocimiento sofisticado del lenguaje, sobre todo en contextos ambiguos.
- Ejemplo: A un niño le dicen: «No juegues a videojuegos antes de terminar los deberes», así que juega a un juego para móvil, argumentando que no es un «videojuego» porque está en un teléfono, no en una consola.
3. Resolución de problemas y razonamiento lógico
- Para usar trucos, los niños deben analizar una regla, encontrar sus límites y desarrollar una estrategia que la respete técnicamente mientras logran su propósito.
- Este proceso es similar a las estrategias de resolución de problemas utilizadas en matemáticas y ciencias.
- Ejemplo: Un niño que quiere un segundo postre después de que le digan “Solo un dulce por comida” podría esperar 15 minutos y luego pedir fruta, argumentando que “no es un postre.”
4. El funcionamiento ejecutivo y la autorregulación
- El funcionamiento ejecutivo se refiere a habilidades como el control de los impulsos, la memoria de trabajo y el pensamiento flexible. Estas capacidades ayudan a los niños a planificar y ejecutar estrategias de lagunas.
- Las lagunas se utilizan a menudo para retrasar o evitar un resultado indeseable, lo que requiere previsión y autorregulación.
- Ejemplo: un niño que debe limpiar su habitación antes de salir a jugar puede empezar a «limpiar» muy lentamente, sabiendo que si tarda lo suficiente, puede que le llamen para cenar antes de terminar.
5. Habilidades de manipulación social y persuasión
- Las lagunas no consisten solo en saltarse las normas, sino también en convencer a los demás de que la solución es válida.
- Los niños desarrollan habilidades de argumentación y persuasión a través de su uso de lagunas.
- Ejemplo: Un niño negocia con un profesor que dice: «No se pueden tomar aperitivos en clase», alegando que «una barrita de cereales es saludable, no es realmente un aperitivo».
6. Razonamiento moral y ético
- A medida que los niños crecen, empiezan a diferenciar entre los trucos aceptables y los poco éticos.
- Algunos niños pueden sentirse culpables por aprovechar las lagunas, mientras que otros pueden considerarlo una forma inteligente de resolver problemas.
- Ejemplo: A un niño le dicen que debe leer un libro durante 20 minutos, así que lo mantiene abierto, pero se limita a hojear las páginas sin leer realmente. Más tarde, confiesa: «Sabía que se suponía que tenía que leer, pero no me apetecía».
Consejos prácticos para padres y educadores
Reconocer el uso de trucos es clave para gestionarlo de manera efectiva. Aquí hay algunas estrategias para que padres y educadores manejen y reduzcan su uso:
1. Ser claro y específico en las instruccioness
- Los niños se aprovechan de las expresiones imprecisas. En lugar de decir: «Limpia tu habitación», puedes especificar: «Pon todos los juguetes en la caja y los libros en la estantería».
- Para evitar interpretaciones, es necesario definir claramente las expectativas.
2. Anticipar y abordar posibles trucos
- Pensar en cómo un niño podría malinterpretar una regla y aclararlo de antemano.
- Ejemplo: En lugar de «No tomar aperitivos antes de la cena», decir «No tomar ningún tipo de comida, incluyendo fruta, galletas o crackers, antes de la cena».
3. Reforzar el espíritu de la regla
- Si un niño intenta utilizar una trampa, explícale con calma por qué viola la intención de la norma.
- Motivar los debates sobre la justicia y la honestidad.
4. Fomentar la resolución de problemas de manera positiva
- Valorar la creatividad, pero redirigiéndola hacia soluciones adecuadas.
- Ejemplo: «¡Me encanta cómo has pensado en una forma de conseguir un capricho extra! Usemos esa creatividad para hacer juntos un nuevo aperitivo saludable».
5. Establecer consecuencias coherentes para el uso de la laguna
- Si un niño utiliza repetidamente las lagunas, hazle ver que el incumplimiento de las normas tiene consecuencias.
- Ejemplo: «Aunque técnicamente hayas puesto tus juguetes debajo de la cama, eso no es limpiar, así que tienes que volver a hacerlo antes de jugar».
6. Enseñar a tomar decisiones éticas
- Ayuda a los niños a comprender la diferencia entre la resolución inteligente de problemas y la deshonestidad.
- Haz preguntas orientadoras como: «¿Cómo te sentirías si alguien usara este truco en tu contra?».
Conclusión
El uso de trucos en los niños brinda una perspectiva valiosa sobre su desarrollo cognitivo. Esta investigación demuestra que no se trata solo de desobediencia, sino de estrategias para equilibrar sus intereses con las normas sociales. Analizar estos comportamientos puede ofrecer nuevas claves sobre la comunicación y el razonamiento, e incluso ayudar a comprender patrones sociales más amplios. Futuras investigaciones podrían examinar cómo estas estrategias evolucionan con la edad, aportando más información sobre la manera en que las personas interpretan y siguen las reglas.