El horario de verano afecta al sueño y a la salud cardíaca, según una revisión científica global

Una nueva revisión a gran escala de estudios científicos globales ha revelado cómo el cambio al horario de verano y viceversa afecta a la salud, el sueño y la seguridad. La investigación confirma que estos cambios de hora están asociados con un mayor riesgo de ataque cardíaco, accidentes de tráfico mortales, cambios en las tasas de criminalidad y efectos mixtos en el sueño. Los hallazgos reavivan el debate sobre si el cambio de hora es beneficioso o perjudicial para la salud pública.

El horario de verano afecta al sueño y a la salud cardíaca, según una revisión científica global. Imagen de Shutterstock

Resumen del estudio: Una revisión científica global

Un equipo internacional de científicos de universidades e institutos de investigación de todo el mundo llevó a cabo esta revisión sistemática. Entre los autores se encuentran expertos en cronobiología, cardiología, psicología, neurociencia y estudios del sueño: Aiste Steponenaite, Jonas P. Wallraff, Ursula Wild, Lorna Brown, Ben Bullock, Gurprit S. Lall, Sally Ferguson, Russell G. Foster, Jennifer Walsh, Greg Murray, Thomas S. Erren y Philip Lewis.

Estos investigadores representan instituciones como la Universidad de Oxford (Reino Unido), la Universidad de Surrey (Reino Unido), la Universidad Monash (Australia), la Universidad de Adelaida (Australia), la Universidad de Mánchester (Reino Unido), entre otras. Su experiencia combinada abarca la medicina del sueño, los ritmos biológicos, la epidemiología y la salud pública.

Los resultados se publicaron en la plataforma de preprints medRxiv en marzo de 2025 bajo el título «Daylight-Saving Time & Health: A Systematic Review of Beneficial & Adverse Effects» (DOI:10.1101/2025.03.17.25324086).

Los autores enfatizan que el estudio aún no ha sido sometido a revisión por pares, por lo que las conclusiones deben considerarse preliminares.

Metodología del estudio

Los investigadores realizaron una revisión exhaustiva de la literatura científica, buscando de forma sistemática en cinco bases de datos principales — Medline, Web of Science Core Collection, Scopus, PsychINFO y EconLit — estudios publicados hasta el 1 de septiembre de 2024. El objetivo era recopilar evidencia global sobre los efectos del inicio y final del horario de verano, así como de vivir bajo horario de verano o estándar.

Tras analizar miles de registros, seleccionaron 149 estudios relevantes de 36 países, garantizando una amplia representación geográfica y diversidad de grupos poblacionales. Los estudios incluidos abarcan diferentes diseños de investigación, desde grandes análisis de registros nacionales y estudios observacionales hasta ensayos controlados de menor escala.

La revisión abarcó múltiples efectos sobre la salud, incluyendo:

  • Eventos cardiovasculares como infartos y accidentes cerebrovasculares
  • Accidentes de tráfico y laborales
  • Duración del sueño y alteraciones en los ritmos circadianos
  • Resultados psiquiátricos y neurológicos
  • Tasas generales de mortalidad.

Para cada estudio, el equipo evaluó la calidad metodológica utilizando la lista de verificación del Instituto Joanna Briggs para estudios cuasi-experimentales. Se prestó especial atención a la solidez de la evidencia, la consistencia de los resultados y los posibles sesgos.

Además, los investigadores diferenciaron entre los efectos del cambio de hora en primavera (inicio del horario de verano) y en otoño (fin del horario de verano). También analizaron cómo la exposición prolongada al horario de verano o al horario estándar puede influir en la salud, en lugar de centrarse únicamente en los efectos a corto plazo tras el cambio de hora.

Este enfoque riguroso y estructurado permitió a los autores presentar la síntesis más completa de la evidencia existente sobre los efectos del cambio de hora en la salud. La revisión destaca por abarcar una amplia gama de resultados en salud y datos de diferentes regiones del mundo.

¿Qué distingue este estudio?

Se trata de la revisión más grande y completa realizada hasta la fecha sobre los efectos del cambio de hora en la salud. A diferencia de investigaciones anteriores, este estudio:

  • Evalúa múltiples áreas de la salud dentro de un mismo análisis
  • Distingue entre los efectos de adelantar la hora (inicio del horario de verano) y retrasarla (retorno al horario estándar)
  • Analiza no solo los días de transición, sino también el impacto de vivir con el horario de verano o de invierno permanente.

Hallazgos clave: resultados de la investigación

1. Mayor riesgo de infartos tras adelantar la hora

La revisión reveló que la semana siguiente al adelanto de la hora en primavera se registra un aumento significativo de los infartos de miocardio. Las personas con enfermedades cardíacas previas son especialmente vulnerables. El cambio repentino reduce la duración del sueño y genera un estrés adicional en el sistema cardiovascular.

Ejemplo: Una persona con problemas cardíacos que debe levantarse más temprano para ir al trabajo podría enfrentar un mayor riesgo de sufrir un infarto durante esa semana.

2. Aumento de accidentes mortales en carretera tras el cambio de hora en primavera

Los accidentes de tráfico mortales aumentan después del inicio del horario de verano en primavera. La pérdida de sueño y la desalineación entre el reloj biológico y los horarios sociales son factores que probablemente contribuyen a este riesgo.

Ejemplo: Los conductores que viajan al trabajo en mañanas más oscuras tras el cambio de hora pueden sufrir una disminución en la atención, lo que incrementa la probabilidad de accidentes.

3. Los patrones delictivos cambian con el horario de verano

Curiosamente, el inicio del horario de verano provoca una disminución a corto plazo de los delitos violentos, como las agresiones, posiblemente porque hay más luz natural por la tarde, cuando la gente está activa al aire libre. Por el contrario, los delitos que implican daños físicos aumentan cuando termina el horario de verano.

Ejemplo: Las horas de luz más largas por la tarde reducen las oportunidades de delitos callejeros.

4. Efectos mixtos en la duración del sueño

El cambio de hora en primavera reduce el sueño solo en las personas con horarios de trabajo o escuela tempranos. Para los demás, los cambios son mínimos. Sin embargo, cuando los relojes se atrasan en otoño, la gente tiende a dormir más.

Ejemplo: Los adolescentes con clases tempranas sufren más pérdida de sueño, mientras que los adultos con horarios flexibles pueden no notar ningún cambio.

5. Las tasas de mortalidad descienden ligeramente tras el regreso al horario estándar

Sorprendentemente, el regreso al horario estándar en otoño está relacionado con un pequeño descenso en el número total de muertes y accidentes laborales, probablemente debido a una mayor duración del sueño.

Ejemplo: En las semanas posteriores al cambio de horario en otoño se producen menos accidentes laborales mortales.

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¿Cómo afecta el horario de verano a nuestra salud?

Impacto en las capacidades cognitivas: cómo los cambios de hora podrían afectar al cerebro

La revisión también consideró los posibles vínculos entre las transiciones al horario de verano y las funciones cognitivas. Aunque las pruebas directas de deterioro cognitivo medible eran limitadas, los científicos señalaron vías indirectas que podrían perjudicar el rendimiento cerebral.

La pérdida de sueño y la alteración de los ritmos circadianos causados por el horario de verano pueden afectar negativamente a la capacidad de atención, la memoria, el tiempo de reacción y la toma de decisiones. Esto es especialmente crítico en los días inmediatamente posteriores al cambio de hora de primavera, cuando la falta de sueño es más pronunciada.

Estas alteraciones no solo pueden reducir la productividad diaria, sino también aumentar el riesgo de accidentes en profesiones de alta responsabilidad, como la conducción, la aviación, la sanidad y los servicios de emergencia. Los estudiantes y los trabajadores por turnos se encuentran entre los grupos más vulnerables, ya que sus horarios suelen entrar en conflicto con los ciclos naturales de sueño.

Aunque es necesario seguir investigando para medir los efectos cognitivos a largo plazo, el estudio señala cómo incluso las alteraciones menores del sueño y los ritmos biológicos pueden tener consecuencias más amplias para el rendimiento mental, la concentración y la seguridad.

Por qué es importante: implicaciones para la salud pública, el trabajo y la educación

Los resultados de esta revisión global dejan lecciones clave para los sistemas de salud, el ámbito educativo y la sociedad en general. Incluso un cambio de hora de solo una hora puede generar efectos en cadena que van mucho más allá de perder algo de sueño.

Para el sector médico, la evidencia refuerza la necesidad de considerar los cambios de hora como un factor de riesgo cardiovascular, especialmente en personas con afecciones cardíacas previas. Hospitales y clínicas podrían planificar medidas preventivas en estos periodos críticos.

En el ámbito laboral, el aumento de accidentes tras el cambio de hora en primavera subraya la importancia de que las empresas revisen sus protocolos de seguridad y turnos de trabajo, sobre todo en sectores que manejan maquinaria pesada o transporte.

Los centros educativos también podrían considerar el impacto de los horarios de inicio temprano durante la transición de primavera, ya que los estudiantes pueden ser más vulnerables a la falta de sueño, lo que podría afectar al aprendizaje y la concentración.

Por lo general, el estudio destaca la necesidad de comprender mejor los impactos en la salud de los cambios estacionales de hora y explorar formas de reducir los riesgos potenciales para los grupos vulnerables.

Por último, esta investigación replantea el cambio de hora no como un inconveniente menor, sino como un tema de salud pública que merece una atención seria.

Consejos para afrontar el cambio de hora en primavera

Los expertos recomiendan varias estrategias para reducir los riesgos para la salud durante la transición al horario de verano:

  • Adelanta gradualmente la hora de dormir entre 15 y 20 minutos durante los días previos al cambio.
  • Prioriza una buena higiene del sueño: limita el uso de pantallas antes de dormir y evita la cafeína por la tarde.
  • Exponte a la luz natural por la mañana para ayudar a reajustar el reloj biológico.
  • Evita el esfuerzo físico o mental intenso en los primeros días tras el cambio.
  • Practica mindfulness o técnicas de relajación para reducir el estrés y mejorar la calidad del sueño.
  • Tómate más tiempo para los desplazamientos para reducir el riesgo de accidentes.

Conclusión: Evaluando los pros y contras del cambio de hora

El estudio proporciona la evidencia más extensa hasta la fecha de que el horario de verano tiene efectos tanto positivos como negativos en la salud, la seguridad y la sociedad. El cambio de hora en primavera conlleva claros riesgos de ataques cardíacos y accidentes, mientras que una mayor luz diurna puede reducir los delitos violentos. Volver al horario estándar mejora el sueño y reduce la mortalidad. En lugar de eliminar directamente el horario de verano, el estudio recomienda medidas específicas para mitigar los riesgos y preservar al mismo tiempo los posibles beneficios de la luz diurna.

Estos hallazgos revelan cómo incluso un simple cambio de hora puede repercutir en la vida diaria, influyendo sutilmente en el bienestar, la productividad y la seguridad. Los científicos subrayan la necesidad de una mayor concienciación sobre estos efectos, especialmente durante el cambio de hora de primavera, cuando los riesgos para la salud alcanzan su punto máximo.